(Los humanos son tan despreciables. Este chico es uno de los más pervertidos que hay hasta el momento, por culpa de ello va morir, pero no sin antes gozar sus fantasías con una belleza como yo).
Yamada ve la pantalla de su computadora material prohibido para todo público.
Escucha a alguien entrar por si ventada. Ahí la presencia de un demonio se hizo visible.
Anna
Ja, ja, ja. Hola querido muchacho— lo dice con una voz coqueta.
Yamada
¡Aah! ¿Qué haces aquí?, ¿quién eres tú?
El muchacho, rápidamente apaga la pantalla y asustado ve al demonio que entró sin permiso a su cuarto.
Anna
Me llamo Anna, soy una súcubo que vino desde el reino demoníaco para llevarte.
Yamada
¿Súcubo?
Anna
Sí. Una demonio que cumplirá tus fantasías sexuales a cambio de tu alma.
Yamada
Pero, por qué yo— lo dice aún incrédulo con una voz apenada.
Anna
Tú lo sabes más que nadie.
Yamada
...
Anna
¡Eres un pervertido!
Yamada
!!!
Anna
Te la has pasado días de tu adolescencia viendo esas cosas prohibidas, claro, no tiene nada de malo, pero tú lo has llevado fuera del límite, con esas búsquedas de tus fetiches y perversiones por internet.
Yamada
(Sabía que algún día me iban a castigar).
Anna
Ahora que ya has cumplido los 18 años, por fin puedo castigar tu alma tan lujuriosa.
El muchacho asiente la cabeza en señal de aceptación.
Yamada
Bueno, llévame...— extiende sus manos cual si fuera a recibir unas esposas.
Anna
Je, je, je. Claro, vamos a hacer esto lo más rápido posible—. Quita las tiras que sostienen su vestido de una sola pieza, quedándose en ropa interior.
El súcubo aún lleva puesto los zapatos con medias largas hasta sus muslos, toda sus prendas es de color negro, incluso la ropa interior.
Yamada
¡¿Porqué te desvistes?!
Anna
¿Cómo que por qué? ¡Vamos a tener sexo! Vas a ser afortunado por no morir virgen.
Yamada
¿Eeh? ¿Por qué querría hacer el amor contigo?
Anna
¿Qué?
Yamada
Una súcubo que ha sido penetrada por muchos hombres diferente. Guacala.
El súcubo contiene el enojo y responde:
Anna
Tranquilo, mi cuerpo está renovado, puedo cambiar la apariencia de mi cuerpo a voluntad. Cada célula de mi cuerpo es cambiada para ti deleite. En este cuerpo, soy completamente virgen.
Yamada
Eso no importa. Mientras tengas los recuerdos de tus relaciones, seguirás siendo impura.
Anna
Descuida, si así lo deseas, borraré mis recuerdos de las experiencias que tuve.
Chasquea los dedos.
Anna
¡Listo! Yamada, quisieras hacer el amor conmigo— lo dice de forma tímida— quiero hacerlo, pero me asusta, ¿me puedes enseñar?
El muchacho se sonroja.
Yamada
Pero... no tendría relaciones con alguien a quien no amo.
Anna
¡Qué! ¡Pero si eres un maldito pervertido! Ya acéptame de una vez— eleva la voz.
Se le agotó la paciencia del súcubo.
Anna
¡Este es el momento que tanto anhelaste toda tu vida. Poder jugar con una chica de carne y viva, y hacerle todo lo que te plazca, es el sueño de todo pervertido!
Yamada
Sí... pero bajo las condiciones aceptables. Acabo de conocerte.
Anna
(¡Ya no puedo más! Lo voy a violar).
Corta la distancia entre ella y el muchacho.
Como si un choque eléctrico le dieran, el cuerpo de el demonio llamando Anna, se estremece.
Anna
¡Volveré!— Lo dice a regañadientes.
Finalmente se va volando con sus pequeñas alas por donde vino.
El muchacho, llamado Yamada, incrédulo de lo que acaba de pasar, vuelve a seguir con su noche como si lo que acaba de pasar solo fue un sueño.
Comments