Ya termino mi turno y la verdad, aunque amo mi trabajo, no veía la hora de salir.
Me despido de mis compañeros incluida Hillary y voy al estacionamiento por mi auto. De nuevo esa sensación de ser observada me ataca y me freno mirando a todos lados.
Me alzo de hombros y continuo mi camino. Son casi la una de la mañana, estoy rezando por no quedarme dormida mientras conduzco.
Al llegar a casa, lo primero que hago es ir hasta la habitación de los niños y confirmar que efectivamente están dormidos, luego voy hasta la mía encontrándola vacía, así que organizo mis cosas y salgo en busca de mi esposo.
Como lo imaginé, está en su despacho rodeando de papales, sonrío porque no ha notado mi presencia y también porque se ve supersexy con lentes.
Con cuidado me alejo y hasta la cocina para prepararle una taza de café.
- Creo que ya es hora de que descanses ~digo llamando su atención~
- Solo me faltan algunas cosas.
- Sabía que dirías eso ~le extiendo las tazas de café y me siento en el borde del escritorio~
- Gracias... ¿Por qué me miras así?
- Admiro al "Adonis" que tengo como esposo ~me cruzo de brazos y sonrío~
- Oh, ¿en serio? ~deja la taza sobre el escrito y se levanta acorralándome~ ¿Sabes cómo te ves más sexy?
- ¿Cómo?
- Con el pelo suelto
Río y con suavidad, desata mi moño haciendo que mos rizos caigan, los acaricia y enreda sus dedos en ellos acercándose a mis labios.
- Me encanta como te ves con el uniforme, pero me encantas más sin él ~susurra~
- Entonces quítamelo...
- Con gusto.
...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...
En la mañana:
Acabo de dejar a los niños en la escuela y tengo una lista en mano que me ha pasado Sarah de las chicas que están brindando sus servicios de cuidado.
Chicas entre dieciséis y veinte años, todas universitarias y estoy pensando si es buena idea porque ninguna de ellas es mamá.
No quiero ser malinterpretada, pero cuidar niños no es tan simple como parece. Gracias a Dios los gemelos no son traviesos ni maleducados, pero están acostumbrados al cuidado que les damos Jacob y yo.
Zoe es una niña muy dulce, sé perfectamente que no tendrá problemas con ella, pero si pienso en Noah que es frío con todo el mundo, creo que sí va a hacer un poquito más difícil, él no deja que se le acerque nadie que no sea de la familia.
***
No puedo creer que ya vi a todas y ninguna me convenció.
Todas muy lindas, pero unas dejaron ver que sus virtudes no eran la paciencia precisamente, mientras que en otras simplemente veía que no iban a poner mucho esfuerzo como si todo el tiempo estuvieron pensando "esto es pan comido".
Gracias a Dios hoy fue mi día de descanso, por lo que no tuve problemas para ir por los niños de regreso, pero mañana no sé cómo haré si no consigo una niñera rápido.
Los niños suben las escaleras a toda prisa y no puedo negar que siento un poco de envidia por su energía.
- Ya saben que tienen que hacer, ¿no? ~les digo dirigiéndome a la cocina~
- ¡Lavarnos las manos! ~gritan al unísono~
Después de unos segundos, los niños bajan ya cambiados a almorzar y yo me quedo pegada al celular hablando con Sarah.
- Ninguna de las chicas me convenció ~le escribo~
- ¿Entonces que vas a hacer?, ninguno de los dos puede dejar su trabajo y tampoco es una opción dejar a los niños solos en casa.
- Lo sé, Jacob no puede dejar su trabajo a medias para venir y quedarse con los niños, cuando pasa eso se acuesta muy tarde terminando el trabajo aquí en casa.
- Yo voy a ver si consigo a otras chicas, ¿de acuerdo?, tengo que atender a un paciente, pero luego nos hablamos.
- De acuerdo.
Sarah está en un hospital diferente al que estamos Hillary y yo, así que no es raro que ella en este momento esté trabajando mientras que yo estoy en mi día libre.
El timbre de la casa suena y me apresuro a abrirla. Una mujer pelirroja, con sus profundos ojos negros, ya hace parada del otro lado.
Me sonríe ampliamente y aunque sus ojos dan salgo miedo, la verdad es que es bellísima, no es una adolescente, debe tener como mínimo mi edad o quizá sea unos años mayor.
- ¿La Sra. Gardner?
- Sí, ¿en qué puedo ayudarle? ~la miro atentamente~
- Una amiga me dijo que usted estaba necesitando una niñera para sus niños ~me sonríe~ Yo tengo todo el tiempo libre la verdad, así que puedo cuidarlos cuando guste a la hora que guste.
La observo unos segundos de pies a cabeza fijándome en la carpeta que sostiene y con algo de contrariedad, decido dejarla pasar e interrogarla para ver que tal.
No dejaré a mis hijos con cualquiera que se me aparezca, pero después de todo, es justo lo que estoy buscando.
Más que por Jacob o por mí, pienso más en los niños, también es importante que ellos sientan confianza con la persona que se quedarán mientras no estamos en casa.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 120 Episodes
Comments
Oliver Bedoya
veinte no vente
2024-11-26
0
Fidelia Martinez
Ésta kbrona es parte de la marrana arpía,y lo peor es que sí la pueden dejar de niñera.Que' contrariedad madre mía ,!!
2024-06-28
0
Nena Bastida
va ser la que le ocasióno el accidente o consiguio alguien
2024-03-21
1