CAPÍTULO 5

Estoy seguro que aprenderás mucho de Az hijo - dijo Alexandro - Dani, por favor el celular en la mesa está prohibido, lo sabes.

Si pa, perdón, ya lo guardé.... Por cierto ¿esta semana iremos a la casa de la playa? - preguntó -

Aún no lo sé mi amor, tengo una entrega grande para este sábado, si acabo con la mayor parte podré dejarle la empaquetadura y entrega a Noe - dijo Colin -

Si deseas puedo ayudar amor, Kevin puede solo con el restaurante y ya acabé con la documentación de las sucursales, envíe el pedido a los proveedores y puedo adelantar la compra de la semana - dijo Alexandro -

Bueno cariño, entonces si papá me ayuda acabaré rápido y tendremos nuestro fin de semana en la playa.... Ahora si a comer antes que se enfríe - les dijo Colin -

Llegó el fin de semana y toda la familia, incluido Az, Cris y la pequeña Dammy, fueron a la playa.... Al llegar se instalaron en la habitaciones que les correspondia....

Pa voy a dar una vuelta por el pueblo - dijo Daniel -

Ve mi amor.... Pero ten cuidado y no demores mucho que papá va necesitarlos para preparar la cena - le dijo Colin -

Mientras no cocine Ela - le dijo riendo Daniel -

OYE.... Papi, no le permitas que diga eso.... Mi comida no será la mejor, pero lo hago con amor - se defendió la niña -

Bueno Ela.... Si nos amas.... Aléjate de la cocina - dijo Daniel y salió corriendo de la casa -

Ya veras cuando regreses Dani.... Me las vas a pagar - grito ella -

Daniel paseaba por el pueblo comiéndose un delicioso y refrescante helado de chocolate.... Cuando de repente chocó nuevamente con alguien....

Ohh mil disculpas, iba distraído.... Diablos.... No me fije - decía el chico mirando el sueño, muy triste pues todo su delicioso helado estaba ahí -

Al parecer nuestros encuentros siempre empiezan contigo pidiéndome perdón - dijo aquel hombre, haciendo que Daniel levante la mirada para verlo -

Usted es el Sr. Al que le derrame café ¿que pensara de mi? Que chico tan distraído o tonto - le dijo -

¿Quieres que te diga lo que realmente pienso? - pregunto con una sonrisa -

Hum.... No sé si quiero saber - dijo riendo - pero bueno igual me lo va decir, así que.... Dígamelo.

Pienso.... Que niño tan lindo.... Me gustaría invitarle un café o un rico chocolate calentito para charlar un rato - dijo aquel hombre ante la mirada curiosa de Daniel -

Ahora no tengo mucho tiempo, pero si gustas me da su número y podemos tomar ese café cuando regresemos a la ciudad o ¿usted vive acá? - pregunto -