Llegada

Punto de vista de Kendall.

Vestido de mi túnica mágica y mi espada en mi cadera siento la confianza para conquistar cualquier laberinto.

Shayna no ha soltado ni una sola queja.

Si tan solo fuese así siempre sería tan agradable.

—¿Qué tanto me miras? Estoy sudando ¿Y que?—.

—Yo también lo estoy, es un día muy caluroso—.

—¡AAH! Quiero un lugar para comer, beber y dormir, no aguanto caminar todo el día —.

Fui un tonto, no debí mirarla a la cara.

Ahora tengo que tolerar sus lamentos hasta llegar allí.

—Atacados de noche, caminamos de día, no podemos dormir bien, me miras sudada, me dices... ¿¡ME ESTAS ECUCHANDO!?—.

—Desgraciadamente lo hago—.

Imposible no escucharte si gritas tanto, solo sigue caminando hasta llegar.

Ahora debemos buscar un lugar para que pueda dormir.

Es cierto que el viaje no fue nada agradable, de día pagarle a comerciantes para viajar en carretas y de noche buscar refugio.

Algunas veces fuimos atacados pero no se puede hacer nada, hay que sobrevivir.

—Ya estamos llegando, pronto podrás dormís a gusto—.

—Ya era hora—.

Lo primero que hacemos al llegar es buscar un gremio para poder vender todo lo que obtuvimos de los monstruos que cazamos.

Gremio moneda de oro.

Curioso nombre.

¿La gente de este lugar pensará solo en dinero?

Siendo sincero ¿Quién no lo haría?

Al entrar siento como todas las miradas se dirigen a nosotros, ya estoy acostumbrado a esto.

El forastero que llega debe conocer su lugar o pelear por respeto.

No busco pleitos con las personas.

No quiero luchar.

Pero no voy a dudar en defenderme.

Solo no muestres desconfianza, camina como si fueras nativo de aquí.

Mi túnica aunque muy útil, no muestra que sea alguien acaudalado, eso disminuye mis probabilidades de ser extorsionado de alguna manera.

Mi espada es diferente, por eso mi túnica debe cubrirla.

Lo mismo pasa con Shayna, su túnica y su espada estamos en las mismas condiciones.

—Un gusto señor, estamos buscando un lugar para alojarnos, si hay alguno disponible quisiéramos saber—.

No vinimos a hacer misiones, los laberintos y torres de este lugar son de alta dificultad pero las recompensas son buenas.

Conquistarlos en su totalidad resolvería nuestras vidas y la de sus habitantes.

—Claro las hay, pero debo preguntarte esto ¿Tienes dinero?—.

—No pero—

—Vas a venderme pieles y lo que tengas de lo que cazaste en el camino ¿Cierto? Debiste venir con dinero por qué no te alcanzará para más de una noche en cualquier posada—.

Se nota tiene mucha experiencia este viejo, no soy el único que pensaba de esta manera.

¿Tan caro es hospedarse en este lugar?

—Todos aquí son por lo menos de rango B, por lo que unos cuantos lobos y quimeras no son la gran cosa, si quieres dinero haz misiones, dame tu tarjeta... Y tú también—.

Se dió cuenta de mi asombro, agradezco esa explicación.

Pero no vine a hacer misiones.

Aún así... Rango B... ¿Todos? Comienzo a pensar que no va a ser fácil...

¿Deberíamos empezar con las misiones?

Nada nos asegura que podríamos llegar más lejos que los demás.

Nuestro objetivo es conquistarlo.

Tomará una gran cantidad de tiempo debido a su dificultad.

—Tuyo—. Dice para entregarme dos monedas de cobre.

Aagg está miseria.

Esto es lo que vale todo lo que cazamos, las noches durmiendo poco.

Dos monedas de cobre.

Tengo suerte si dormimos hoy en una posada.

Le entrego mi tarjeta y Shayna la suya.

—Rango B+ Kendall gremio Goliat... Bien...—.

No es sorprendente mi nivel, bueno me lo esperaba.

—Rango A Shayna gremio Neverlands.... Bien—.

Tampoco impresiona, eso quiere decir que aquí pueden existir rangos A o incluso A+.

Otra razón para no querés pleitos sin sentido.

—Bueno, muchas gracias por todo—.

—¿No tomarán misiones? Así que si vinieron con dinero—.

—Solo deseamos descansar hoy, espero esto sea suficiente—.

—Como sea—.

Oye oye no dudes de mi, vas a hacer que los demás piensen que tenemos dinero y terminarán por robarnos.

Estoy sin dinero pobre y cansado, déjame en paz por favor.

Nos retiramos del gremio para buscar un lugar donde dormir, está vez como se debe.

Me encanta dormir.

Todo el día.

—Esos tipos tenían mucho olor, wakala—. Declara Shayna tapando su nariz.

Una risa sale de mi y es que por los nervios no me di cuenta.

Parece que ella estaba calmada.

—¡Esperen por favor señores aventureros!—.

Un hombre de piel oscura nos llama la atención, aunque lleva abrigo para tapar su cuerpo estoy seguro de que escucho el sonido del metal.

Una armadura quizá.

Eso es costoso.

Y si está aquí...

No había nadie con armadura, un rango A quizá más.

Puede que quiera robar a novatos.

—Es una mujer—. Declara Shayna.

—Te equivocas soy un hombre—.

—Tu temperatura corporal dice lo contrario, incluso con esa armadura tu temperatura es más baja de lo que debería... Eres mujer ¿Por qué pretendes ser hombre?—.

Los ojos de aquel supuesto hombre quedaron como platos ante la declaración de Shayna, parece dio en el blanco.

—... Cómo esperaba de Shayna, aventurera rango A, famosa conquistadora de laberintos, eres justo lo que los rumores dicen, tan perspicaz—. Declara con una sonrisa.

Solo faltó que le diera un beso, si continúa alagando a esta mujer tendrá el ego en las nubes y no quiero aguantar sus burlas ni sus palabras egocentristas.

—Veo que sabes mucho de mi, te felicito—.

Ya comenzó.

Maldito andrógino.

—¿No hay palabras de adulación para mí también?—. Pregunto señalando mi rostro con mi índice.

—No, eres solo rango B, no hiciste nada, Shayna es la fuerte del dúo—.

—Rango B+—.

Shayna me regala la más sincera de sus sonrisas, una donde me mira sobre sus hombros como si yo fuera inferior.

Que fastidio.

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