Solicitud de empleo

Tengo una semana buscando empleo, desde el incidente con mi Chocolatito fui despedida de la cafetería, por más que le dije al viejo rabo verde solapado de mi jefe que ese día amanecí con la visita de Andrés y que parecía película japonesa, no le dio la gana de dejarme en mi empleo. Pero bueno, de lamentaciones nadie vive ni come.

Después de tanto pensarlo y consultarlo con las chicas, me animé a llamar a mi dios de ébano para ver si me da algún empleo.

📱Buenos días Lebreu Corporation, soy Sandra Smith ,en qué puedo servirle?

📱Aam... sí, muchas gracias, me gustaría hablar con el señor Lebreu, me dijo que me comunicara a este número cuando necesitara hablar con él- digo algo nerviosa, algo muy raro en mí

📱Sí, ya le comunico con él, me podría dar su nombre, por favor- contesta la otra persona al otro lado de la línea

📱Soy Cindy Cross- ruego al cielo que se acuerde mínimamente de mi- dígale que soy la mujer del charco de agua

📱Un momento por favor...

La línea quedó en completo silencio mientras yo me comía las uñas de puro nervio que tenía, por mi bien esperaba que se acordara pues de verdad necesitaba empleo

📱Buenos días, habla Akim Lebreu- Dios! que voz tiene este hombre- señorita Cross, que agradable recibir su llamada, veo que tomó mi palabra

📱Buenos días señor Lebreu, es un gusto para mi hablar de nuevo con usted- por supuesto que es más que un gusto- lo llamaba por su ofrecimiento de ayudarme con un empleo- solté de una

📱Por supuesto señorita Cross, si gusta puede pasar a eso de las 2 PM y podemos mirar en qué cargo la podemos ubicar

📱De acuerdo señor Lebreu, muchas gracias por su tiempo, nos vemos Dios mediante más tarde

📱Hasta pronto señorita Cross...

Colgué la llamada rápidamente y yo estaba hecha un mar de nervios. Tenía que pensar qué debía colocarme, no era como que tuviese un guardarropas de alta costura, me imagino que esa compañía es grande y llena de gente elegante, como mi Chocolatito. Pero bueno, Cindy Cross no se raja a la primera.

Latifa me ayudó a elegir qué ponerme para medio verme presentable. Me coloqué un pantalón de vestir de talle alto color beige, una camisilla blanca de tirantes y encima un blazer marrón, agradezco las baratas, siempre hay cosas buenas y a buen precio. Me subí en mis zapatos de tacón playa que eran los que más sabía manejar y recogí mi cabello en una media cola.

Una vez lista, me dirigí a la parada de autobuses una hora antes de lo acordado para estar puntual allí.

Realmente espero conseguir un empleo, no puedo vivir a costilla de las chicas, si bien ellas jamás se quejan, para mí en lo personal, no me parece justo que carguen con mis problemas y deudas también.