Superación.

Día tras día repitiendo las mismas pesadillas. Es como si estuviera atrapado dentro de un bucle...

Y es verdad, quizás nunca salga de él.

—¿Qué tal estuvo esta vez? —pregunto la mujer frente a mí.

—Si trata de saber si mis pesadillas han disminuido... Pues yo diría que, al contrario, porque cada madrugada que despierto es aún peor. —le sonreí irónicamente.

Lo cierto era que ya no tenía ganas de seguir con la conversación...

¡NO!

Hace mucho que deje de tener interés por muchas cosas, y el hecho de estar presente en una sesión más era por simple obligación.

Solo eso...

—Bueno... era de esperarse esas pesadillas son producto de tus emociones y sabes bien cuál es la razón por la que siguen viniendo las pesadillas cada noche. Pero tranquilo, cada persona maneja sus emociones de la manera que le resulte más fácil. Y con todo lo que has pasado, sé que no es sencillo contarle a alguien extraño sobre tus sentimientos. —puse la mirada en blanco.

—Es verdad, no la conozco y no tengo intenciones de hacerlo, es una completa extraña para mí, y espero que tenga muy en claro que solo vengo aquí porque la señora Edwards dice que es por mi bien, además de que me receta muy buenas pastillas para dormir.

—Son ansiolíticos, no pastillas para dormir, pero es claro que es común que te den fatiga y sobre todo te provoquen somnolencia... y espero que tengas en claro que es mi deber como psiquiatra apoyarte y ayudarte hasta que estés listo y dar los primeros pasos por tu cuenta.

—Sigo sin entender cómo es que me sigue apoyando a pesar de que llevamos en el mismo lugar desde hace ya 7 años, todos los días vengo a este lugar porque sigo pensando que un día de esta podre dejar de tener estas pesadillas que me atormentan y arruinan la vida, pero por más que usted tenga paciencia conmigo para mi es más que desesperante no poder sacar lo que hay en mi mente. ¿Acaso tiene alguna idea de lo doloroso que es para mí? El tan solo repetir una y otra vez la misma pesadilla y el hecho de tener que revivir lo mismo cada noche es horrible, es como tener una maldición que no me deja seguir y conforme pasa el tiempo estoy empezando a creer que jamás saldré de este oscuro túnel. Temo que me quedaré atascado es mis horribles pesadillas. Realmente tengo miedo de oscurecer por completo, y que el miedo algún día me consuma, yo no quiero que esas pesadillas salgan a la luz porque me asusta que vuelva a pasar, y que todo quede arruinado tal como en esa noche. Todos murieron por mi culpa. —dije con el último suspiro que salió de mí.

Estaba harto, ya no podía más, ahora lo único que quería es ir a mi casa y tomarme cientos de pastillas para dormir, esta vez profundamente...

Pensamientos suicidas...

¿Estaría bien decirle algo?

¡No!

En definitiva, no, lo único que ocasionaría serían más sesiones de terapia, y más ejercicios que no me funcionan.

—Miedo... Claro eso era, siempre lo ha sido, tu mente está llena de pensamientos que solo te reducen a miedo. Solo tú lo vez así, quizás digas que no ha servido de nada todos estos 7 años, pero yo creo que estas equivocado, siempre te lo he dicho todo se trata de tener paciencia y dejarlo al tiempo, ¡Mírate ahora! —me señalo. —Diste un gran avance, un grandísimo paso que durante estos años no había visto, para mí, Has progresado mucho, recorriste un gran camino Andy, y yo sé que lograras superar todo lo que te ha estado atormentando, porque eres fuerte y no has dejado que nada te derrumbe, sigues adelante y a pesar de que digas que vienes a terapia porque la señora Edwards te lo dice, yo sé que muy en el fondo lo haces porque quieres que ese cambio suceda.

Limpié mi rostro bruscamente, las lágrimas no tenían ninguna intención de parar, ni siquiera me di cuenta de cuando es que comenzaron a salir. Me puse de pie repentinamente y miré el reloj de arena que se encontraba en la mesita.

—Bueno... ya se acabó mi tiempo. —dije aquello de una manera que la mujer entendiera. —Tengo que ir a trabajar, y será mejor que me apresuré si no quiero que me despidan. Adiós... y gracias por escucharme. —dije esto último en un ligero susurro.

Sentía algo de calidez.

Calma...

Mi cuerpo estaba aliviado por haber sacado algo de lo que llevaba dentro todos estos años.

Pero...

A final den día, siempre había un "pero"

Porque nada salía bien en mi vida, no desde que aquel fatídico accidente...

Dónde perdí todo rastro de felicidad y tranquilidad.

[Salí lentamente del consultorio]

Una persona traumatizada podría parecer bien por fuera. Pero dentro de su mente es donde está el desastre, y mi desastre me atormenta siempre que cierro los ojos.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play