El secreto del duque

Elena

Hay muchas respuestas a una pregunta, pero solo una es la respuesta correcta.

-Bien, ahora que aceptaste – continúa – te diré lo que tienes que hacer, en esta vida tendrás lo que no tuviste en tu otra vida… una familia, volverás a nacer siendo la hija... 

Una familia… es raro que el único término familiar que conozco es una sirviente que solía darme algunos de los dulces favoritos de Gema, aunque no eran mis favoritos, pensar que alguien se preocupa por mi siempre me hizo sentir bien, tal vez sentí lastima de la niña que se la pasaba sola y siempre tuvo el desprecio de su propia familia…

-Me estas escuchando?

-¿Eh? -esos recuerdos es algo con lo que no me siento cómoda- lo siento me distraje un momento que decías?

-Mejor te explicare todo cuando sea el momento indicado, por ahora solo disfruta de tu vida, pero te daré un consejo… - calla, como si fuera algo que no debería decir o que no quiere decir- no te enamoras, puedes tener el amor de una familia, puedes tener todo lo que puedas desear, pero el amor no es algo que debas de tener en tus

planes

-Entiendo – la verdad es que no pensaba enamorarme, por como terminaron las cosas en mi otra vida, prefiero estar sola.

-Bien, es hora de tu nueva vida, realmente espero que esta vez puedas ser más feliz – me dedica una sonrisa, por un momento me siento como la niña pequeña que solía soñar con ver esa misma sonrisa en los labios de su padre – por el momento no recordaras nada, cuando sea el momento indicado recordaras todo, por el momento solo disfruta de tu familia.

-Esta bien – tal vez sea lo mejor, por el momento quiero estar tranquila y si olvidarme de todo me dará la tranquilidad que necesito por mi está bien.

Adiós pequeña – se despide y me toca la frente después de eso todo se vuelve negro.

Narrador omnisciente

La nieve cae sobre el césped volviendo blanco lo que era verde, volviendo triste lo que una vez fue feliz.

En la casa de los Spencer, la duquesa permanece en una cama, el frío que viene con la nieve es algo que la mantiene en cama pues su estado de salud es algo complicado en este momento, cuando era niña le encantaba jugar en el patio blanco de su casa, cuando se caso el sentimiento de jugar con la nieve se hizo más fuerte pues ahora podía jugar con su pequeño hijo.

-El pequeño Elios pregunto por usted mi señora – las palabras de la muchacha solo hacen doler el corazón de la duquesa, pues hace tiempo que no juega con su hijo.

-¿Dónde está? –pregunta

-Se encuentra en el patio con su padre – ella también desea estar con su hijo, pero sabe que en estos momentos es imposible.

La duquesa se pone de pie y se va acercando a la ventana, la joven la ayuda a sentarse en una de las sillas que el duque puso para que su esposa se acercara a mirar el paisaje, al mirar la imagen de su hijo corriendo y sonriendo es suficiente para sentirse mejor, coloca las manos en su vientre acariciando la pancita que tiene debido al embarazo, es su segundo bebe, sin embargo este embarazo es complicado, las cosas que tuvo que hacer para traer al mundo a Elios no las puede hacer con este bebe pues ella es humana y su esposo no, ella sabe el secreto del duque, el en realidad es un demonio.

En el patio el duque observa a su esposa en la ventana, para él es difícil verla en ese estado, está muy débil y el lo sabe aunque intento hacer de todo, su salud no mejora, ahora solo le queda cuidar de ella y es lo que hará, la nieve empieza a caer con mayor intensidad lo que lo obliga a tomar a su hijo y entrar a la mansión, lleva al pequeño a su habitación y el que su hijo pregunte por su mamá hace que se sienta mal, deja al pequeño Elios durmiendo y se va a la habitación de su esposa que sigue mirando la nieve caer.

-Puedes retirarte – le pide a la joven, ella asiente y se retira- ¿Cómo estás?

-Mejor – el sabe que es mentira pues su aspecto dice lo contrario – donde esta Elios

-En su habitación – se sienta al lado de su esposa y la abraza – el frío hizo que se durmiera rápido

Ambos se quedan mirando la nieve caer, el paso de los días hace que la nieve sea reemplazada con pequeñas flores, el blanco es reemplazado por el verde, dando a las personas nuevas esperanzas

En la habitación de la duquesa las cosas están un poco agitadas, pues el bebe decidió que era hora de conocer a sus padres, en el pasillo el duque y su hijo esperaban ansiosos la llegada del bebe, el tiempo pasaba el duque estaba inquieto y…

El llanto de un bebe lleno la habitación

-¡Es una hermosa niña! – salió la partera para anunciarle al duque que su bebe ya estaba en este mundo.

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