Con la misión de obtener los fragmentos del antiguo amuleto que necesitábamos para enfrentar al mal ancestral, nos dirigimos hacia el imponente Monte Ignis. Este volcán en erupción constante estaba custodiado por un dragón de fuego, una criatura de inmenso poder y ferocidad.
Nuestro camino hacia la guarida del dragón de fuego en el Monte Ignis fue una odisea en sí misma. Desde el momento en que dejamos nuestro refugio y nos adentramos en las laderas del volcán, quedó claro que estábamos ingresando en un mundo de peligros y desafíos.
El suelo bajo nuestros pies estaba caliente al tacto, y cada paso parecía una prueba de resistencia. Cruzamos ríos de lava parcialmente solidificada, con el calor asfixiante que hacía que el aire pareciera distorsionado. Nuestra magia nos protegía del calor abrasador, pero el entorno hostil aumentaba la sensación de que estábamos en un lugar verdaderamente desolado.
La ceniza ardiente llenaba el aire, dándole un tono rojizo y opresivo. La luz del sol apenas se filtraba a través de la espesa neblina, creando un ambiente siniestro. El sonido de nuestra propia respiración y el crujir de nuestras botas sobre las rocas eran los únicos sonidos en medio de un silencio amenazador.
A medida que ascendíamos por el Monte Ignis, el sonido distante del volcán parecía una advertencia constante de la naturaleza implacable del lugar. Nos enfrentábamos a corrientes de aire ardientes que parecían intentar alejarnos del objetivo que se encontraba en el corazón de la montaña.
Finalmente, después de horas de caminata extenuante y sorteo de obstáculos ardientes, llegamos a la entrada de la caverna del dragón. La abertura era majestuosa, como la boca de un titán dormido. El suelo de la caverna estaba salpicado de escamas y restos de antiguos desafíos.
La oscuridad se cernía dentro de la caverna, y el rugido del dragón resonaba en su interior. Con la convicción de que seriamos capaces y el amuleto en mente, avanzamos con cautela. Cada paso resonaba en el suelo de piedra, recordándonos la dificultad de nuestro desafío.
El rugido del dragón de fuego resonaba en las paredes de la caverna, sacudiendo el suelo bajo nuestros pies. La criatura se alzaba ante nosotras, una masa roja de escamas resplandecientes y ojos centelleantes. Sus fauces se abrieron, liberando un aliento abrasador que se convirtió en llamas danzantes en el aire.
Nuestra magia y coraje nos permitieron mantenernos seguras mientras el dragón avanzaba con pasos imponentes. Las llamas inundaban el suelo a nuestro alrededor, pero nuestra conexión con Hécate nos protegía del calor intenso. Selene y yo cruzamos miradas, con determinación en los ojos, antes de lanzar el primer
contraataque.
Un resplandor mágico iluminó la caverna cuando lanzamos los primeros hechizos. Rayos de energía mágica que asemejaban una tormenta eléctrica se estrellaron contra las escamas del dragón, haciendo que rugiera de dolor. Selene había perfeccionado este tipo de magia, la electricidad fluía por sus manos, mientras yo creaba escudos de agua para protegernos y atacar constantemente Sin embargo, la furia del dragón era desenfrenada. Las llamas brotaban de sus fauces y su cola se agitaba como un látigo ardiente.
Selene, con determinación en sus ojos y un destello de valentía en su voz, grito:
— “¡No vamos a retroceder ahora! ¡Juntos somos más fuertes que cualquier dragón! ¡Sigamos luchando y hagamos historia!”
La voluntad de mi prima, me llenaba de esperanza y respondí a sus palabras con un grito en medio de la batalla
— Tienes razón, Selene. No dejaremos que esta bestia nos derrote. ¡Sigamos adelante y demostremos que somos invencibles!
El rugido del dragón, ensordecedor y lleno de furia, resonaba en la caverna. Su rugido era una mezcla de rabia y advertencia, un eco de su determinación de no ceder ante nosotras, incluso cuando los ataques mágicos los
hacían retroceder momentáneamente.
La batalla fue intensa y frenética. Girábamos y esquivábamos, lanzando rayos y hechizos con precisión mientras luchábamos por mantenernos fuera del alcance de las llamas del dragón. Las paredes de la caverna temblaban y se agrietaban cada vez más por la ferocidad del combate.
El dragón no cedía. Sus ojos ardientes se clavaban en nosotras, llenos de rabia y sed de venganza. A medida que el enfrentamiento continuaba, las heridas aparecían en su piel, y los fragmentos del amuleto brillaban con intensidad, debilitando su poder.
Finalmente, con un esfuerzo conjunto, logramos un golpe crítico. Un rayo mágico impactó en el pecho del dragón, haciendo que rugiera de agonía. Sus alas se desplegaron con una última ráfaga de llamas antes de caer derrotado en el suelo de la caverna.
Con el dragón vencido, recogimos los fragmentos del amuleto de su cuerpo, sabiendo que esta victoria era esencial para completar nuestra misión. La caverna se llenó de un silencio inquietante, sabíamos que esta victoria solo era una batalla en nuestra guerra contra la oscuridad.
Esta batalla contra el dragón fue un punto crucial en nuestro viaje y demostró nuestra valentía y habilidad en el enfrentamiento contra criaturas mágicas poderosas. El dragón era solo un obstáculo en nuestro camino hacia la
lucha final contra el mal ancestral que amenazaba al mundo.
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Updated 63 Episodes
Comments
Kyra
Me encanta
2023-11-30
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