Renata ayudó a la chica a levantarse y salir del callejón donde estaban, al salir vio su carruaje, no lo esperaba, pero sí le alegraba verlo por la condición de la chica.
_Señorita, llevamos horas buscándola, su padre la espera, tienen visita._
Le hablo una de las damas del ducano.
_Vamos, súbela al carruaje._
Señaló Renata a la chica que tenía su vestido rasgado.
_Pero señorita._
Renata le dio una mala mirada, debía aprender a ser fuerte para cambiar el rumbo de la historia, si a alguien quería ver muerta, era a su hermana, no a los demás.
Al llegar, Renata fue recibida por una bofetada de su padre y una sonrisa de burla de su hermana que sabía disimular.
_No tenías permiso de salir, ¿no sabes que teníamos visita?_
Renata solo tocaba su mejilla con rabia, que supo disimular.
_No volverá a pasar padre, solo salí por vestidos y joyas, ya que no tengo nada en mi habitación._
Respondió casi apretando los dientes, el conde frunció el ceño, como era eso posible si el príncipe mandaba muchos regalos, volteo a ver a Raquel y esta tenía la mirada gacha.
_Arréglate, no tarda en llegar la visita._
Le hablo de forma cortante, sin decir nada sobre el tema de los vestidos, Renata fue a su habitación y ahí estaba la chica que había ayudado.
_¿Cómo te llamas?_
Pregunto Renata.
_Soy Zera, señorita, gracias por ayudarme, ahora debo irme._
Hablo la chica sin levantar su rostro.
_Espera, ¿dónde vives?_
Pregunto.
_En el orfanato, señorita._
Hablo Zera con su mirada agachada.
_¿Te gustaría ser mi doncella personal? las doncellas aquí no me tratan bien y tener a alguien confiable, sería genial._
Hablo Renata, como si de una amiga se tratara, no actuaba como una señorita creída y enamorada, que de su boca solo salían cosas cursis.
_¿No tendrá problema con el conde, señorita?_
_Estoy segura de que no, ayúdame arreglarme._
Zera sonrió animada, era una sorpresa tener un trabajo de un momento a otro y muy bueno, su señorita era muy amable y confiaba en lo que le recomendaba.
Mientras Raquel esperaba junto a su padre sin mucho ánimo, solo deseaban que la familia Johnson, unos duques muy poderosos del reino norte, escogieran a Renata, ella solo deseaba ser la emperatriz y tener el respeto obligatorio de todos.
Confiada que así sería, sin embargo, los duques hacían lo que su hijo mimado quería.
_Donde estabas, hijo._
Hablo el duque preocupado.
_Salvando una dama en apuros._
Se burló Artemio, el escolta personal del Joven heredero del ducano norte.
_Salí a tomar aire, padre, y no es una dama, es más una niña grosera e imprudente._
Hablo después de golpear la cabeza de su escolta y amigo personal.
_Vamos a saludar al emperador, luego iremos donde ese conde, solo espero que sus hijas sean lo suficientemente bellas y educadas para mi hijo._
Exclamó la duquesa, una mujer muy hermosa e inteligente.
_No creo que una educada me sirva, mejor una fuerte y que me quiera solo a mí._
Bromeó Rainer, siendo golpeado por su madre, dos lujosos carruajes llegaban al imperio de la familia real, bajando primero los duques, los emperadores ya esperaban a sus grandes amigos.
_Saludos al sol del imperio._
Se inclinaron todos.
_Amigo._
El emperador olvidó las formalidades, era una emoción ver a su gran amigo, la emperatriz estaba aún más feliz.
_Saludos a los duques._
Hablo el príncipe.
_Saludos a sus majestades los emperadores._
Saludo Rainer con una reverencia.
_Qué grande está tu bello hijo._
Hablo la duquesa René.
_Una lástima que uno no nació niña, sería una boda magnífica._
Exclamó emocionada la emperatriz.
_Madre, qué cosas dices._
Hablo el príncipe sorprendido.
_Disculpen si soy grosero._
Rainer se acercó a nassya, la escolta del príncipe Sadie.
_Es usted muy hermosa, señorita._
Haciendo una reverencia y besando su mano, ella quitó su mano rápida para ver al príncipe, al ser un duque hizo una reverencia rápida, en forma de respeto por el rechazo.
_Gracias, joven heredero, me disculpo si fui grosera._
Rainer sonrió y observo al príncipe, su cara lucia, molesta o con un poco de celos.
_No te disculpes, el grosero fui yo._
Aunque nassya era hija de un duque, su padre la había desheredado por negarse a casar e irse como escolta del príncipe.
El té con los emperadores termino, para dirigirse a casa del conde, quien esperaba impaciente, saliendo de su boca miles de insultos por lo tarde que era y aún no llegaban.
La llegada fue anunciada y Raquel no perdió tiempo en molestar a su hermana.
_Sabes bien que debes ser tu la elegida para ser la prometida del joven duque, yo seré la princesa heredera._
Renata volteó los ojos, en su mente estaba la idea de no ver morir al príncipe por su culpa y menos al duque, pero no entendía por qué los hechos se estaban adelantando, se suponía que la selección de la princesa heredera era primero que la esposa del joven duque.
Renata estaba en su mundo, por instante la imagen de Íker se venía a su cabeza, lo extraña mucho, aunque estaba entretenida por tratar de cambiar el final de la novela y solucionar los problemas de ese nuevo cuerpo, era inevitable no pensar en lo que podía estar pensando él, lo que su tía diría de su muerte.
_Señorita._
Zera la saco de sus pensamientos, al ver entrar a la familia Johnson.
_Saludos a la familia del ducano Johnson._
Hablaron al unísono haciendo una reverencia.
_(Así que eres tú, la hija menor del conde)_
Pensó Rainer para él, Renata no logro ver el rostro de Rainer en el momento en que rescató a su ahora doncella, pero el sí.
_Saludos a la familia del condado Bonnie._
Respondieron el saludo ellos también.
_Bienvenidos mi humilde mansión, vamos al jardín, un delicioso té, nos espera._
Hablo el Conde, Renata veía como se humillaba ante los duques, Raquel tenía una cara de mala gana, todos pasaron al jardín, Raquel no perdió tiempo, quiso molestar a Renata, pero no la dejo Rainer, acercándose a ambas.
_Las acompaño, señoritas._
Ofreciendo sus brazos, Renata aceptó con gusto y Raquel de mala gana, los duques y el conde hablaban de una y otra cosa, de negocios y el matrimonio entre una de sus hijas y el joven heredado del ducano, Renata trataba de entender la aptitud del joven duque, era muy coqueto y descarado con ambas.
_Hijo, llevas un rato hablando con las señoritas, ¿ya decidiste a quién quieres como esposa?_
Pregunto la duquesa muy contenta, ambas chicas eran muy hermosas, aunque Renata un poco más callada y sería, mientras que Raquel más sonriente y muy prepotente.
_Si madre, quiero a las dos señoritas, una esposa y la otra concubina._
Hablo Rainer con una sonrisa, haciendo ahogar a todos con el té.
_¡Que!_
Gritaron todos, menos Renata que se quedó sin entender nada, el duque en la historia escogió a Raquel sin dudarlo, estaba muy enamorado de ella, pero cuando lo hizo, ya era tarde, ¿por qué si tenía la oportunidad, las quería a las dos ahora? Toda la historia estaba cambiando y eso la hacía confundir mucho.
Raquel Bonnie: Alta, labios delgados, cabello superlargos con muchos adornos y preciosos vestidos ostentosos.
Renata Bonnie: No tan alta, labios un poco gruesos, cabello largo, con la mitad recogida y adornos pequeños, vestidos no tan ostentosos.
Rainer Johnson: Cuerpo bien definido, trajes con adornos pequeños y únicos, muy adecuados para dar a ver su porte masculino y coqueto, su cabello en un moño que hacía ver sus cejas arqueadas.
Nysaa Rose: Un caballero, alta, con cuerpo fuerte, sin dejar de ser femenina, traje y un moño alto, muy hermosa.
Sadie Neville: Un ángel, sus trajes ostentosos, que cubren su espectacular cuerpo, una cara de angelito que oculta el chico malo que puede ser.
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Updated 35 Episodes
Comments
Alba Rosa Jimenez Puyosa
que novela mas loca
2024-02-20
5
Betty Saavedra Alvarado
Rainer quiere Renata y Raquel como esposa y concubina aceptarán la propuesta Renata no entiende nada todo está cambiando en la historia
2024-02-07
4
Francy Eliana Castillo Gallon
valla q este príncipe si sabe darse gustos las dos de una vez
2024-02-06
3