Las flores cap 2

Tras enterarse de la muerte de su cuñada, Loana se secó las lágrimas mientras caminaba por el pasillo del hospital con el Dr. Wilian, quien se acercó para abrir la puerta de una habitación.

Bueno Aquí está la habitación donde esta su sobrina, keila un milagro viviente.

Por favor, tengan mucho cuidado con cada palabra que le diga a ella.

No intente por ahora mencionar el accidente a profundidad.

Si pregunta por su madre, traten de usar las palabras adecuadas, ya que es una niña pequeña y seguramente se sentirá emocionalmente dañada.

No logrará procesar la situación correctamente en este momento.

—explica Wilian, haciendo una pausa antes de abrir la puerta—

Al oír esto, Loana asintió con cierta tristeza: «Sí, lo entiendo, doctor».

Haré todo lo posible por encontrar las palabras adecuadas en esta trágica situación.

Les agradezco mucho por sus palabras.

Al oír esto, el Dr. William no respondió.

Simplemente abrió la puerta.

Loana, intentando ser fuerte, respiró hondo y entró en la habitación.

Wilian, después de cerrar la puerta, muestra una expresión de dolor lo cual parecía un puñal en su corazón.

Se alejó lentamente de la puerta.

(Siete años después de ese momento.)

Un taxi aparcó a la entrada de un cementerio.

Toma, quédate con el cambio.

Dijo Loana después de darle el dinero.

El conductor, al verla con el dinero, respondió: «Gracias, señora, pero no le cobraré el viaje».

No, lo entiendo. ¿Por qué hace esto?

Preguntó Loana, confundida por su actitud de rechazar el dinero.

El conductor se mostró amable y respondió: «Bueno, porque quiero hacer un buen gesto ya que somos amigos.

Además, me gustaría invitarla a cenar como gesto de amistad.

Ya que nos conocemos desde hace siete años.

Keila, sentada mirando por la ventana, puso cara de incomodidad al oír al conductor decirle eso a su tía.

Bueno, gracias. Sí, somos amigos, pero no podría aceptarle su cena.

Tengo novio y se pondría muy celoso si se enterara.

—dijo Loana, un poco incómoda rechazando su propuesta—.

Al oír esta respuesta, el conductor reaccionó con cierta frustración y la miró con frialdad: "Entiendo, bueno, disculpe mi sugerencia.

Que tenga un buen día".

Dicho esto, se giró para mirar al frente esperandoa que se retire del auto.

Que tengas un buen día también

—dijo Loana al verlo actuar así y alejarse para abrir la puerta y salir del coche.

Que tengas un buen día también.

Vamos, Keila, tenemos que dejar unas flores.

Seguro que tu madre se alegrará de saber que vinimos a verla.

---dijo Loana, viéndolo actuar así y mirando a su sobrina antes de alejarse para abrir la puerta y salir del coche.

Siguiendo a su tía, Keila también salió del taxi por la otra puerta.

El conductor, al verlas alejarse, pareció decepcionado por el rechazo de su propuesta; de verdad le gustaba Loana.

Tras entrar al cementerio,

Loana y su sobrina se quedaron junto a la tumba de su cuñada.

Kelia permaneció en silencio, escuchando primero a su tía.

Hola, mi cuñada, mi hermana del corazón, lamento no haber venido hace varios años; no fue fácil para mí.

No tuve la estabilidad emocional para venir.

Todo ha sido muy doloroso desde que te fuiste, pero tu recuerdo sigue muy presente en nuestras vidas.

Tanto que aún recuerdo tus gustos y palabras.

Por eso te traje unas flores preciosas, justo como te gustaban.

También, una carta escrita desde el corazón.

Te la leería, pero mejor solo la dejaré junto a tus flores favoritas.

---decia loana al acercarse a dejar las flores y una carta sobre la tumba, luego secarse las lágrimas.

Kelia al ver a su tia alejarse, se acerca también a dejar unas flores..

Sin decir nada solo con su mano toca y raspa la tumba con el nombre de su madre.

Keila, ¿no vas a decirle unas palabras a tu madre?

—Preguntó Loana, viéndola sin decir nada, mientras se secaba los ojos con un pañuelo

Al oír sus palabras, Keila reaccionó con indiferencia: "No puedo".

¿Por qué dices esto?

Keila, no le dirás ni una palabra a tu madre, que esperaba verte aquí.

Loana dijo, sorprendida de oírla decir eso.

Si tu sabes que no está aquí.

Sería absurdo hacer esto, ya que después de ese accidente se fue.

Por lo cual todo se desvaneció, incluso su alegría.

Keila dijo, conmovida al mirar a su tía y ver de nuevo la tumba.

Keila, no digas esto cuando vinimos hasta aquí para sentirnos más cerca de tu madre.

---dijo Loana, intentando que deponga su actitud tan insensible.

Su sobrina no le respondío solo se levantó, y se retiró apresuradamente.

Loana, al ver la reacción de su sobrina, solo mostró tristeza en su rostro.

Sabía que aún no había superado la muerte de su madre; simplemente sentía una profunda soledad por la pérdida de la persona más importante de su vida.

De repente se fue caminando para seguirla.

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