Christopher
En ocasiones...no. Espera. Primero cabe recalcar que sé que sueno como un imbécil al admitir esto, no hace falta que me lo recuerden. Bueno pues una vez aclarado esto, prosigo.
Resulta que durante nuestros años en el pueblo en varias ocasiones llegué a preguntarme por qué estaba Runa. No soy el mejor prototipo de persona y mucho menos antes, pero ella tampoco, no era la chica idealizada que Sade tenía en su mente. Más bien era todo lo contrario, cuando se enfadaba se volvía un monstruo, era muy cruel y decía todo lo que le venía en la mente anque no lo sintiera. Nunca pensaba en las consecuencias de sus actos, pero aún así mi corazón la quería en cierto modo. En mi modo retorcido de amar supongo.
Imitaba bastante al resto de gente pues realmente no tenía ni idea de lo que era querer a alguien, en aquel momento me daba bastante miedo ser apartado por raro. Por supuesto que ella me importaba, no soy un sociópata.
Ahora, un año más tarde volvía a preguntarme por qué estuve con ella tanto tiempo, si tan solo hubiera llegado a descubrir que pensaba así Runa me habría matado.
'Chris'
Me giré para mirarla, Runa estaba en el quicio de la puerta, me miraba con los ojos inyectados en sangre. Llevaba un vestido blanco y su kilométrico cabello azabache suelto, una sonrisa terrorífica se formó en sus labios pintados de carmesí, contrastando con su piel de porcelana.
Runa era hermosa, pero tenía una belleza dominable, por ejemplo Sade era todo lo contrario.
'Chris, ¿ya no me quieres?'
'Pero estás muerta'
Comenzó a correr hacia mí, su cuerpo se deshizo en polvo y se volvió a formar encima mío, un sillón apareció de la nada, sobre el que caí. Ella sobre mi regazo agarrándome con fuerza de los hombros, enterrando sus largas uñas negras en mi piel provocando que rechinara los dientes.
Su aspecto metamorfoseó en uno que conocía muy bien.
'Si no la querías deberías habérmela dejado a mí'
Sade llevaba un body de encaje negro prácticamente mostrando sus voluptuosos pechos. Elevó mi cabeza situando su índice bajo mi barbilla y creando un poco de presión.
'Tú...¿por qué estás duro?'
Abrí los ojos al instante. Mi respiración acelerada y errática, llevé el antebrazo sobre mis ojos y una sonrisa retorcida se formó en mis labios, con la mano que me quedaba libre comprobé lo que evidentemente ya sabía y podía notar.
Tenía una erección de caballo. Yo. De. Verdad. Me. Había. Puesto. Duro. Por. Un. Jumpscare. Y. La. Amiga. De. Mi. Ex.
Mierda, yo de verdad no quería tener que...
Hice una mueca. Miré el móvil para comprobar que me quedaban 10 minutos antes de que sonara la alarma. Encima me despertaba a nada de la alarma, maldije por lo bajini y salí de la cama dirigiéndome hacia el baño.
Se venía una duchita fría. Ñaca.
/.../
'Te veo...demacrado, Chris'
Me giré lentamente en dirección a Leon, como en una película de miedo. Dio un pequeño respingo hacia atrás pareciendo el meme del hámster asustado.
'¿Yo? Para nada. Fresco como una rosa' Forcé una sonrisa que acabó viéndose como el inicio de un ictus.
'Como una rosa ahogada en agua, va, suelta la información o te copio'
'No me copies el trabajo, bueno, te bajarán la nota a ti'
'Pues dime'
'Es complicado'
'¿Tanto como para no poder ponerlo en palabras?'
'Tanto como para no querer ponerlo en palabras'
'Buah, ¿has ido a un burdel?'
'¿Tú eres tonto?'
Le golpeé por debajo de la mesa.
'¡Eh, vosotros dos!' Nos llamó la atención el profesor que ni siquiera sabía cómo nos llamamos '¿No véis que estáis en primera fila? Al menos si queréis interrumpir la clase iros al fondo'
Asesiné con la mirada a Leon, el maldito reía entre dientes, sacudiendo sus hombros como un zorro astuto.
'Señor Bright, perdón por...'
'Silencio'
'Lo sentimos, señor Bright' se mofó Leon usando un tono de burla.
No sé qué sucedía entre esos dos, pero era evidente para alguien que conociera mínimamente a Leon que había una tensión.
Primero que nada tengo que explicar que el señor Bright era un hombre de 30 años, solo nos sacaba unos 7 u 8, pero no sé. Era extraño.
El señor Bright era ¿cómo decirlo? Bastante huraño. Leon en comparación era alguien con demasiada energía, casi parecía un rayo de sol de no ser porque era muy molesto.
Pude entrever una sonrisa en los labios del señor Bright, fue como si al instante se forzara a mantener su expresión impávida como el seco que era.
'Muy bien, entonces, analízame este cuadro de Sorolla. Si te olvidas algo, tendrá consecuencias'
Leon se puso en pie.
'Por supuesto'
/.../
Me tumbé a su lado tras tirar el preservativo en el suelo. Rodeé su cintura a sabiendas de que aunque dijera que no le gustaba, él adoraba la más mínima muestra de afecto pues era alguien que tendía a alejar a todos con su actitud.
'¿Qué piensas de ese amigo tuyo?' Dijo con un hilito de voz al cabo de unos minutos en silencio.
Sonreí de lado, dirigí mi mano al lado de su rostro y comencé a acariciarle la mejilla con el dedo índice.
'¿Chris?' Su cuerpo se encogió un poco 'Bueno, es majo. Y hetero. Mmm...sobre todo hetero, y no es el señor Bright'
Le quité las gafas con cuidado, solía dejárselas por mi propia petición, pues la verdad es que ponía mucho más con ellas puestas.
Eran las típicas gafas negras metálicas y redonditas, le quedaban demasiado bien, lo hacían ver tierno contrastando con esa actitud suya.
Dejé las gafas en la mesita de noche de mi lado.
'...'
'¿No estarás celoso de Chris, no?'
'Claro que no'
'Ah, pensaba. ¿Cuántas veces tengo que decirte que solo tengo ojos para ti?' Pasé un brazo por debajo de su cintura y el otro por encima, rodeándolo en un abrazo. Lo atraje hacia mí de un tirón, enterré mi rostro en su cuello 'John, ni te ralles, anda'
'...'
Uy, Johny se había molestado.
Planté un beso en el lateral de su cuello.
'Buenas noches'
'Buenas noches, Johny'
Apagó la lamparita de noche. Quién diría que el mismo señor Bright que era seco con sus alumnos y un 90% del mundo podía llegar a ser tan lindo en brazos del hombre indicado. A veces me sentía demasiado suertudo por poder disfrutar de él y que me aceptara a pesar de no ser el alumno más ejemplar ni la persona que más pudiera saciarlo.
Es verdad, tenía un pito grande y sabía menearlo, y eso le encantaba. Pero en muchas ocasiones me sentía impotente porque no podía continuarle la mitad de las conversaciones al no tener los conocimientos suficientes, había intentado informarme y todo eso pero...bueno. Acabó mal, como no me interesaba me quedaba dormido, además, quería enamorarlo por quién era. Si se enamoraba de alguien que no existía ¿qué sería de mí?
/.../
Por suerte era viernes, así que a la mañana siguiente él no tenía que trabajar y yo no tenía que ir a la facultad. Como de costumbre me desperté antes, planté un beso en su cabeza y me dirigí al baño, donde hice mis necesidades. Al instante mandé un emoji de mierda en el grupo calendario de las veces que cagaba, grupo que tenía que con varios amigos del instituto con los que ya no hablaba pero sabíamos cuándo cagaba cada uno.
Tiré de la cadena, me lavé las manos y fui a la cocina.
Antes de mí John estaba mucho más delgado, a mí no me importaba cuánto pesara, simplemente quería cuidarlo. Por eso, para que no se limitara a desayunar el café más amargo sobre la faz de la tierra, le hacía algo todas las mañanas.
Los findes solían tocar tortitas.
Me puse manos a la obra.
Justo cuando acabé de hacerlas y ya estaba emplatando y sirviendo su café, apareció con solo mi sudadera de los Hexers.
Explico. Los Hexers eran un importante equipo en el mmorpg LOG, juego al que fui adicto una gran cantidad de mi adolescencia y bueno, adultez también. Pero llevaba menos tiempo siendo adulto.
'Te ves...wow. He hecho tortitas'
John se rascó los ojos y bostezó. Literalmente solo llevaba mi sudadera, nada de ropa interior o pantalones, mi boca se volvió ultra seca.
'Buenos días'
'B-buenos días' dije como pude.
Tenía el cabello enmarañado y tapando su frente, haciéndolo ver más joven. Me pasé una mano por la nuca.
Él se sentó en la mesita que teníamos en medio de la cocina, le puse la taza de café en frente y el plato de tortitas.
'Una de tortitas con café del infierno para mi profesor favorito'
'Zalamero'
Se llevó un gran trozo de tortita a la boca. Él siempre daba bocados cuestionables que llenaban demasiado sus mejillas haciéndolo ver como un roedor reservando comida.
'¿Qué planes tenemos hoy?'
'Leon. No podemos continuar con esto'
'¿Qué?'
'He dicho que...'
Le lancé una mirada asesina.
'Te he oído a la primera, idiota'
'Leon...' intentó buscar las palabras menos duras, ni siquiera se atrevía a mirarme 'Esto está mal'
'¿Y al principio? 'Le reproché, clavando los ojos sobre él 'Oh claro, al principio estabas tan perdido en tu miseria que no te importaba. ¿Si no fueras mi profesor te importaría tanto? Porque puedo dejar la facultad y nos volveremos solo dos personas ¿Sabes? Chris se transfirió de una facultad a otra, no tiene que ser tan complicado, yo podría con mis notas y una ayudita'
'Quédate aquí'
'¿Y verte cada semana dar tus putas clases? Increíble. No sabía que fueras un cobarde, señor Bright'
Chasqué la lengua, me dirigí al segundo piso y me vestí a toda prisa. Al sentir una corriente de aire contra mis brazos me di cuenta de que John se había quedado con mi sudadera, decidí no decirle nada y cedérsela. Quién sabe, igual acabábamos volviendo juntos, al menos yo mantenía la esperanza. Dejé el reloj que me había regalado sobre la mesilla de noche, bajé para encontrar que se había quedado en exactamente la misma pose. Mirando a la nada y con los brazos sobre la mesa sin tocar ni una tortita.
'Se te van a enfriar, oh, y no fumes mucho. Te haces mayor, tienes que cuidarte'
Me cuestioné por unos segundos si debería despedirme de él bien, pero a la mierda. Era la última vez que podría hacer eso ahora que había roto conmigo de una manera tan repentina. ¿Qué había hecho mal para que de pronto se sintiera tan inseguro? Yo creía que todo iba bien, además nadie se había enterado de lo nuestro.
Di un paso hacia él, doblé mis rodillas y planté un beso en su mejilla.
'Mírame, Johny'
Para mi sorpresa, lentamente giró la cabeza, me lanzó la mirada más triste que alguna vez hubiera recibido. Ni siquiera cuando mi hermano pequeño se enteró de que Santa Claus no existía.
'Todo estará bien' lo reconforté 'Eres un hombre increíble, ¿no debería ser yo el que llore? Eres tú quién ha roto conmigo. Vaaamos, no me...no me llores o...' mi mirada comenzó a tornarse borrada, me sorbí la nariz repetidas veces 'Te voy a echar mucho de menos'
Lo abracé sin poder evitarlo más, como un gato se dejó tocar pero se mantuvo tenso. Ni siendo amantes conseguí quitarle el miedo al contacto físico.
'Cuídate mucho, no quiero que bajes los kilos que has ganado desde que estoy yo en tu vida. Come 3 veces al día mínimo, continúa dando paseos, viaja mucho, adopta un perro quizá. Un gato no porque tendríais un pequeño choque de personalidades al ser tan parecidas. Aprende a cocinar y no te limites a comprar comida hecha, sal con amigos, no fumes mucho y...conoce a alguien con quien puedas sentirte a gusto. Te quiero'
Besé sus párpados. John hizo amago de girarse para decirme algo, pero no lo permití, salí de allí dejándolo con las palabras en la punta de la lengua.
Y así fue cómo mi relación con John Bright terminó al cabo de 2 años, nunca conseguí su corazón, me arrepentí de no ser suficiente para él. Por supuesto. Pero mi amor por él era tan grande que incluso al final de nuestra relación no pude evitar desearle lo mejor
................
akosdkasd ya te3ngo 6 capítulos hihi.
Aquí el capítulo 2 resubido :C efe. Soy boba.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 37 Episodes
Comments