Capítulo 20

Cuando alice y joseph trepaban el muro para entrar al palacio fueron descubiertos por los soldados que hacían guardia, de Inmediato se dio aviso al emperador y este enseguida fue a buscarlos a la sala de descanso, ahí se encontraban los mellizos con el rostro agachado esperando el regaño de su abuelo, cuando el emperador los vio respiro profundamente y soltó un suspiro.

- Espero que estén conscientes que pudieron salir heridos, que pasaría si los reconocían y por ambición los secuestran ¿eh?

- Abuelo lo sentimos, pero queríamos salir a pasear no pensamos en las consecuencias.

-No joseph no me digan lo que quiero escuchar, fueron muy inconscientes en esto, no les dije nada a sus padres porque ya están dormidos, pero mañana ustedes mismos se lo dirán a sus padres, ¿Entendieron?

-Si abuelo (dijeron ambos)

-Vayan a sus habitaciones ahora.

Así ambos fueron a sus habitaciones a preparase mentalmente para el regaño de sus padres.

...*A la mañana siguiente*...

Dos mellizos se encontraban siendo regañados por sus padres, al final del regaño decidieron castigarlos con un entrenamiento fuerte de espada para que no les quedarán ganas de salir.

Más tarde ambos se encontraban en el campo de entrenamiento del palacio imperial, ahí todos los soldados observaban como el Archiduque les daba una paliza a ambos, sin importar que una sea su preciada hija, el emperador César se encontraba ahí entrenando cuando se percató de los mellizos, le sorprendió el hecho de que alice supiera el arte de la espada, al terminar el entrenamiento ambos hermanos estaban exhaustos, la doncella de alice se acerco con bebidas para el Archiduque, alice y joseph y otras doncellas más llevaron bebidas a los soldados por petición de los Emperadores dado que sus nietos estaban ahí.

Mientras alice bebia su jugo escucho a las doncellas murmurar en cuanto vieron al Emperador César.

-escuche que pasa mucho tiempo con la princesa marian *susurrando*

-si, yo escuche que casi todos estos días va a beber el té con ella *susurrando*

-se dice por ahí que están enamorados, ya que una vez los descubrieron abrazados *susurrando*

A alice se le cayo su vaso rompiéndose en mil pedazos al igual que su corazón, ese estruendo llamo la atención de todos al igual que las doncellas, ella se disculpo y salio del campo de entrenamiento.

Joseph escucho todo lo que las doncellas dijeron así que de inmediato les llamo la atención

-Es mejor que vuelvan a sus labores,hagan su trabajo que para eso están aquí no para andar chismeando (joseph también se marcho molesto por como se esparcen los rumores, dado que ya los había escuchado pero no se lo había comentado a su hermana).

Alice se encontraba molesta en su habitación, pensando en como le afectada el estado de ánimo el solo escuchar de él, tocaron la puerta de su habitación y anticipando que se trataba de su hermano le dijo que entrara.

-Alice ¿estás bien?

-Si lo estoy hermano

-Son solo rumores no hagas caso

-No somos nada y él puede hacer lo que quiera con su vida.

-Mejor dime, ¿tu me vas a acompañar a la fiesta de mañana?

-Así será hermanita

-Entendido.

Ambos hermanos procedieron a sentarse a platicar y más tarde joseph salio de la habitación rumbo a la suya a darse un baño y descansar.

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