Capítulo 1: El accidente

--Padre, ¿para qué nos pediste que viniéramos? -pregunto Delia, la hija mayor el hombre

--Dios -bufo Bruno, el segundo hijo del hombre- ¿Era necesario que yo también viniera?, sabes que tengo una agenda muy ocupada, padre -dijo mientras miraba la pantalla de su teléfono

--Claro que era necesario que vinieras -hablo el hombre con canas entre los cabellos- Quería que todos mis hijos estuvieran presentes para la noticia que les voy a dar

--En ese caso, ¿dónde está la irresponsable de Sirius? -cuestionó la chica de ojos verdes

--Debe seguir en su empresa -respondió el padre- Al menos ella se independizó, abrió su propia empresa y no sigue viviendo a mis costillas

--¿Crees que cuidar de tus negocios es sencillo? -se molestó Bruno- Además de cuidar tus negocios tengo que cuidar de mi familia

--¿Yo te pedí que te hicieras cargo de ellos?, creo que no -suspiro- A ti y a tu hermana solo les importa una cosa, mis empresas. Ambos quieren quedárselas, ¿por qué no aprenden de su hermana menor?

En cuanto el hombre terminó de decir esas palabras, la puerta de la casa se abrió, y Sirius, la bella joven de cabellos castaños, ojos azules y mejillas coloradas, entro

--Disculpa la demora papá -se acercó a él y beso su mejilla- Tuve muchas reuniones y me estaba preparando para...

--Si hermanita ya entendimos que tienes un gran imperio de la moda bajo tu poder -la interrumpió Delia- Ahora haznos el favor de callarte 5 minutos

--¿Envidia hermana? -se cruzó de brazos y le dedicó una sonrisa de lado

--Claro que no -se acercó a ella

--Niñas ya dejen de pelear -escucharon la voz de su madre, quien bajaba las escaleras con dificultad

--Mujer tú no deberías de estar aquí, tu condición es delicada -el señor se acercó a ella, la tomo del brazo y la ayudo a bajar

--Me siento bien -le sonrió

--Mamá -Sirius se acercó a ella- ¿Cómo vas con tu tratamiento?

Su madre apretó los labios y negó con la cabeza, en ese momento la joven entendió todo

--Las quimioterapias no han dado los resultados esperados y, la verdad, es que he decidido abandonar el tratamiento -reveló ante sus tres hijos

--¿Eres estúpida mamá? -se molestó Bruno- ¿Cómo se te ocurre dejar tu tratamiento?

--Mi cuerpo ya está muy invadido de cáncer -hablo- Y prefiero pasar el resto de mis días en casa que en un hospital

Sirius abrazó con dolor a su madre. No podía imaginarse una vida sin la persona que la trajo al mundo

--Si bueno, ¿nos llamaste para esto papá? -cuestionó Dalia con arrogancia- Mi tiempo vale mucho sabes

--¿Nunca se te quitará lo cabeza hueca e idiota verdad? -pregunto su hermana

--¡Ya dejen de estar peleando! -grito la madre ya molesta- Siempre es lo mismo con ustedes

La cocinera de la familia salió de su puesto de trabajo, se paró bajo el umbral de la puerta del comedor y se dirigió a la familia con respeto

--La cena ya está servida -informó con voz suave

Los cinco integrantes de la familia caminaron hacia el comedor y se sentaron en sus respectivos lugares.

La cena de hoy constaba de una pechuga empanizada con ensalada griega. Esa era la única comida que la señora Grace podía tolerar. Cualquier otra comida le generaba unas náuseas tremendas y la terminaba expulsando, su cuerpo ya no toleraba ciertos alimentos

La familia empezó a cenar, el silencio que había era sumamente incómodo. El hombre de traje se acomodó la corbata, tomo un poco de vino y después se aclaró la garganta

--He decidido a quien le heredaré mis empresas -revelo haciendo que todos sus hijos dejaran de comer

--¿De verdad padre? -pregunto Bruno, emocionado

--Así es -tomo una servilleta y se limpió la comisura de los labios para después seguir hablando- Yo ya estoy viejo, y no voy a durar para siempre, así que quiero dejar lo que he construido con tanto esfuerzo a una persona responsable...-hubo un ligero silencio- Así que todo quedará a cargo de Sirius -terminó de decir

--Pero padre -hablo Delia- Ella ya tiene su propia empresa

--Y justo por eso le voy a dejar las mías -sonrió- He visto lo responsable que es y estoy seguro de que mis empresas estarán en buenas manos con ella

Delia y Bruno se miraron con complicidad, luego, el hombre sacó su teléfono y comenzó a teclear un par de mensajes

--Padre -hablo la joven- Es un honor poder ser tu heredera

Delia bufo y puso los ojos en blanco

--Deja de aparentar ser la hija perfecta -exclamó- Todos aquí sabemos que eres una mierda en todos los sentidos

--¿Qué? -Sirius la miro fijamente, su mirada era tan pesada que su hermana mayor se intimidó por un momento

--No solo eres mala empresaria, sino que también eres una zorra de primera

--¿Disculpa? -se ofendió

--¿Crees que no sé de los revolcones que te das con los que son mis amigos?

--¿Y eso que tiene que ver con que sea la nueva heredera? -cuestiono el padre- Su vida sexual no nos incumbe a nadie

--¿Piensas dejar que una prostituta dirija lo que tanto te costó construir? -dijo mientras apuntaba a su hermana menor con el dedo índice

--¡Suficiente! -grito el hombre poniéndose de pie- ¡No te permito que hables de esa manera de tu hermana!

--Pero papá...

--Pero nada -la interrumpió- Sirirus dirigirá mis empresas les guste o no

La joven sonrió orgullosa. Ella sabía que era la consentida de su padre, además, desde que dejó de vivir de él, se ha ganado su admiración

--Papá, de verdad muchas gracias por la confianza

Sirius se puso de pie, se dirigió a su padre y le dio un cálido abrazo, después hizo lo mismo con su madre enferma

--En que momento creciente tanto -dijo el padre en todo sentimental- ¿Cómo es posible que la bebé a la que cargaba en brazos ahora sea una adulta? -cuestiono

--Tu bebé ahora tiene 24 años -dijo la madre, también con nostalgia

los hermanos de la hermosa chica no pudieron evitar resoplar, simplemente no soportaban a su hermana

--Papá, me tengo que retirar -comento la joven con un tono de melancolía

--¿Tan rápido hija mía? -pregunto

--Padre la verdad es que tengo mucho trabajo que hacer, en unos días lanzaré a la venta un precioso bolso blanco con pequeños detalles de oro, entonces tengo que organizar todo

--Esa es mi niña -se mostró orgulloso- Y ustedes par de inútiles deberían de aprender de su hermana -se dirigió hacia sus otros hijos, los cuales solo bufaron de nuevo

Sirius se despidió de sus padres y salió de casa directo a su auto, ni siquiera se molestó en despedirse de sus insoportables hermanos

Mientras que manejaba, noto que el cielo azul y obscuro comenzaba a ser tapizado por nubes negras, estaba a punto de llover. De inmediato subió las ventanas y puso algo de música

Las calles estaban vacías, y, en cierta parte, eso le generaba escalofríos

Pasados cinco minutos, un auto de aspecto sospecho se puso a la par de ella y comenzó a pegársele en repetidas ocasiones generando que perdiera un poco el control del volante, pero siempre lograba recobrar el equilibrio

Intento acelerar para dejar a esa persona atrás y aunque eso funcionó al princintentóquel sujeto también aceleró, golpeó la parte trasera del auto y ocasionó que Sirius perdiera el control por completo

La joven intento recuperar el equilibrio, pero está vez no lo logró y terminó chocando contra el tronco de un árbol

El parabrisas se rompió en mil pedazos y algunos de esos pedazos llegaron hasta el abdomen de la chica, la cual ya estaba inconciente sobre el volante con el rostro cubierto de sangre.

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