Apenas habían dado un par de pasos fuera del edificio y Naoki no le decía más, estaba callado y miraba hacia adelante, avanzaba lento al ritmo de Leonell quien cojeaba levemente producto del dolor que sentía en su pie. La nieve caía sobre ambos y le helaba las mejillas.
Se acordó de la noche anterior; el besarle mientras bailaba sensualmente frente a Naoki, las luces de colores que giraban una y otra vez entre ellos y la música fuerte y vibrante. Él le había respondido el beso y es más; le había afirmado el vestido para que no se le subiese más. Lo recordó frente a ella, mirándole divertido mientras ella le empujaba hacia la pared de su departamento y le besaba apasionadamente el cuello. Tragó saliva un momento, ya que además de todo ello, lo que había sucedido en la ducha había sido algo muy privado y ahora que caía en cuenta de lo privado de la situación, no pudo evitar cubrirse la boca con una mano, al mismo tiempo que caminaba al lado de aquel hermoso muchacho, le miraba de reojo y se sonrojaba por todo lo que recordaba. Él continuaba caminando inmutable, sin advertir el mar de confusión y vergüenza que circulaba por el interior de ella.
Sin darse cuenta se tropezó y nuevamente, con un reflejo casi felino, Naoki la afirmó de la cintura, ella se apoyó en la chaqueta del muchacho y le miró completamente avergonzada.
—¿Estás bien?
Le preguntó con aquel rostro serio de siempre, ella asintió, se fijó que Naoki la soltó y retomó la marcha, ella le siguió y comprendió que algo le pasaba a Naoki.
Se fijaron que había una pequeña fila para entrar a la cafetería, al parecer mucha gente había decidido refugiarse dentro de los locales por la nieve y el frío.
......—Que guapo, ¿Viste?, Parece un artista.......
Una chica que estaba a su lado, le decía a su amiga sobre Naoki, ambas le miraban casi con disgusto, Leonell decidió tomarse de su brazo y él se lo permitió. Avanzaron lentamente en la fila y miró sonriendo levemente hacia aquellas muchachas.
No podía negar que se sentía horriblemente atraída hacia aquel hombre rubio y alto, y aún sentía su corazón agitado por lo que habían hecho en la ducha.
—Él fue respetuoso pero muy sexy...- se dijo para sí al tiempo que apretaba sus piernas al recordar aquella sensación. Sintió que el muchacho sacaba de su bolsillo su celular y mientras avanzaba por la fila, ignoraba prácticamente a Leonell.
—¿Qué hace?- se preguntó al tiempo que alzando un poco la vista, se puso a intrusear que hacía en el móvil.
El muchacho leía Twitter y las noticias deportivas, se fijó que mientras leía, varios mensajes le iban llegando, pero él no les prestaba atención, aquello le dio un poco de ansiedad. Detestaba esa despreocupación de Naoki por su teléfono. De pronto recordó que no podía hacer como si nada hubiese sucedido y volvió a pensar en Yuuki y lo enojado que estaba.
Llegó su turno de entrar al local y los ubicaron cerca de una estufa, allí Naoki se desabrigó un poco y se internó de lleno en su celular. Ella estaba frente a él y no lograba articular palabra. Lo sentía molesto, distante y serio.
—Oye...- Le dijo después de mucho esfuerzo por romper el silencio.
Naoki le miró fijamente.
—Me da la sensación que no quieres estar conmigo...
—Claro que quiero— Le tomó la mano y la sujetó con fuerza. Ella se sonrojó. —Pero la que dijo que no piense mal, eres tú.
Aquello le hizo recordar sus palabras. —...Me refiero a...tenemos que ir de apoco... yo...
—Explícate
—...¿No entiendes?, hicimos algo demasiado privado y...no me puedo imaginar si estuviéramos en el mismo cuarto de hotel...
—Hicimos algo que ambos quisimos hacer Leonell, ¿Acaso lo vas a reprimir?, tú me gustas y quiero que lo sepas.
Su seriedad y forma directa de decir las cosas le hacían sentir deseos de esconderse. No entendía como podía hablar con tanta naturalidad sobre esos temas. Mientras apretaba las piernas y rezaba por que nadie más les oyera él añadió:
—De todas formas te respeto, y si no quieres que estemos en el mismo cuarto, pediré habitaciones separadas.
Ella asintió y mientras llegaba un muchacho a tomar su pedido, comprendió que aquel hombre le encantaba al mismo tiempo que le producía sensaciones que nunca había experimentado.
Deseó en el fondo de su corazón que la situación con Yuuki se arreglase y que pudiera perdonarles, pero ella también tenía sentimientos por el jóven muchacho. No sabía qué iba a suceder, se sentía vulnerable y no podía visualizar su futuro. De ahora en adelante solo se dejaría llevar por sus emociones, finalmente, ella siempre había sido honesta y deseaba el bien tanto para Yuuki, como para Naoki.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 117 Episodes
Comments
Sugar lady
Buen capitulo, se nota la atracción entre ambos, espero que yuuki no sufra tanto u.u
2024-01-19
1