Pasaron tres años de una vida pacífica en el ducado de Balam
En mis ocho años fue cuando llegó una carta del emperador después del invierno, la carta decía que habría un banquete de primavera y que quería reunir a todos los nobles y su familia.
El emperador Roberto Azul, sol del imperio Azul, uno de los tres gobernantes en el que se había dividido el imperio más grande de la historia.
Hace como unos 20 años atrás el imperio se dividió en tres, los antiguos emperadores habían decidido que como era muy grande y no querían que sus hijos tuvieran una lucha por el poder, dividieron el imperio en tres, el Azul, el Rojo y el Blanco. Nuestro imperio que era el del rincón abajo el Blanco y al lado derecho está el Rojo.
Era la primera vez que hacían un banquete en primavera donde tenían que asistir todos los nobles.
Gracias al mundo mágico podíamos trasladarnos por medio de magia y para eso íbamos a un portal de teletransportación que estaba en el centro del territorio. El avance mágico cada día estaba superándose a sí mismo.
Lastima que no en todos los sentidos hubiera sido genial que vieran el medio de transporte porque andar en carruaje cuando tenemos magia no tenía sentido.
“Vamos”.
Mi padre me dio la mano mientras íbamos hacia el carruaje que nos llevará hacia la capital, esta es la primera vez que salgo del ducado.
Una vez dentro fuimos por las calles de la capital con el carruaje del duque Balam, su insignia el de un jaguar de las nieves.
“Dicen que te puedes marear siento tu primera vez en un portal”.
Mi padre me advirtió y asentí.
“Espero no vomitar”.
“...”
Llegamos a donde está el portal e inmediatamente empezó a funcionar llevándonos al portal más cercano de la capital.
“¿Estás bien?”.
Una vez pasada el porta el me preguntó tocando mi cara para ver si estaba bien, yo no había tenido ningún efecto secundario de la teletransportación.
“Si”.
Él sonrió con orgullo y dijo.
“Mi hija es fuerte”.
El me abrazó como si abrazara a un cachorro y así nos dirigimos a nuestro destino.
Cuando llegamos fuimos directamente a la mansión que se tenía en la capital, fuimos recibidos por el personal
“Bienvenidos maestro y joven maestra”.
El mayordomo Carl nos saludó a los dos, mientras íbamos a dentro de la mansión él empezó a explicar la situación de la capital a mi papá mientras yo fui directamente a explorar el territorio no conocido aún.
Aún faltaba una semana para el banquete de primavera en el palacio imperial.
“Joven maestra, su habitación es por acá”.
La ama de llaves me hablaba para que la siguiera y respondí.
“Quiero conocer la mansión primero”.
“Ya veo, entonces le mostraré”.
“Si”.
La niñera que me indicaba de qué trataba cada habitación fue cuando llegamos del tercer piso hasta el sótano donde estaban los caballeros que acababan de llegar con nosotros.
“Es más grande el ducado que aquí”.
“Si, esto es solo una mansión mientras el ducado es un castillo joven maestra”.
“Bien”.
“Ahora le prepararé galletas y té”.
“Si”.
Me dirigí a mi habitación para descansar y cambiar mi ropa a una más cómoda.
Así fue como pasó la semana en la mansión de la capital.
El día del banquete imperial había mucho atrajeo en toda la mansión, ya que tenían que alistarme ya que era la primera vez que participaba en un evento de esta magnitud, solo escuchaba a la nana que me decía que hacer y no hacer.
Cuando salimos a juego de trajes mi padre y yo nos fuimos al banquete.
“Hoy estás muy linda”.
“Me parezco a papá por eso soy linda”.
“Te pareces más a mamá”.
“Soy una combinación perfecta de los dos”.
Él sonrió ante mi último comentario y los confirmó.
“En el banquete no te alejes mucho de mí, es más no te vayas lejos donde no te pueda ver”.
“Sí papá”.
“Bien”.
Cuando llegamos a la entrada, al ser ducado el trato fue más rápido que los otros que tenían que esperar.
Al entrar al salón de banquetes fue la llamada que se hizo anunciándose.
“El señor del norte el duque Alexei Balam y su hija Aysel Balam van entrando”.
Papá y yo bajamos las escaleras mientras observábamos a toda la gente que se había quedado congelada en el salón, al parecer no nos esperaban.
Cuando terminamos de bajar las escaleras de la entrada, los nobles saludaron a mi padre como perro hambrientos.
“...”
“Saludo a su excelencia el duque del norte”.
Mi padre que escuchaba sus saludos miró hacia donde estaba y rápidamente cambió su saludo.
“Saludo a su excelencia la joven maestra del norte”.
Nunca había escuchado un saludo así en mi vida así que me sentí feliz y orgullosa respondí.
“Saludos al Conde, mi nombre es Aysel Balam”.
“Un placer joven maestra Balam”.
El banquete se veía bien, había un grupo de niños a un lado pero mi padre negó con la cabeza.
'Debo permanecer con papá hasta el final del banquete'.
Bueno también es un grupo donde eran puros niños.
No solo había nobles de este imperio si no también se encontraban presentes nobles de los otros tres imperios, mi padre fue el que no soltó mi mano.
Después los tres emperadores con sus respectivas familias entraron.
Los emperadores que se caracterizaban por su cabello platinado con ojos verdes, entraban con sus grandes coronas y las emperatrices con sus tiaras, como si fuese un desfile.
El inicio del banquete fue así como comenzó.
Mi padre que empezó a caminar íbamos directo a ellos para darles nuestro saludo.
‘Si con un emperador es algo agotador solo imaginar tres’.
Hacía que cualquiera tuviera dolor de cabeza.
Ellos se encontraban sentados en la plataforma con sus esposas y los príncipes y princesas ya se habían ido con sus conocidos.
Cuando llegamos los seis pares de ojos se enfocaron en nosotros.
“Saludo al sol del imperio su majestad el emperador”.
Mi padre fue formal en su saludo, después me hizo la señal que hiciera lo mismo.
“Saludo al sol del imperio su majestad el emperador”.
“Bienvenido duque Balam, joven maestra Balam, tenía mucho tiempo que no veía a la familia ducal de los Balam, los guardianes del norte”.
“El honor es todo nuestro su majestad”.
“Espero que disfruten el banquete de primavera que la emperatriz hizo con tanto esmero”.
“Es un banquete precioso su majestad la emperatriz”.
“Que bueno que es de su gusto duque”.
Respondió la duquesa que se veia como una belleza misteriosa con su cabello rojo y sus ojos negros.
“Espero que la joven maestra Balam disfrute el banquete también”.
“Gracias por preparar este hermoso banquete, su majestad la emperatriz”.
“Vaya que niña mas linda”.
La emperatriz me observó con ojos curiosos pero su mirada de alguna manera era aterradora para mi.
“Vayan y disfruten la fiesta”.
El emperador habló y nos despedimos conforme a la etiqueta.
Cuando nos retiramos no me sentí cómoda en absoluto, parece que estamos siendo examinados como si estuvieran viendo una especie en extinción.
Nuestra estadía en el banquete no duró mucho tiempo tampoco, después del saludo solo estuvimos 20 minutos y nos retiramos.
“¿Pasa algo?”.
“Me sentí incomoda ahi”.
“Si, el aire no era bueno era sofocante”.
Mi padre expresó lo que sentía.
“Vamos, hemos pasado lo peor la otra semana regresaremos al ducado”.
“Sí papá”.
Fue cuando temprano llegó una carta del palacio imperial, el emperador quería hablar con mi padre.
La mañana fue algo acalorada en la capital, el clima es cálido y húmedo muy diferente al norte. Mientras pensaba qué hacer salí de mi habitación con mi nana siguiéndome.
“Nana”.
“Si joven maestra”.
“¿Puedes comprar libros?”
“Si, le pediré al mayordomo que los compre joven maestra”.
“Si”.
Íbamos caminando por el jardín cuando vi a mi padre bajar del carruaje algo molesto.
“¿Papá?”.
Aun estando en una distancia el me escucho y volteo.
“¿Qué pasa mi pequeña?”.
“¿Estás enojado?”.
“Realmente eres mi hija”.
“...”
“Papá está algo molesto pero no te preocupes lo solucionaré”.
“Si”.
Solo asentí, no sabía qué pasaba pero esperaba que todo se solucionara pronto. Fue por la niñera que me dijo porque papá estaba así.
Mi padre está siendo obligado a volver a casarse.
La mujer que venía para convertirse en duquesa es una mujer que es una princesa.
‘¿En serio?’.
Cuando escuché la noticia por primera vez no lo creí, ¿porque una princesa se casaría con un hombre viudo y con una niña?.
Menos una princesa de otro imperio, por mucho que le guste mi padre es imposible que quieran casarla.
El norte es duro para todos, excepto para mi padre y para mí.
La princesa que venía a casarse con mi padre, venía con una carga para mi padre ya que esa mujer era querida por los tres emperadores ya que era hija y sobrina de ellos.
‘Esto es un problema’.
Ahora hasta me duele la cabeza ya que esa mujer se convertiría en mi madrastra.
Se que los nobles de alto rangos suelen casarse para tener el apoyo político de otra familia y por eso también sabia que algun dia mi padre se volvería a casar pero ¿casarse con una princesa?.
Bueno al ser una niña es fácil deshacerse de mí por medio del matrimonio.
Hombres y mujeres pueden tener derecho a los títulos nobiliarios, pero siempre la forma de quitarse a la mujer del camino es el matrimonio.
Al otro día mi padre volvía a ir temprano con el emperador.
‘Lucha papá’.
Pero no te lastimes.
Yo me la pasaba leyendo los libros que el mayordomo Carl había traído de las librerías, el mayordomo de la capital tiene su cabello marrón con sus ojos cafés también, él parecía tener unos 24 años de edad.
Lo único que podía hacer era quedarme en casa leyendo libros ya que no tenía permiso de ir a la capital. Mi padre me prohibió salir diciendo que es peligroso salir aun si llevaba escoltas, así que lo único que podía hacer era ir a ver a los caballeros entrenar o leer libros.
A veces solía jugar con la niñera pero todos estaban ansiosos de lo que pasara con mi papá.
‘Es posible que si se casa con ella yo sería desplazada’.
Mi padre merece ser feliz así que debe buscar su felicidad, pero esto no era para su felicidad al parecer se veía acorralado como si no tuviera salida.
Y así fue, mi padre no pudo contra ellos y se empezaron los preparativos para la boda de la princesa Carmen Blanch y mi padre.
‘¿En serio lo obligan?’.
Eso es algo de cobardes, acorralar a su propia gente para que hagan lo que ellos quieren.
Esos no son gobernantes.
Pasando el mes del banquete se celebró la boda de mi padre Alexei Balam con Carmen Blanch.
Yo no asistí a esa ceremonia, no quería ver esa situación y mi padre tampoco quiso que asistiera, pero fue una fiesta donde se fue conocida como la mejor boda del año los tres emperadores estuvieron presentes.
En la noche fue cuando llegaron los dos a la mansión, pero mi padre no fue considerado solo al bajar del carruaje dejó a la novia dentro del vagón.
La princesa que salió algo molesta se veía su cabello blanco como la nieve y sus ojos verdes, la mujer es hermosa.
Yo termine yendo a mi habitación ya que ese día no cenamos, fue cuando dijo mi nana.
“Hoy es su primera noche juntos, señorita no vaya a donde está el maestro”.
“... Si”.
Sabía que significaba pero a contrario a las palabras de la nana mi papá entró a mi habitación.
“Salga y traiga la cena en la terraza para cenar aquí con mi hija”.
Mi padre ordenó a la nana, ella salió corriendo hacer el encargo de su maestro.
“Aysel”.
“Papá, ¿estás bien?”.
Mi papá me cargó y nos fuimos a la terraza.
El clima era caluroso hoy así que la terraza era una buena opción.
“Si hija, mañana madrugaremos y regresamos al ducado”.
“Si papá”.
La cena fue servida para una mesa para dos, él me trató como siempre lo ha hecho pero su expresión era de incomodidad.
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Comments
indira avila
que pasará ahora...
2024-01-06
3
Omaira Llamozas
claro que la va a joder se vio qué es malaaaaaa
2023-12-02
0
Mary Montilla
Ojalá y esa princesita no se meta con Aysell 🤨🤔🙄
2023-10-02
2