Capitulo 3

Pov.: Luka

Mi nombre es Luka Lebedev soy un vampiro y uno de los mafiosos más buscados del mundo debido a mis negocios ilícitos pero como la policía no sabe quién soy debido a mis poderes para cambiar de cara puedo estar a la luz del día sin miedo a que me arresten, soy alguien frío, calculador y despiadado, sin necesidad de tener una mujer a mi lado para que me acompañe el resto de mi vida, prefiero estar solo.

En estos momentos me encuentro en un viaje de negocios, estoy transportándome desde Malgrad a Gravas, a pesar de que los transportadores eran rápidos mi viaje duraba unas cinco horas. Cuando al fin llegue a mi destino, me hospede en uno de los hoteles de la ciudad, su nombre era Atlas, fui a mi habitación y me acosté en la cama para dormir un par de horas después del agotador viaje.

Uno de mis hombres me despertó diciéndome que se acercaba la hora para la reunión que teníamos, me levante de la cama y fui al baño para darme una ducha; veinte minutos más tarde salí con la toalla atada en la cintura, busque en mi maleta un traje completamente de color negro al igual que los zapatos.

Baje al lobby donde mis hombres ya me estaban esperando para irnos, salimos todos del hotel y los nos subimos a unas camionetas con vidrios polarizados, empezando nuestro viaje directo al club nocturno donde haríamos el trato. Quince minutos más tarde llegamos, y el guardia nos dejó pasar de inmediato.

Una vez que entramos vimos a las diferentes mujeres bailando casi sin ropa por dinero, caminamos por el lugar sin prestar mucha atención a nuestro alrededor, subimos al vip donde se encontraba la persona que sería el nuevo socio y con el cual estaba a punto de cerrar un trato muy importante. La reunión se llevó a cabo pero no estaba muy de humor para estar en ese lugar, estuvimos horas negociando los términos del trato hasta que al final llegamos a un acuerdo, firmamos el trato y salí de aquel lugar apenas el término de firmar.

Al salir del club aquel decidí que quería beber algo y el lugar más cercano para hacerlo era el casino, fui hasta ahí y entre, al ver las mesas de juego decidí que luego de beber jugaría un poco, camine entre las mesas de juego hasta que llegue al bar, al ver que no había mucha gente, volví a mi forma natural y me senté en una de las bancas que había en la barra pero antes de hacerle una seña al barman mire que este tenía una botella de whisky en las manos y se la dejaba a una mujer que estaba a tres banquillos lejos de mí, la mire por unos momentos, ella estaba bebiendo pequeños tragos. Era una mujer realmente toda una belleza con sus largos cabellos rojos cobrizos ondulados que caían en cascada hasta su cintura, su mirada azul celeste oscura era realmente gélida y misteriosa, sus labios tenían el tamaño perfecto y te invitaban a querer besarlos hasta verlos hinchados, ella hacía suspirar a cualquiera que la mirara, estaba hipnotizado por aquella diosa que parecía realmente frágil como muñeca de cristal pero había algo en ella que me decía que debía de tener mucho cuidado, baje la mirada y ella tenía puesto un vestido que se ajustaba perfectamente a todos sus atributos haciéndola ver sensual y elegante, minutos más tarde el barman llamo mi atención.

- ¿señor que va a beber?- pregunto el barman mientras limpiaba un vaso

- un escocés en las rocas- respondí después de leer su gafete

- enseguida se lo preparo- dijo el chico y se dio la vuelta

- Leonel- lo llame y el volteo a verme- ¿sabes quién es la mujer?- pregunte y sutilmente señale a la mujer que no salía de mi cabeza

- no señor\, ella\, solo llego\, se sentó y pidió la botella- me respondió el chico

- ¡¿me estás diciendo que se está bebiendo una botella ella sola?!- pregunte sorprendido y alzando la voz un poco\, no era muy común ver a una mujer beber tanto

- esta es la segunda- dijo una voz dulce\, me di cuenta de que aquella belleza me había escuchado\, me di la vuelta y vi que me estaba mirando con una sonrisa - ¿quieres un poco y acompañarme?- pregunto mostrándome la botella que tenía en la mano y la agito un poco

- señor\, aquí tiene su escocés- dijo Leonel pero no le preste atención\, ya que estaba mirando a la mujer que me sonreía sin miedo

- ¿qué pasa? Bueno\, si no quieres acompañarme entonces seguiré bebiendo sola- dijo girando su cabeza para luego servirse nuevamente en el vaso

- ¡oye!- dije intentando llamar su atención al ver que había dejado de mirarme pero ella me ignoro- ¡oye!- volví a intentarlo pero ella solo se sirvió otro vaso y lo bebió pensé que era molesto que solo me ignorara\, nunca nadie lo había hecho y vivido para contarlo\, tome de un sorbo del escocés y me acerque a ella -¡oye!- le grité en el oído

- ¡¿qué te pasa idiota?!- exclamo enojada tocándose el oído- ¿acaso quieres volverme sorda\, zoquete?- parecía muy molesta por su tono de voz y su mirada

"es la primera vez que alguien me insulta dos veces"- pensé y sonreí

- ¿por qué sonríes?- pregunto con su mirada afilada llena de enojo

- voy a aceptar tu invitación -respondí\, me miro de arriba a abajo y luego desvío la mirada- Leo\, tráele un vaso limpio por favor

- enseguida señorita- dijo el barman después de reaccionar a lo que estaba pasando

- ¿sabías algo?\, no tenías que gritarme para llamar mi atención- dijo mirándome a los ojos

- te llamé pero no me escuchaste o me ignoraste a propósito- le respondí

- igual\, no tenías que gritarme\, hay otras maneras- dijo sin despegar su mirada de la mía

- aquí tiene señor- dijo Leonel y se alejó rápido

- ¿con o sin hielo?- pregunto ella

- sin hielo- respondí\, y vi como ella sonreía\, tomo mi vaso y sirvió el líquido de color ámbar en los dos vasos

- aquí tienes- dijo y me lo extendió

-¿no tomas con hielo?- pregunté al ver su vaso

- odio que el whisky aguado- dijo con cara de asco- lo prefiero puro- volvió a decir\, bebió el suyo y yo le seguí- cambiando de tema ¿qué hace un hombre guapo como tú\, solo en la barra de un bar bebiendo con una desconocida?- pregunto mientras volvía a servir el whisky en los vasos

”esta mujer es diferente a las demás, habla con un jefe de la mafia como si nada" -pensé

- deseaba un trago pero no esperaba encontrarme con una mujer tan bella como tú- respondí y sonreí inconsciente

- gracias por el halago- dijo ella regalándome otra de sus sonrisas que comenzaban a volverse adictivas para mí

- ¿y tú que haces sola en la barra?- pregunte\, ya que tenía curiosidad

- solo quería olvidar los últimos sucesos que ocurrieron en mi vida y esta es la única forma que se me ocurrió para hacerlo - respondió ensombreciéndose pero a la vez con una mirada de odio absoluto

- ¿paso algo malo?- escucharla hablar me hizo sentir mucha curiosidad

- la verdad- dijo haciendo una pausa para beber nuevamente de su vaso- aunque ya debería estar acostumbrada a que la gente me traicione y humille- el ver su rostro cuando lo dijo me hizo darme cuenta de que ella tenía profundas heridas y ya no confiaba en nadie

Dejamos de hablar por unos momentos pero continuamos bebiendo, me cambio de tema y me di cuenta de que no quería hablar más sobre lo que le había pasado y yo me preguntaba por qué estaba preguntando si nunca lo hacía, pero esta vez quería saber sobre su vida, quería conocerla. Ella preguntó por mí y comencé a decirle varias cosas que hacía para ganarme la vida, obviamente solo una parte de mi vida, estaba seguro de que si ella se enteraba de la verdad huiría con mucho miedo y esta vez no quería que eso pasara esta vez, nuestra conversación era muy amena, sentía que con ella podía ser yo mismo sin que me juzgara aunque también podía ser el efecto del whisky pero no lo creía, ya que tenía una gran tolerancia para el alcohol, mientras conversábamos note que ella se negaba a contestar algunas de mis preguntas, en realidad para mí ella era una mujer muy interesante y se notaba que sabía muchas cosas sobre la vida y el mundo.

Luka Lebedev

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