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Cuando Isela abrió la puerta lo que encontró fue la escena más horrible y repugnante, todos sus miedos pasados estaban ahí, viviéndose en otros ojos en otro cuerpo

Raúl estaba besando desesperadamente el pequeño cuerpo de su niña, Lara estaba de pie sin emoción alguna en su rostro dejando que aquel monstruo sacie sus bajas pasiones en ella.

Era una muñeca sin vida frente a un maldito enfermo, está estaba casi desnuda mientras Raúl estaba con sus pantalones a media pierna.

Raúl cuando observo a su esposa no pudo evitar enojarse con ella, se suponía que no debía volver e interrumpir su momento, subió sus pantalones como si nada pasara.

 Le dio una mirada fría, del amor que siempre le mostró no había ni una pizca, espero que ella viniera a él y una vez la tuvo cerca dejo que esta lo cacheteara y sacará todo el enojo luego ahí si decirle todo lo que quería.

Mientras Lara solo lloraba de miedo y ansiedad al no saber que iba a pasar con ella de ahora en adelante.

Raúl esperó unos minutos y cuando vio que está ya no tenía la misma fuerza la tomó fuerte de sus brazos y la llevo a otra habitación, ahí la empujó y le dijo

- ya basta, he dejado que descargues tu enojo, pero no voy a permitirte más.

- eres un infeliz como le has hecho esto, la has visto desde que nació bien puede ser tu hija, como puedes ser tan asqueroso.

- Lo hice y que, ella me gusta no es la primera vez que juego con ella y a ella también le gusta.

- maldito te voy a denunciar...

- cállate, si dices algo me voy a encargar de poner a tus hijos en tu contra y a ella la mataré y tú serás la culpable de todo.

- No voy a callarme, como pudiste es una niña, sus padres cuando se enteren no se quedarán tranquilos.

- y tú crees que a ellos les importa, su padre se fue del país y su madre ni tiempo Le dedica, crees que soy el único que ha tocado ese cuerpo.

— BASTA, NO QUIERO ESCUCHARTE MÁS. TE ODIO NO SE COMO ME ENAMORÉ DE TI, NO MERECES ESTA FAMILIA.

Sacando un cuchillo que tenía en sus ropas la puso en el cuello. - Si hablas me encargue de matar a tus lindos hijos-.

Las lágrimas de Isela eran más gruesas aún, estaba en peligro su vida y la de sus hijos junto con la de Lara. -no puedo quedarme sin hacer nada no lo entiendes, yo viví eso que le haces a ella, y muchas noches no pude dormir y ahora tu... Me das asco, no quiero volver a verte.

- No me importa lo que pienses, solo te digo que te mantengas callada porque si no todos van a pagar las consecuencias.

Raúl se fue dejando un mar de lágrimas a su espalda. Isela empezó a buscar a Lara ella aún estaba ahí y debía hablar con ella conocer que era todo lo que ese hombre le había hecho.

Lara llorando en el sofá de la sala abrazando sus piernas, esperaba el momento en que su madrina la eche de la casa, sentía morirse por hacerle daño, pero que podía hacer.

Isela se sentó a su lado y la abrazo dejando que las lágrimas sean testigos del dolor y sufrimiento de dos personas que habían sido lastimadas en lo profundo de su alma

Cuando ya se calmaron un poco esta pregunto.

- necesito que me cuentes, desde cuando está pasando esto y porque no me dijiste nada.

-madrina... Esto...Usted sabe que mis padres no me quieren y yo no les importo por eso empecé a venir a jugar aquí más seguido, muchas veces estaba Keyla o usted por eso pasaba nada. Un día vine y ninguna estaba solo mi padrino, este me dejó pasar nos sentamos a ver películas y bueno el me abrazo y yo me sentía muy bien porque era como un padre para mi. Así muchas veces después el me tocaba la pierna dejaba besos en mi cuello y cara, decía lo bonita que soy y que eso era un secreto entre él y yo.

-Aunque no entendía mucho yo le creía, me daba dinero y me compraba cosas, y yo no dije nada porque me dijo que si lo hacía usted se iba a ir, me iba a odiar y yo la quiero no quiero que me deje sola como mis papás.

Isela lloraba porque el maldito había lavado su pequeño cerebro y manipulado para que callase.

-madrina yo no quiero que lo denuncie él me quiere y nunca me ha hecho daño solo jugamos un poco pero nada más allá. Se lo juro madrina él no me ha lastimado.

En su mente no comprendía la gravedad de la situación, aunque no hubiese una p_n_tracion el daño más profundo ya estaba hecho y eso se quedaría en su mente.

Isela se limitó a abrazarla y dejar salir todo lo que tenía debía buscar una forma de seguir adelante, de enfrentarse a lo desconocido y hacerle pagar todo el daño.

Isela quería correr y denunciarlo, pero Lara se negaba a hablar con las autoridades, decía que si lo hacía se la llevarían a un orfanato, ya que sus padres no se ocupaban de ella.

El teléfono no dejaba de sonar, eran mensajes y llamadas de sus hijos, pero esta no respondía.

Cuando ya estaba un poco mejor lo primero que vio fueron unos mensajes en los cuales parecían fotos recientes de sus hijos y un arma apuntándoles. El mensaje era claro si hacía algo ellos morían.

Eso fue lo que rebasó su límite cayendo en una profunda depresión, encerrándose en su habitación más de una semana.

Sus hijos no estaban en casa esa semana por ello no notaron nada raro y Raúl tampoco se quedaba en la misma habitación que ella.

Isela sentía que su vida ya no tenía sentido y fue en ese momento que intento suicidarse. Una difícil decisión, por un lado dejaba a sus amados hijos , porotro lado, no podía seguir a lado del monstruo de su marido.

Ato una cuerda con el fin de acabar con todo, pero la cuerda se rompió impidiendo que logre su cometido. Esta era una clara señal de no dejarse vencer.

Finalmente, luego de pensarlo decidió divorciarse, para alejarse de él pacíficamente y después ver la forma de hacerlo pagar. Lo primero era hablar con sus hijos y con él con suerte aceptaría sin problemas.

Pero aunque esa noche decidió hablar con él, no pudo, ya que una llamada impidió que se pudiese separar por el momento.

Pues su suegra había enfermado y su diagnóstico no era nada alentador. Isela quería mandar todo a la mierda, pero se contuvo. Su suegra siempre fue como una madre y al menos quería que ella llevase en su mente la idea de que sus hijos son felices. Esta decisión la llevaría a sufrir mucho a manso de Raúl.

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Un gran sacrificio o una gran idiotez, no lo sé, cada uno toma decisión de acuerdo a sus emociones....

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