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El Omega despertó por el sonido del despertador que estaba en la mesita de noche, gruñó al escucharlo y sin abrir los ojos lo golpeó para que se apagara pero este no cedió —¡cállate maldito!¡déjame dormir!— dijo el Omega abriendo los ojos dándose cuenta de la hora en el despertador.

Jaehyun.

Los mensajes.

La universidad.

¡Joder, la universidad!

se levantó de golpe y sintió un leve mareo pero lo ignoró para luego ir a sepillarse, olió su cuerpo y vió que necesitaba bañarse cuánto antes.

se quitó su pijama de dibujitos de una alpaca con una bufanda roja, la dejó tirada en el suelo y se metió al baño y al ritmo de la canción {Dope} se bañó a gritos alegres que fueron escuchados por su madre y padre quiénes reían en la cocina mientras ponían la mesa.

salió de la ducha con una bata de baño cubriendo su cuerpo y una toalla en su cabeza y la ropa sucia la lanzó a un cesto dónde la ropa olía igual que la que tenía hace rato puesta, supuso que ese era su lugar así que allí la dejó.

Fue hacia el clóset y miró toda la ropa que estaba allí— ahora sí, llegó la hora de vestirse como el príncipe inalcanzable que soy— dijo riendo ante lo dicho.

pero en realidad se reía porque se encontró con varias cartas en la mesita de noche de admiradores dónde le decían así, aunque en realidad era un solo admirador que así lo decía y todas sus cartas estaban allí.

al parecer como que el alfa muchas veces le había dado cartas en el día de San Valentín con anchetas de dulces porque quedaban los corazones de 'te amo' guardados.

habían cinco, lo que significaba que se conocían desde hace mucho y el tenía tan solo 17 años, bueno, según su tarjeta de identificación, esa era su edad.

se puso un pantalón de cuero blanco, muy ceñido a su cuerpo y era un poco alto, también una camisa negra que en su cuello tenía una V que le dejaba ver un poco más de su piel lechoza y lisa, para acompañar por último con una chaqueta del mismo color que el pantalón pero pero las solapas de estás eran negras con lindos adornos de estrellas y lunas plateadas.

Se puso unos aros en sus orejas y algo de maquillaje.

no se quitó el collar que llevaba desde que despertó allí, era de un lobo aullando a la mitad de la luna, recordaba haberlas visto en una joyería, era a juego, así que alguien muy especial tenía la otra mitad.

Y suponía que sería Jaehyun.

una vez listo bajó encontrándose con su madre alfa besuqueando de más a su padre, en serio, este tipo de escenas le estaban empezando a disgustar, solo un poco.

carraspeó y ellos se apartaron, y atrás de él se escucharon las risas de sus hermanos, al parecer bajaron al mismo tiempo que él — buenos días madre, buenos días papá — dijo acercándose a ambos para besar sus mejillas.

—Hyung está muy bonito — dijo SongHee con una sonrisa.

—Siempre se ve así que va a salir con Jaehyun — dijo el pequeño de diez años Hyunsik.

Y el Omega se sonrojó porque su lobo muy feliz asintió descarado.

—No te pongas celoso Hyunsik, yo también te quiero a tí y eso nadie lo va a cambiar— dijo SeungHa para luego besar sus cabellos haciendo que el menor sonría y empiecen a comer con tranquilidad.

después de unos minutos de haber terminado de comer una bocina afuera de escuchó — es tu novio, anda antes de que entre, es aveces muy impaciente, te amo cachorro, cuídate — dijo su madre alfa y el Omega se levanta y besa su mejilla y la de su padre Omega antes de salir de la casa.

Encontrándose con una camioneta negra que era tan grande, sus piernitas gorditas y pequeñas no lograrían montarse allí.

El alfa bajó con una gran sonrisa y entendió porque que camioneta era grande. Es que los malditos alfas eran demasiados altos, y estaba seguro de que Jaehyun estaba alcanzando los dos metros de alturas.

Y el como que se hacía más pequeño con los años.

Lo que lo sacó de su ensoñación fue el alfa se acercó rápido y besó sus labios de forma fogosa, lo único que pudo hacer fue seguir su intensidad, podía sentir en ella lo mucho que el alfa lo extrañó.

Aún no sé acostumbraba, pero ya lo estaba asimilando, cuando el alfa se alejó dijo:—Buenos días,amor, me moría por besar esos carnosos labios que me vuelven loco— dijo el alfa y el Omega sonrojado dejó que este tomara su cintura y lo acercara a su cuerpo.

—y-yo también te extrañé — dijo el Omega con  sus mejillas como un tomate y el alfa lo miró con ternura.

—Sigues siendo mi Omega mimoso y avergonzado de siempre, no has cambiado en nada bebé, solo que no están tus recuerdos, pero eres tú, estás conmigo, y es lo que me importa— dijo el alfa abrazando al Omega y restregando su mejilla en el cabello arreglado del Omega.

—¡oye!¡no desórdenes mi precioso cabello!— dijo el Omega con sus cejas fruncidas.

—¡también volviste a ser mi obstinado y egocéntrico de siempre!— dijo emocionado besando sus manos— definitivamente eres mi Omega.

—Llegaremos tarde Jae— dijo el Omega con una sonrisa aún más grande ante lo dicho.

—cierto— dijo el alfa tomando su mano para llevarlo a la puerta del copiloto y abrirla para luego tomar su cintura subirlo al asiento— ahora sí nos vamos.

—joder, eso fue caliente— dijo entre susurros.

pero se sonrojó hasta las orejas cuando sintió un líquido viscoso y su aroma empezó a expandirse más y se sorprendió pero asustado—¿que es ésto?

"estás lubricando, es normal en un lobo Omega excitado, como en sus celos" dijo el lobo en su interior con picardía "¡nuestro alfa es caliente!"

el Omega sonrojado dejóque su lobo atolondrado hablara estupideces ignorando estas, ya que terminaría con un grave problema en su entrepierna.

y por lo que sabe ahora , muy mojado atrás.

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—¿te acuerdas de la universidad, amor?— dijo el alfa en su oído una vez cerró la puerta de la camioneta negra y lo abrazó por su espalda para susurrar con tono meloso las palabras— no tienes tantos amigos, al menor, solo te he visto hablando con Kaila, Viviane y Zhain, todos omegas, y también con dos de mis amigos, Lucas y Andrew, ambos alfas.

El Omega asintió y acarició las manos del alfa quien estaba muy alerta—¿tu fuiste quien me encontró tirado aquí?¿es verdad?— preguntó el Omega.

—Ese mismo día fue la fiesta de primavera, tus padres vendrían a buscarte ya que yo debía volver a casa con mis dos amigos alfas que bebían como locos y no podía llevarte, pero cuando te encontré tirado con tu cabeza sangrando en el jardín de la universidad supe que alguien te había hecho daño, porque tú no harías algo estúpido, ni mucho menos te intentarias suicid*r, esto tuvo que hacerlo alguien intencional.

el Omega lo sabía pero no quería alterarlo así que sonrió y besó sus mejillas —No te preocupes, aquí lo importante es que yo recuerde para saber que es lo que pasa conmigo, no te preocupes Jae, por favor.

—Lo haré, pero eso no significa que no estaré vigilando a quien me resulte  raro hoy.

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