Borrador

Dos fugitivas capitulo 2

Mi nombre es Carla, vivo en un pueblo, mi familia está compuesta por mi madre mi padre y mi hermana y Aunque no nos unen lazos de sangre jamás hemos sentido la diferencia. Marina mi hermana y yo llegamos cuando éramos muy pequeñas a la aldea qué colinda con el pueblo, ella apenas podía conmigo que era un bebé de días de nacido, ella solo tenía 10 años y estaba en shock, se desmayó apenas llegamos, nos cuentan que tardó un mes en el hospital para poder reponerse, pero jamás le pudieron sacar de donde veníamos ni quien era yo. El jefe de la aldea Esteban y su esposa la Sra. Marta, que es la doctora del pueblo decidieron dejarnos con Amelia y su esposo Juan que no tenían hijos además eran muy amorosos.

Así crecimos, Marina llego a sanar y se convierte en una bella joven, fue a la escuela y ahora está en la universidad en la ciudad, viene todos los fines de semana, es un poco paranoica.

Siempre me dice.

-No salgas del pueblo, no te quites el amuleto, obedece a papá, come bien.

-La verdad a veces es un poco pesada, pero la amo.

Hoy es sábado por la tarde, Marina no pudo venir, yo estoy un poco aburrida.

Mi casa está en las orillas del pueblo, entre la aldea y el pueblo para ser más precisos, hay un manantial hermoso, me gusta mucho ir ahí para ver el atardecer, de hecho es mi lugar favorito.

Hace frío y ya estoy acostada, no tengo sueño, y la luna va saliendo tan linda, que se me antoja verla en el agua, voy por un gabán y envuelta en él salgo de mi casa para ver como sale la hermana Luna, llego hasta el lago, toco mi pecho y me doy cuenta no tengo el amuleto.

A! Ya recordé me lo quité cuando peine mi cabello y lo puse sobre la mesa de noche

Bueno lo tomaré cuando entre, después de ver mi hermosa luna salir.

El espectáculo es hermoso, me encanta estar fuera en la naturaleza, si por mí fuera dormiría aquí.

...De pronto algo se mueve en las sombras. Aterrada...

Carla corre por el claro del pequeño bosque hacia su casa, llega justo a tiempo de cerrar la puerta, trata de subir las escaleras y llegar a su cuarto, cuando ellos entran, haciendo volar la puerta en astillas.

Sus ojos rojos brillan en la oscuridad de la sala, solo en su cuarto se ve una luz, pero ella no dejo ninguna encendida.

Esos ojos únicamente pueden ser una cosa vampiros, ella jamás vio ninguno así que se quedó muy quieta.

Sus padres salieron corriendo de su recámara, pero solo alcanzaron a ver como era arrebatada y salía volando por la puerta.

-Ellos me tomaron de los brazos y corrieron conmigo a rastras. De pronto uno de ellos me toma de la cintura me pone sobre sus hombros caídos y corre tan rápido que en un minuto estoy temblando de frío, llegamos a la cascada y me metieron en una cueva, ahí me dejaron en el suelo húmedo y frío, después prendieron fuego y poco a poco me fui calentando y deje de temblar.

Ellos se portan bien gracias a Dios.

Pasan las horas y me quedo dormida, agotada y como mucha hambre

No sé cuanto tiempo ha pasado, cuando uno de ellos me despierta, me levanto y los veo muy agitados, uno de ellos me toma de la mano y me estremezco ante el contacto frío de su piel, veo su rostro y es muy hermoso, es increíble que parece un ángel, pero es un demonio.

Amable me lleva a la salida de la cueva, pero ya fuera, con la claridad de la luna, veo como 2 enormes lobos nos miran de frente el vampiro me deja fuera de la cueva y se lanza sobre los lobos detrás de una roca muy alta, vuelta una sombra

Enorme y cae sobre el lobo más grande.

El joven que la saco a Carla de la cueva se fue sobre el lobo más chico, pero él con furia y de un solo mordisco lo tiro como fardo al agua, el otro vampiro corrió la misma suerte, yo lo miro todo aterrorizada, veo como me rodean más lobos, no sé donde llegaron, pero ahora al parecer me están protegiendo todos pelean, para evitar que los vampiros vuelvan a llegar a mí, yo no sé por qué, yo confío en ellos. El lobo más chico se acerca a mí, cuando está junto a mí, escucho una voz amable qué me dice, - Sube a mi lomo. Lo dice con una autoridad que no dudo en obedecer. Él se echó a correr en dirección al pueblo, el frío que hace me hace temblar de forma incontrolable, los dientes me rechinan y me duele la garganta y la espalda.

La velocidad de este lobo y sus amigos es alucinante, llegamos al hospital en unos minutos, a pesar del frío me siento segura.

El descomunal lobo se va por la vereda de la derecha y yo estoy casi inconsciente para protestar, me concentró en sujetar la espalda del lobo, me lleva por atrás del hospital, por donde entran las ambulancias, y me deposita en la camilla que me está esperando.

La doctora me reviso mientras le dice al lobo

¿¿-Dónde está tu padre?

Una neblina se apodera de mi conciencia y solo puedo ver que la doctora Marta, habla con el lobo (hablar con un lobo) eso es posible? EL dolor me va venciendo y me voy.

No sé cuanto tiempo estuve sin saber de mí, pero me despierta una voz diciendo

¡Ayúdalo Salvalo! En mi semi inconsciencia me levanté siento como si estuviera soñando, camino, pero no se a donde voy, de pronto me detengo y con mis manos toco algo, abro los ojos y me sorprende ver que toco un lobo, su hermosa piel gris claro, está herido y sangra mucho, sin saber que hacer toco sus heridas y recitó lo que Marina me enseñó para sanar, poco a poco noto que de su sangre, se separa una especie de gelatina plateada y sus heridas van sanando, los doctores me miran sin hacer nada.

Cuando termine otra vez viene la oscuridad me envuelve amablemente.

Omar está desesperado, su madre solo atina y él no sabe como consolarla, su hermano Antonio que es el mayor y sus dos hermosas hermanas gemelas, que son más chicas que él, están fuera de sí por el dolor de ver a su madre en ese estado. Omar levanta la vista hacia el fondo del pasillo y ve a Carla, descalza, con la melena suelta y sus ojos cerrados, se dirige ala sala donde los doctores tratan de salvar a su padre, rápidamente se levanta y la sigue.

Cuando entra la ve tocando suavemente las heridas de su padre y sacando todo el veneno de vampiro solamente con su toque. Eso hace que su padre pueda sanar solo sus heridas, cuando termina cae desmadejada como si las fuerzas la abandonaran

Omar reacciona y la sostiene en brazos, el doctor Fausto le dice - ¡llévala ala cama!

El doctor corre tras Omar, cuando la deposito sobre la cama parece muerta.

Omar se lleva las manos al pecho y cae al piso.

Omar jala aire desesperado, el doctor toma una mascarilla de oxígeno y la pone en la cara de Carla y empieza a darle reanimación

Antonio y sus hermanas levantan a Omar del piso

Pero no puede respirar, Carla reacciona y Omar siente el aire en los pulmones.

-¿Cómo estas mi amor?

-no te preocupes mamá estoy bien.

Desde la cama donde lo sentaron para revisarlo puedo ver a Carla, esta tan serena y en paz que parece dormida.

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