La confesión

+ Sandora puedes venir un momento- dijo Baku muy serio, la verdad nunca había visto esa faceta suya ya que siempre estaba gritando y enfadado.

-vooy

Nos fuimos a una arboleda lejos de Deku y Kuro, la verdad sabía de qué quería hablar pero no quería hacerlo ya que no sabía cómo reaccionar.

+¿Que quieres Buki?- pregunte mientras me apoyo en un árbol

- Quiero hablar de lo que pasó la última vez que nos vimos, quiero aclarar las cosas- dijo mirándome fijamente mientras se acercaba a mi

+No hace falta que aclares nada, no quiero hablar del tema- dije seriamente para no hablar más del tema y volver cuanto antes con Kuro y Deku.

- ¿¡Ah!? ¡Yo sí que quiero hablarlo! ¡Quiero saber por qué no puedo dejar de pensar en ti y en lo que pasó esa noche! ¡ quiero saber por qué cada vez que pienso en ti el corazón me late tan fuerte, tanto que siento que se me va a salir! ¡y cada vez que hablas o te tengo cerca quiero abrazarte y no soltarte! ¡Dime por qué dime que me pasa!

Me quedé sin palabras al ver que aquel niño gruñón y siempre gritando, realmente se estaba enamorando de mí, pero si se lo decía, se pondría aún peor ya que él ese sentimiento nunca lo había experimentado y me llevaría la contraria

+ Pues puede ser por que no te gustó y quieres olvidarlo pero no puedes así que simplemente ignoralo

En ese momento Baku, con cara de enfado, se acercó a mí, me puso sus manos en la cintura y se acercó lentamente a mi, me miró y me dijo susurrando.. Ese ha sido el mejor momento de mi vida y me besó. fue un beso muy apasionado tanto que me puso la piel de gallina.

Poco después, antes de irnos con los demás, me dijo que si podría bajar yo sola volando a su casa en mitad de la noche. La verdad no sabía si estaba bromeando o simplemente decía la verdad.

Yo con tanta intriga le dije que sí, que cuando Kuro estuviera dormido saldría por la ventana e iría volando a su habitación.

En ese momento fuimos con Kuro y Deku y estuvimos hablando hasta pasada la medianoche.

+Princesa creo que ya es hora de volver a palacio

-tienes razón volvamos ya

Nos vemos chicos me acerco a ellos y les doy dos besos a cada uno.

Cuándo volvimos a palacio, me duché, me puse el pijama y me metí a la cama como si fuera un día normal. Poco después vino Kuro y se puso a dormir conmigo, porque todas las noches dormimos juntos.

Al cabo de un rato Kuro se había dormido así que me levanté, me vestí y salí volando por la ventana.

Al llegar, la ventana de Baku estaba abierta así que entré y lo vi, ahí sentado en la cama con su móvil, me dijo que si le podía dejar tocar mis alas ya que eran muy grandes y parecían muy suaves, obviamente le dije que sí ya que me encantaba que me tocaran las alas, aunque la verdad no mucha gente me las había tocado solamente mis padres y Kuro.

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