En casa de Lairén estaba la madre con y su abuela hablando con un joven de 23 años llamado Rafael, el les ofreció dinero mensual por Lairén, las mujeres al ver que el joven sacó un fajo de billetes se les iluminó la cara, no les importaba quién era o a qué se dedicaba, a ellas solo les importaba su comodidad, eran unas mujeres ambiciosas que querían tener todo sin trabajarlo.
Al llegar Lairén a su casa vio al joven que la miraba sin ninguna pena con ganas de desvestirla, y la madre y su abuela con una sonrisa triunfadora, ya Lairén iba a empezar a pagar la crianza como era debido, tal como lo habían planeado, como a ellas les gustaba, recibir dinero fácil sentadas en su casa.
Lairén miró a las dos mujeres sonrientes y les preguntó quien era el? ellas le respondieron que era su marido, que apartir de ese momento se iba con él, Lairén no entendía porque las dos mujeres le hacían eso, la odiaban tanto que fueron capaces de venderla, ellas las miro incrédula y les dijo:
LAIREN: ¿están locas? soy menor de edad, ¿como se les ocurre?
— Eres mi hijo y hago contigo lo que se me de la gana.
LAIREN: no puedes tomar decisiones por mí, tu eres mi madre, lo que tienes es que protegerme de la maldad.
La abuela escuchaba a las dos mujeres en silencio al igual que el joven, pero cuando Lairén dijo que su madre tenía que protegerla le dio mucha rabia, más porque se estaba negando ante aquel hombre y le dijo:
* ¡¡Bueno ya basta!! ya se te dijo que es tu marido y lo tienes que aceptar y punto, y te largas en este momento con él.
Lairén quedó sorprendida por las palabras de su abuela, miró a su madre esperando un apoyo por parte de ella, pero sólo le dijo:
— ya estoy harta de esta situación, no veo el momento que te largues de aquí.
A Lairen le dolía las palabras de su supuesta madre, se acercó a ella diciendo:
LAIREN: mami ¿porque me haces esto? yo soy tu hija.
La mujer la empujó y ella cayó al piso llorando, ella sabía que las dos mujeres nunca le han mostrado cariño, siempre la han tratado mal, pero no sabía el porqué, y tampoco que fueran capaces de venderla; la madre la miró con desprecio para decirle fuertemente:
— ¡¡Tú no eres mi hija bastarda!! y ahora me vas a pagar la crianza, las noches de desvelo, los cuidados de cuando te emfermabas, todo mi tiempo invertido en ti.
Ella no podía creer lo que escuchaba, y empezó a entender todo, la abuela no se quedó atrás y le dijo:
* a ti te trajo una sobrina que era enfermera, estaba trabajando cuando en la clínica hubo un incendio, no se como pasó todo, lo único fue que te trajo aquí, nosotros no te queríamos y salió enseguida para avisar a alguien de ti, pero en su afán sería por llegar la envistio un carro y murió; esa es la historia y aquí estas tú.
Lairen lloraba por lo que su supuesta abuela le contaba, ella miró a las dos mujeres y les dijo:
LAIREN: pero eso no les da derecho de venderme como un objeto, hay que ver que tienen un corazón vacío, son un par de resentidas, yo no tengo la culpa de algo que les haya pasado a usted.
La madre no aguanto le dio una cachetada, no iba a permitir un insulto por parte de Lairen, la abuela se acercó y también le pegó y le dijo:
* te vas ahora mismo con él, serás su mujer y harás todo lo que el te diga.
LAIREN: ¡saben que sí! me voy, pero no con él, mejor vete tu " MAMÁ" a fin de cuentas eres la que tienes y quieres el dinero, bueno trabajalo como querías que lo hiciera al lado de este poco hombre.
RAFAEL: ¡¡a mi no me vengas con insultos!! me respetas.
LAIREN: el respeto no se exige, el respeto se gana, como quieres que te respete si vienes aquí a pagar por mi sin mi consentimiento, y ves quitando tu plata porque no me voy contigo, o sii prefieres llevaderas a ella que son las que tienen tu dinero.
La madre volvió a pegarle a Lairen por su falta de respeto, ya no iba a respetar a ninguna de las dos mujeres, ya se cansó de ser considerada con ellas y menos por lo que estaban haciendo, porque haberle dicho su procedencia no importaba porque con sus malos tratos y su indiferencia le dieron un techo y la alimentaron, no la dejaron en la calle recién nacida.
El hombre se apartó para hacer una llamada, después regreso junto a las mujeres y le dijo a Lairen:
RAFAEL: ¿nos vamos? ya vinieron por nosotros.
LAIREN: ¡pues mijo! llévate a la abuelita de tarzan porque este pechito no va a ningún lado contigo.
— te vas porque aquí no te quiero, si no te vas con el vivirás en la calle y hago que te corran de los puestos donde vendes.
LAIREN: pues imagínate "MAMÁ" que yo se trabajar, y quizás sola me rinda mi plata.
Lairen le decía con ironía, estaba dispuesta a vivir debajo de un puente pero no en esa casa y menos con aquel hombre.
Rafael se llenó de rabia y la tomó fuerte del brazo para sacarla de la casa bajo la mirada de las dos mujeres, ellas la miraban con una sonrisa de burla para darle a entender que no iba hacer lo que se le diera la gana.
Lairen empezó a golpear al hombre, lo mordió y este le dio una cachetada, pero él no contaba que ella se la devolvería con todas sus fuerzas.
LAIREN: tu ami no me pones una mano encima animal.
Rafael se enfureció más y le dijo a las mujeres que abrieran la puerta, el la cargó, la saco de la casa y la subió al carro, Lairen pedía auxilio pero cuando los vecinos salieron ya el carro iba andando a toda velocidad.
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Comments
Rocio Castro luna
Pobre está nena con todo lo q se vino a enterar de su procedencia, desgraciadas mujeres sin corazón y ahora q más le irá a pasar?...
2024-08-22
0
Lesly Argumelo
pobre Lairen
2024-01-22
4
yade
Dios mío, que no le pase nada!/Frown/
2024-01-21
1