“Mentirijillas es un término con el que se resta importancia al hecho de enmascarar la
realidad. No obstante, ni las más pequeñas hacen ningún bien al desarrollo de los menores. De hecho, este tipo de comportamiento suele estar más ligado al confort de los adultos que al beneficio de los hijos. Mentimos porque tenemos
miedo de contar la verdad; a veces, porque les estamos sobreprotegiendo; y otras, porque pensamos que es un tema que no les atañe por la edad que tienen”.
LILLIAN
Con la noticia que me dio Lily simplemente me quedé atónita, lo último que esperaba era que me dijera que se había encontrado con su padre. Ahora sabe quien es y a lo que se dedica, estuvo frente a frente con él.
Conoció a Marco.
La niña tuvo la osadía de hurgar entre mis objetos personales y se atrevió a leer mi diario, ¡algo tan
íntimo! Eso me hizo enojar mucho.
En varias ocasiones había querido tirarlo a la basura, pero simplemente no pude hacerlo, era como echar al bote de desperdicios mi vida, aquellos años de mi triste infancia y de mi gris adolescencia, por fortuna, no estaba escrito lo que sucedió después que le dije a Marco que estaba embarazada, quizás sea doloroso para Lily saber que su padre nunca la quiso.
Fue un error grave dejar ese diario tan a la mano.
Cuando mi hija narró la historia de como descubrió quien era su padre lo hacía con mucha vergüenza, ella entendía que no debió explorar sobre la intimidad de otra persona, sin embargo, yo sabía que se arrepentía de haberlo hecho. También observaba un dejo de tristeza en su relato, al recordar que su padre simplemente no había querido escucharla.
Yo aún no estaba lista para decirle la verdad a Lily. Nunca quise hablarle sobre su padre para que no se sintiera menos que los demás, no quería que tuviera sentimientos de vergüenza, culpa, rechazo, ira, tristeza o confusión. No quería que tuviera la
idea de que ella no merecía el amor y la presencia de un padre ausente.
Se que hay casos de mujeres que arman toda una historia a sus hijos donde construyen un padre
amoroso, un héroe de guerra o un hombre que tiene que trabajar muy lejos y que no puede visitar a su familia. Hacen que sus hijos se creen una imagen falsa, y cuando se convierten en adultos, el choque emocional es muy grande.
Igual sucede con aquellas mujeres que se la pasan hablando mal de su padre a sus hijos, pasan su vida haciendo campañas de denigración hacia el progenitor lo que se inicia instigando temor y animadversión injustificadas. No hacen más que generar odio.
Yo di por hecho que nunca volvería a saber de Marco, por eso, cuando mi hija preguntó por su padre, decidí que simplemente debía explicarlo de forma que lo entendiera y le dije que había muchos tipos de familias, que la mayoría tienen papá y mamá que viven juntos, otros que están divorciados y hay familias donde alguno de sus padres está muerto y otras como la nuestra, donde solo es mamá e hija.
Esa es la verdad que yo dije a mi hija, ahora, por un error, he despertado su curiosidad por saber más sobre su padre. Necesito pensar como le voy a plantear los hechos, no la quiero lastimar.
Todos estos pensamientos me han quitado sueño en los últimos días, me siento muy cansada, pensé
que con tomar vitaminas era suficiente, sin embargo, comencé con dolores de cabeza y de pecho, además, me siento mareada y aturdida y eso me hizo preocuparme, por ello, le pedí a Frida que me acompañara al Médico, creo que es
necesario hacerme un chequeo.
-No creo que sea algo grave, pero es importante que te atiendas -me dijo Frida-
Llegamos al Consultorio a la hora acordada y la Dra. Selene Cabrera me recibió, me realizó las
preguntas de rutina y revisó signos vitales.
-Querida Lillian, observo que tu caso es una anemia por deficiencia de hierro -comentó-
-y esto ¿a que se debe? -pregunté-
* La escasez de hierro en el organismo provoca este tipo de anemia, que es la más frecuente. La médula ósea necesita hierro para producir hemoglobina. Sin el hierro suficiente, el cuerpo no puede producir suficiente hemoglobina para los
glóbulos rojos. Este tipo de anemia es la más común así que no debes preocuparte, te voy a recetar sulfato ferroso y es muy importante que comas adecuadamente, debes consumir alimentos ricos en hierro y vitaminas C y B12. Y de todas formas, te voy a mandar a hacer unos estudios para verificar los niveles de electrolitos, quiero descartar que haya alguna afección por tu dolor en el pecho.
-De acuerdo, Selene, me haré los estudios que me indiques.
-En un momento te doy la orden para el Laboratorio.
A Selene la conocimos en el Santa Teresa, cuando yo llegué, ella estaba haciendo su Servicio Social
allí, es una gran profesional y nosotras (Frida, Verónica y yo) formamos una gran amistad con ella. Incluso, fue quien nos llevó con la persona que nos tatuó a Las Chicas Superpoderosas.
Salí del Consultorio y le conté lo sucedido a Frida, después me llevó a comer a una cocina económica cerca de allí.
-No debes malpasarte, Bomboncito, hay que seguir las indicaciones de Selene, te voy a pedir una sopa de espinacas y una carne asada con una buena ensalada.
-Esta bien, mamá -le dije-
-Y si te comes todo, podrás pedir helado de chocolate de postre -bromeó-
Platicamos como siempre de todo, aunque quisiéramos, no nos podemos ver tan seguido, aunque hablamos por teléfono, no es lo mismo que estar frente a frente chismorreando de todo.
Verónica está de viaje, así que la actualizaremos de noticias cuando regrese.
Le conté que Lily había ido a buscar a su padre, le dije todo, solo omití que Valeria había sido cómplice de sus locuras, para que no la regañara, al fin de cuentas, ella solo fue arrastrada por las ocurrencias de mi hija.
Frida me escucha pacientemente.
Ella siempre está para mí, es como la hermana que perdí al nacer.
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