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Después de la disputa entre padre e hijo no se toparon en todo el día y ya de noche Arthur fue a la habitación de Rubén para hablar con él.

Rubén - que sucede Arthur , porque no te has acostado todavía, ya es tarde.

Arthur- joven honestamente escuché hoy en la mañana la pelea que tuvo usted con su padre y no dejaré que sacrifique mi vida por mi culpa.

Rubén - a qué te refieres Arthur.

Arthur- yo lo quiero mucho a usted cómo al hijo que nunca tuve por lo mismo yo creo que lo mejor será que yo me marche de esta casa, así su padre no podrá chantajearlo con que me entregara a la policía si usted no accede a casarse.

Rubén - eso no puedo permitirlo, que te marches de mi lado es para mí lo mismo que te entregará a la policía, yo sé que tú no tienes familia y ya tienes una edad avanzada, así que no tomes ese tipo de decisión de alguna manera solucionaré al igual que las otras veces que mi padre me ha presionado con que debo casarme.

Arthur- está vez yo lo vi más convencido que las otras veces, quizás puede pedirle ayuda a la señorita Cristina de nuevo.

Rubén - no, no quiero exponer a Cristina nuevamente si mi padre se entera de la forma en que me ayudó es capaz de matarla.

Arthur- y que hará entonces.

Rubén - esperar a ver cómo actúa estando sobrio, yo igual me puedo defender de alguna manera, la mitad de todo es mío y mi padre a lo que más le teme luego de su reputación es a la pobreza, él hace mucho que no trabaja y no creo que pueda hacerse cargo de la finca sin mi ayuda

Al otro día se encontraron en el desayuno Rubén y su padre, ambos se servían el té, pero ninguno empezaba la conversación.

Simón Wallace- hijo ahora que estoy sobrio quiero decirte que lo que te dije que sucederá si no te casas iba en serio y no es una broma.

Rubén - padre si mantienes esa idea yo también te diré que dejaré está casa y tomaré todo lo que me corresponde de la herencia que dejó mi madre a mi nombre que si no me equivoco equivale a la mitad de toda la fortuna más está casa, pero la casa no la necesito puedes tu disponer de ella yo solo tomaré la herencia y me marcharé de aquí.

Simón Wallace- hijo creo que no estás bien informado, tu herencia solo pasará a tu poder una vez que te cases, antes de eso no puedes hacer uso de ella, y solo puedes disfrutar de las ganancias como lo hacemos tú y yo hasta ahora en partes iguales.

Rubén - eso no puede ser verdad, mi madre no haría algo así.

Simón Wallace- si no me crees anda a ver al abogado del pueblo quien llevo a cabo el testamento y verifica lo que te digo.

Rubén ante esta información se levantó enojado de la mesa y tomo su caballo y galopó a toda prisa al pueblo, al llegar a la oficina del abogado este le mostró el testamento y comprobó que lo que su padre le había dicho era verdad y eso hizo caer en una gran tristeza. Luego acongojado por la sensación que sentía en ese momento llego a la cantina del pueblo y pidió varios tragos, Cecilia al ver que bebía tanto se acercó a él.

Cecilia - joven creo que no es correcto que siga bebiendo tanto, se nota que no está acostumbrado a hacerlo por favor pare.

Rubén borracho- dígame usted cómo se hace para soportar la vida, cuando nada es lo que usted quiere, cuando las personas más cercanas a usted son las que lo traicionan y dañan.

Cecilia - joven no sé lo que le sucedió, pero debe ser algo grave para colocarlo en este estado, yo solo puedo decirle que luche y no sé dé por vencido, siempre habrá una salida usted solo debe buscarla.

En ese momento se acercó el padre de Cecilia a ellos - que sucede acá, quien es este hombre tan elegante que nunca lo había visto por acá.

Rubén - mucho gusto yo soy Rubén Wallace vivo a las afueras del pueblo y vine a servirme una copa, pero está muchacha ya no quiere servirme más…

Cecilia- padre mira su estado, no es correcto que beba de esta manera, se nota que no tiene la costumbre de beber, le puede suceder algo.

El padre de Cecilia la corrió hacia un lado - niña tonta es Rubén Wallace uno de los hombres más ricos de la región, véndele todo lo que quiera y cóbrale el doble por todo, además se muy coqueta con el.

Cecilia hizo creer a su padre que le haría caso y volvió a la mesa con Rubén y apenas su padre lo distrajo lo saco para afuera y le pago a un muchacho que ella recurría para este tipo de casos para qué lo llevará a su casa.

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