Capítulo 4 Transfigurada

En la mañana siguiente, están buscando a la estudiante desaparecida, me había embarrado y estaba sucia transfigurada con el cuerpo de Débora Miollo, aparentaba estar en un barranco herida inconsciente.

- ¡Débora, Débora, Débora!- escucho llaman a gritos, me hago la desmayada, me consiguen y siento que me cargan. La carta de la verdadera Débora, la dejé en el  texto viaje en el tiempo, que escondí en la cueva.

Me llevan a la enfermería, me hago la amnésica desorientada, explico que caí en el barranco después de que una rama me golpeara la cabeza, estaba sangrando (me herí a propósito). Me curan y con magia desaparece mi leve herida. Me pregunta la enfermera Yosy Matasano, si quiero irme al Ducado Miollo con mi familia. Pero, me niego, porque ahora lo que quiero es encontrar a Pietro y a los villanos de esta novela Ken y Gina.

Me llevan a mi habitación, para mi desgracia mi compañera de habitación es Gina; ella parece de 20 años, por lo visto en este mundo el tiempo es diferente. Gina es bonita, pero sigue siendo campeona en natación: nada de pecho, nada de espaldas.

-Hola Débora, pensaba que te ibas a escapar con Aitor Menta- se ríe burlándose.

- Elba Gina Lolasfrígidas, ya Aitor se fugó con otra, una plebeya que vino a buscarlo porque está embarazada, me abandonó, lo seguí hasta el Bosque para enterarme de la triste realidad. Puedes seguir burlándote, si eso te hace feliz- respondo con sarcasmo, nunca le gustó su nombre completo, siempre se presenta con su segundo nombre.

- ¡Vaya!, eso no me lo esperaba, parecía muy enamorado de ti. Por favor Débora, ya sabes que no me gusta que me llames con mi nombre completo es muy desagradable ¿Qué te pasa? ¡Realmente no pareces la misma!- dice cambiando su expresión, por fastidio.

-Perdona ¡Estoy muy cansada! Hoy dormiré y mañana voy a clases ¿Hay alguna tarea? No puedo recordar nada, Elba Gina- sigo burlándome de ella (es más fuerte que yo, las ganas de molestarla). Pero, cambio la conversación, no puedo permitir me descubra.

- Ja, ja, ja ¡Qué graciosa!. Y tú con amnesia o sin amnesia nunca logras recordar nada, te la pasabas teniendo sexo con Aitor, parecían conejos. Allí en la pared de mi escritorio, tengo el horario con las fechas de entrega de las asignaciones, no creo te dé tiempo, y si continúas

llamándome Elba Gina dejaré de ayudarte, hasta ahora has pasado las materias gracias a que te copias de mí en los exámenes- sale de la habitación burlándose, volteando los ojos. De seguro a encontrarse con Ken. No entiendo cómo puede aguantar tantos cuernos de ese tipo.

Me apresuro en copiar todas las asignaciones pendientes, faltan 2 meses para culminar el último año, según lo marcado en el calendario. Busco los libros y me quedo leyendo con rapidez sacando las asignaciones para el día siguiente y todas las de esta semana, de suerte cuento con todas mis habilidades de maga excepcional, la lectura rápida es lo mejor que me ha pasado en esta vida.

Me acuerdo de Pietro y nuestro pacto de encontrarnos en el Bosque por las noches, para ir a cazar juntos. Pero, prefiero terminar todas mis obligaciones, debo aparentar ser Débora en las clases. Tengo mi plan armado para introducirme en la sociedad y si me encuentro con la Isabella de esta época, transfigurada como Débora, no desapareceré fusionada en su cuerpo. Mañana iré al Bosque para seguir ganándome la confianza de Pietro Bellosimpar. La verdad, le tengo muchas ganas...

Al día siguiente, teníamos clases de Pociones Avanzadas 4, con el profesor Omar Icono, quien dispuso la asignación de hoy, había que hacer una poción erotizante, (no es más que la poción afrodisíaca). Además, un antídoto que sea efectivo.

La realidad es que muchos estudiantes estaban atentos a esa asignación, de una u otra forma quieren usarla; pero, lo más importante a evaluar en la clase, era aprender a elaborar el antídoto.

Supongo que es aquí donde Ken Zanganón aprende a elaborar el afrodisiaco, que más adelante le dará a Pietro.

Cuando entro a clases, paso totalmente inadvertida. Todos los estudiantes se reunen en pequeños grupitos, charlando animadamente, el profesor no ha llegado todavía. Busco a Pietro con la mirada, está con Ken y Gina, me acerco a saludar a Gina. No sé si conozco o no a Ken y a Pietro, pero es suficiente excusa para mí que sea conocida de Elba Gina.

- Saludos altezas Príncipe Pietro y Príncipe Ken- hago media reverencia, no me maquillé, el rostro de esta chica es muy lindo y  angelical. No me habían reconocido. Hasta que Gina me responde con celos.

- Débora, nadie te invitó a nuestra conversación- Yo miro a Pietro y no dice nada, aparta la mirada.

- ¡Vaya! La prepotencia y falta de cortesía y buenos modales se hace sentir, pareciera que usted solamente gobernará para el 30% que representa la nobleza y el 70% de los habitantes plebeyos de este imperio, quienes son los que lo mantienen, quedan por fuera de sus intereses. Sin embargo, yo pertenezco al 30% de los nobles. Así que lo mínimo que pueden hacer es fingir interés, un mínimo de interés por cortesía. ¿No le parece Príncipe Heredero? Por si lo olvidó soy la Duquesa Miollo de su Imperio- diciendo eso, sin esperar a que me responda voy a darme la media vuelta para dejarlos con sus conversaciones huecas. Ya mi objetivo fue logrado, quería que se fijaran en mi existencia.

-¡Espera hermosa!, ¡Puedes acompañarnos! Si gustas y si aceptas que te "devore tu hoyo"- Riendo cinicamente, responde Ken solícito al interés de su bragueta, celebrando su propio chiste. Tomándome del brazo, eso no le gustó a Gina. Y a Pietro tampoco. Ken debe tener 21 años, es bastante apuesto, en esta época tiene buen cuerpo, su cabello negro contrasta con sus ojos azules, pero es igual de baboso en todos los multiversos.

Pietro se ve más adulto y de comportamiento maduro, su cabello es blanco y sus ojos azules grisáceos, parece de 20 años; es definitivamente mucho más Bellosimpar, tiene buenos músculos con anchos pectorales. Ambos provocan suspiros en todas las chicas.

-Creo que por ahora paso, no quiero importunarlos. Y no me interesa su propuesta en absoluto Príncipe Ken Zanganón, no soy la Condesa Elba Gina Lolasfrígidas, no estoy tan desesperada como ella, para caer rendida a sus pies; soy una Duquesa y mis intereses son otros- miro coqueta a Pietro, él responde con una media sonrisa, le alegra que alguien ponga en su sitio a Ken. Me suelto de su agarre y me alejo. Gina se molesta por mi comentario que la deja expuesta (obviamente lo hice con toda la mala intención). Ken responde entre dientes:

-Ya lo veremos animalito salvaje, te aseguro que vas a caer rendida a mis pies, no ha nacido la mujer que se me resista- le gustan los retos. Gina lo mira molesta, con celos. Pietro con burla: ¡Al fin, una mujer lo pone en su sitio! Ken está acostumbrado, que todas las mujeres se le resbalen con facilidad.

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