En la mesa:
– ¿Y a qué te dedicas, Jennifer? - Quiere saber Grace.
– Yo estoy comenzando a estudiar para ser modelo, voy a una escuela de modelaje - comenta sonriendo y dirige su mirada hacia su novio.
Stephen se queda callado mirando la nada, pensativo. Su novia lo toma de la mano por debajo de la mesa.
– Amor, ¿todo bien? - él sale de su pensamiento.
– Sí, sí, nena - le acaricia la mano.
– Qué bueno, hijo, que estés con una mujer así, con metas y además futura modelo, así como tú - comenta alegre.
– Sí - la mira a Jennifer - y en un tiempo no tan lejano, la haré modelar conmigo en la misma marca en la que modelo yo.
– ¿En serio, mi amor? - le responde ella sonriendo y llevando una de sus manos a la mejilla de él.
– Sí.
– Gracias, cariño - ella le da un pequeño beso.
Minutos después:
Suena una pequeña campana que hacen sonar para que los sirvientes se acerquen a la mesa. Lisa y tú van hacia el comedor.
– Señora Grace - habla tu compañera.
– Levanten los platos y traigan los postres - ordena la madre del tatuado, esta no te saca la vista de encima al igual que él.
Levantas los platos de todos, cuando estás llegando hacia la parte donde está Stephen, te encuentras otra vez con sus ojos y esa mirada que te ha tenido pensando todo el tiempo desde el día que lo viste por primera vez.
– ¿Qué tanto me miras? - dice, te observa serio - ¿vendo algo o qué?
– Bueno - aclara la voz John por el tono en que él te habla - Stephen ¿te sucede algo?
– No, para nada - toma su copa y solo te observa.
Levantas los platos de ellos dos, de él y de su novia, no le contestas.
– Con permiso - agregas y te vas del comedor a la cocina, algo te dice que no te será nada fácil trabajar aquí.
Tu compañera lleva los postres para la mesa.
A la hora de terminar de cenar, Stephen y Jennifer salen al patio.
– Ainara, la señora Grace pide que vayas a preparar a la pequeña Adeena para que vaya a descansar.
– Ok - sales de la cocina y vas hacia el comedor. Los ves salir a Stephen y a su novia al patio. - ¿Vamos, pequeña?
– Sí, Señor Stephen. Disculpe si lo ofendí, pero tengo que ir a trabajar ahora.
– Está bien, pero recuerde que estaré vigilando.- te suelta y te deja salir de la habitación.
Sigues con tu trabajo, pero no puedes evitar sentir su presencia en cada rincón de la casa. Te preguntas quién es realmente ese hombre y por qué te afecta tanto su presencia.
- ¿Señor Stephen, me puedo retirar?
- Así, un poco mejor. Y no es cuando usted se quiera retirar, sino cuando yo lo diga. Ahora váyase.
Abres la puerta y sales de la habitación hacia el piso de abajo. Sientes que te va a dar un infarto. Entras a la cocina para comenzar con el trabajo y ayudas a Lisa a llevar el desayuno a la mesa.
- ¿Te sucede algo? - pregunta ella al mirarte algo nerviosa cuando van hacia el comedor.
- No, nada, solo tengo sueño - le respondes. No le vas a contar lo que te acaba de suceder.
Llegan a la mesa. Están todos, hasta la pequeña Adeena, que te sonríe al verte y tú a ella, pero luego dejas de hacerlo al cruzar la mirada con él. Sirven los desayunos y luego se van a la cocina. Tú comienzas con la limpieza y a ordenar las habitaciones.
El transcurso del día ha sido tranquilo para ti, ya que no te has cruzado otra vez con él, ya que este no está en la casa.
Al terminar el día, terminas muerta del cansancio. Al cerrar los ojos para intentar dormir, no puedes evitar recordar una y otra vez su mirada, su voz y su perfume.
De pronto, sientes que alguien cierra la puerta y oyes unos pasos que vienen acercándose a ti. Te das cuenta por el piso de madera que suena a cada paso que da, pero tus ojos están tan cansados que no puedes abrirlos. Sientes un peso encima de ti y un perfume que se te hace tan familiar llega a tus fosas nasales.
Este coloca su mano en tus ojos para que no puedas verlo, besa tu cuello, pasas tus manos por su pecho y sabes que es él.
- ¿Yo te gusto, verdad? - sientes su aliento a menta - dime - susurra en tu oído, pasa sus labios por el óvulo de tu oído dando un pequeño beso y otra vez te invade esa sensación tan extraña que no entiendes.
- ¿Por qué quieres saber? - logras preguntarle.
- Porque tengo curiosidad - acerca sus labios a los tuyos, solo rozando tus labios.
- ¿Y tú de mí?
Sientes que hace una sonrisa.
- ¿Qué te hace pensar que me gustas? - te da un beso cerca de la comisura de tus labios.
- ¿Por qué me salvaste?
Lo atrapas entre tus piernas.
- ¿Qué haces? - pregunta, besando tu barbilla.
- ¿Tú qué haces?
- ¿Vas a responderme así con preguntas? - Él quita sus manos de tus ojos y allí ves sus ojos grises y su rostro. Te das cuenta de que no tiene camisa.
Le sonríes y colocas tus manos en su nuca. Ambos se besan apasionadamente, Pero de repente sientes un golpe en la frente. Abres los ojos y allí te encuentras con Lisa riéndose.
- Ay, no - te tapas la cara y sientes tus mejillas arder - no puede ser.
Ella se acerca a ti aún riendo.
- ¿Qué estabas soñando?
- Nada - contestas aún con tu rostro tapado con la almohada - olvídalo.
- ¿Estabas soñando con el joven Stephen?
Te destapas rápidamente.
- No, para nada - se lo niegas.
- Ajá, y yo me chupo el dedo y nací ayer - responde divertida - no te culpo, tranquila - mira sus uñas pintadas de un color rosa claro - él es bien guapo, ¿quién no sueña con ese hombre?
- Cállate - te levantas de la cama - iré a bañarme y ya bajo para comenzar el día.
- Ok, te esperaré abajo - sale del cuarto y se va.
Vas al cuarto de la pequeña Adeena para prepararla y llevarla a su clase de danza.
- Qué bueno que me llevas tú - comenta con su dulce voz - me siento bastante bien.
- Yo también me siento bastante bien al llevarte - le respondes con una sonrisa - ¿vamos?
- ¡Sí!
Ambas salen del cuarto y al cerrar la puerta ves a Stephen besando a su novia.
- Ugh - agrega Adeena - hermano, te besas en el pasillo.
Él se separa de su chica para ver a su pequeña hermana.
- Estás hermosa - la toma de la mano y la hace girar - mm te iría bien como modelo.
- Yo ya te dije que quiero ser doctora, no modelo.
- Está bien, serás la mejor.
Mientras ellos hablan, Jennifer no deja de mirarte mal.
Él la saluda a ella y se van.
- ¿Por qué no puedes hacer que tus padres la quiten de aquí? - dice molesta.
- Tranquila, amor - la toma de la cintura - ya se irá.
Más tarde:
Llegas a la mansión después de dejar a la pequeña en su clase de danza.
- Muñeca te llama el joven Stephen.
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Updated 21 Episodes
Comments
GiovannaXchelMayaCejudo
que groseros
2023-05-11
3