TENGO PALABRA

Viendo al matón frente a mis ojos, solo puedo pensar, en lo lamentable que había sido mi vida, nunca le entregué mi corazón a nadie, no disfrute de la vida, solo recuerdo el trabajo duro, los negocios y el dinero, pero yo como mujer estuve relegada, condenada a ser infeliz, pero también recuerdo que esa parte sentimental no es lo mío, el amor es debilidad, el amor manipula los sentidos y no estoy segada por ello, no le tengo miedo a la muerte, pero quiero seguir aquí haciendo lo que quiero, doy un gran suspiro espetando mi final, ese tren de pensamientos, escucho un disparo y la sangre se esparce sobre mi cara, pero no es la mía, el matón cae a mis pies.

- ¿ Quien se atreve a meterse en mi territorio?

Una voz profunda y dominante resuena en el silencio aturdidor, no logro ver nada solo una silueta alta entre la oscuridad, no sé porque esa voz me es familiar, trato de enfocar mi vista, otros hombres se acercan a mí, estoy a la defensiva, y retroceso, varios disparos más se escuchan y los tres que me persiguen están tendidos en el suelo, uno de ellos aún respira, los hombres que los atacaron no tienen ningún reparo en tomarlo.

- No era nuestra intención, solo cumplíamos un encargo. Contesta el tipo moribundo, mientras lo torturan frente a mí, no sé que está pasando, estoy confundida.

- llévatelo quiero saber quién fue.

El Tipo de las sombras da una orden, y sé llevan a rastras al tipo, saco valentía quiero saber que está pasando.

- ¿Quién eres? Grito como si fuera yo la que tuviera el control, sé que no es así, pero la debilidad no está en mi vocabulario.

- Contesta, es la segunda vez que me salvas ¿por qué? Sé que fue usted aquella vez, quiero saber quién es.

- ¡¡Llevarla!!

- Suéltame, a dónde me lleva, que está pasando.

Grito y empujó a los tipos con todas mis fuerzas, es inútil, todos son fornidos, y me someten en segundos, tengo muchos enemigos, me los he ganado a pulso, me quieren muerta, de eso no hay duda, pero que quiere este, a dónde me llevan, uno de ellos me pone un saco en la cabeza oscuro para que no pueda ver nada, y mis manos son sujetadas, me meten a un auto, sé que no estoy sola, un fuerte olor, una fragancia masculina invade mis fosas nasales, se me hace embriagador ese olor y familiar a la vez, esto me pasa muy seguido, pero mi mente tiene lagunas, intento recordar, pero es en vano.

- Ya nos conocemos, no estoy equivocada, ¿quién eres?

- No estás para hacer preguntas.

- ¿Entonces para que estoy? ¿qué quieres de mí? Nada es gratis porque me ayudas, que beneficio obtendrás, ¿a dónde me llevas?

No me respondieron más, varios minutos pasaron, el auto detuvo, me sacaron de allí, mis la cabeza me duele demasiado, he perdido mucha sangre, en cualquier momento podría desplomarme, lucho para poder caminar, pero mi cuerpo se va de un lado, estoy segura de que mi caída dolerá, pero nunca llegó el golpe, unos brazos fuertes me sostienen, soy cargada por aquel hombre, lo sé por su olor, me desmayé, cuando recobro el conocimiento estoy acostada en una cama, es muy suave, miro mi brazo estoy conectada a un goteo, la cabeza está que me estalla, la sostengo, estoy vendada, quiero irme de aquí, pero al levantarme una de mis manos tiene una esposas, qué se sujetan a la cama, maldita sea, este tipo será un maníaco, ¿por que hace todo esto? Estoy sola, mi estómago ruge del hambre, la luz del sol ilumina la habitación, no puedo negar que todo está muy bien decorado, millones de dudas pasan por mi mente, entre más forzó las esposas más se aprietan a mi muñeca y empieza a doler, y la cabeza ni se diga, escucho el sonido de la puerta abrirse, entra una mucama con el desayuno, mi estómago me traiciona nuevamente, creo que toda la casa escucho su crujir.

- Dónde está tu jefe, dile que de la cara.

- Vendrá después, por ahora coma, está muy lastimada y necesita recuperarse.

Devoro todo la cómoda en un instante, no creo que tenga veneno, nadie se tomaría tantas molestias para después matarme de una forma tan estúpida, mi Curiosidad por saber quién es ese hombre misterioso y que es lo que quiere de mí, aumentan cada segundo.

- Quiero tomar un baño, suéltame.

- Después del desayuno alguien la ayudará a bañarse.

Después de decir eso salió, necesito hacer algo y escapar de aquí, no me quedaré viendo cómo me retienen en contra de mi voluntad, necesito resolver quien ha intentado matarme, juro que haré pagar al malnacido.

Lugo llegó una mujer, para "ayudarme a tomar el baño" pensé que será fácil, pero está mujer era gigante, sus músculos y actitud me decían que si intentaba escape me rompería los huesos, leyeron mis pensamientos, estoy frustrada, este tipo aunque me había salvado, ya estaba alterando mi paciencia, que busca con todo esto, pensara usarme como moneda de cambio.

- Aquí tiene para que se cambie de ropa, no intente nada estúpido, estamos en el tercer piso, si quiere morir puede saltar por la ventana, es su elección.

Volteo mis ojos, suspiro de frustración, retira mi esposa, entro el baño me ducho por un largo tiempo, en el baño hay todo tipo de cosas para el cuidado de la piel, y secador para el cabello, salgo ya vestida, pero para mi sorpresa ya no está la mujer, sino un hombre, sentado en el sofá, si cara de pocos amigos da terror, lo reconozco es el tipo del Casino, es el quién me salvó, trago saliva, no pudo negar que está muy caliente, todo un Adonis, pero eso no me va a distraer.

- Te había visto antes, recuérdame ¿dónde fue?

no me responde él, y se levanta del asunto.

- Nunca olvidó un rostro, siempre me estás siguiendo, busque información, pero parece que ni la más alta tecnología puede detectarlo, dígame ¿qué quiere?

- Tienes algo que me pertenece.

- Y eso que sería.

- Le mostraré una imagen, después me dirá.

Saca su celular, me muestra un collar, lo reconozco en un instante, fue subastado hace más de un año, y yo pagué por él, 10 millones de dólares, pero no soy ninguna idiota sé que el diamante el collar es lo de menos, la información que este traía en su respaldo es invaluables.

- Estuvo en mi poder, pero me fue robado, si es todo déjeme ir.

- Sé que lo tiene en su poder, coloque un precio, lo pagaré.

- Porque tanto interés es solo una baratija.

- Si es así, acepta mi propuesta, no le interesa en lo absoluto, soy su dueño original, me fue robado, si recuerdo a la ley, puedo obtenerlo, pero quiero hacerlo por las buenas.

- ja, ja, ja, esto es por las buenas, me tiene secuestrada, cree que esto es por las buenas.

- Solo es una mujer desagradecida, así se muestra ante su salvador, me debe su vida, debería entregármelo como pago de su deuda, pero estoy dispuesto a pagar el precio.

- Todo encaja ahora, todo fue un plan desde el principio, para verme obligada a ser, le digo que no, no lo venderé, solo yo sé dónde encontrarlo, pierde su tiempo, así que suélteme ahora.

- No se irá de aquí, hasta que me diga dónde está el diamante, además no tiene curiosidad por saber quién la quiere muerta.

- Puedo averiguarlo yo sola, gracias por ayudar, se lo compensaré en un futuro, dígame quien es usted y pagaré mi deuda.

- Me encargaré personalmente de cobrarle, le voy a dar una semana para pensarlo, hasta entonces permanecerá aquí.

- ¿Qué? No puedo quedarme tengo muchas cosas que hacer, mis negocios se irán a pique, en una semana, no...no, espere no se vaya.

Me arrojo hacia él, le doy un puñetazo en la espalda, pero mi mano me dolió, parece que la hubiera estrellado contra una pared, sus músculos están muy bien definidos.

- No haga eso, ya sabe que tiene que hacer, la dejaré meditando, permiso.

- Espere, le daré lo que quiere, solo déjeme ir.

- ¿Está segura?

- Sí... quiero irme, solo quiero saber su nombre es la única condición, quiero saber quién es usted.

- Es un trato. Su mano se extiende hacia mí, yo también le estrecho la mano, nos quedamos viendo fijamente, cuando nuestras manos se tocaron, una corriente eléctrica recorrió mi brazo, que fue eso.

-Saldremos, en una hora espero que no esté jugando.

- Tengo palabra, espero que cumpla la suya.

Lo veo salir de la habitación, que tiene este tipo, algo dentro de mi se despertó, esa actitud dominante y esa mirada de hombre malo, su voz ronca, y su fragancia, hicieron mojar mis bragas, esto es la primera vez que me ocurre.

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