CAPÍTULO IV: El Reencuentro parte 4

Katy volvió su rostro para observar a su interlocutor y se sonrió porque aún le parecía irreal que Alexander González se apareciera en el aeropuerto el día de hoy, después de todo terminaron hace un tiempo y se habían

distanciado debido a ello.

-¿Katy por qué no me dijiste que venías a Miami? – Le preguntó Alex.

Katy sintiéndose un poco apenada observó nuevamente en dirección a la ventana, el problema con Alex era que la conocía muy bien y no podía mentirle, no se trataba de que no quería avisarle, solamente que no encontraba las palabras adecuadas para expresarle lo mucho que lamentaba haberlo ofendido esa vez, porque las palabras se las lleva el viento y no hay manera de recogerlas una vez que las haya dicho.

-No quise molestarte porque la última vez que hablamos me lo dejaste en claro, además creí que no querías volver a verme.

Alex asintió sintiéndose como un tonto, debido a una fuerte discusión le dijo cosas hirientes y Katy hizo lo mismo, luego cuando quiso pedirle disculpas ella bloqueó su número de teléfono y lo eliminó de sus redes sociales, y debido a su orgullo no siguió insistiendo a pesar de que era culpa de ambos.

-Katy los dos nos dijimos cosas desagradables ese día, pero nosotros siempre hemos sido así.

Ambos se sonrieron porque algo que pudo solucionarse conversando tardaron mucho tiempo en hacerlo debido a que ninguno de los dos quiso dar su brazo a torcer.

-Alex vamos a llegar a viejos siendo tontos y orgullosos – Reflexionó Katy.

Katy y Alex eran amigos desde su más tierna infancia, y a lo largo de los años los dos estaban relacionados; sin embargo, el día de hoy Katy se sentía realmente muy agradecida con Alex por ir a buscarla al aeropuerto porque debía admitir que su presencia en este momento calmo el dolor que sentía en ese momento debido a la separación de su hija, a la cual estaba muy apegada y a lo mucho que la atormentaba encontrarse con su exesposo.

-Ya no pienses más en el pasado Katy – Le dijo Alex en un tono de voz calmado.

Alex físicamente era muy diferente a Roger, porque sus antepasados eran de origen germánico, de gran estatura, cuerpo atlético debido a que le gustaba jugar al rugby a pesar de estar cerca a sus 40 años, su cabello era rubio y lacio y por lo general lo usaba en una pequeña melena, sus ojos almendrados eran de un color azul muy profundo y Katy solía decirle a manera de broma de que podría hipnotizar a cualquier mujer con su penetrante mirada, aunque lo que más le gustaba era su voz grave y serena.

-Es difícil no recordarlo Alex porque yo no quería volver a verlo después de todo lo que me hicieron.

Alex miró el camino con severidad y apretó fuertemente el volante, a pesar del tiempo transcurrido a Katy aún le afectaba lo que estas hienas le hicieron en el pasado y él siempre se lamentaría de no haber estado con ella en ese momento para protegerla.

-Entiendo que todo esto fue muy traumático, pero debes hacer un esfuerzo para superarlo por Tammy, pero principalmente por ti y yo sé que puedes hacerlo porque eres una mujer muy fuerte.

-Lo siento Alex ya arruiné el momento como siempre – Le dijo Katy con tristeza.

-Para nada Katy tú eres así y ya no voy a seguir intentando hacerte cambiar, ese es mi error y lo admito.

Alex se sonrió porque ella era muy terca, pero eso era parte de su encanto y con una de sus enormes manos arregló su cabello, todos sus gestos demostraban un profundo afecto hacia Katy.

-¿Entonces perdiste la esperanza conmigo? – Le preguntó Katy con mucho pesar.

Alex negó con la cabeza porque su Katy estaba tan rota que no importaba cuánto cariño le demostrara ella no lo notaría, pero esta vez estaba dispuesto a insistir tantas veces como fuera necesario hasta que finalmente, se diera cuenta de que no estaba sola y podía apoyarse en él.

-Mientras odies a Roger estarás atada a él y no vas a tener la oportunidad de ser feliz, pero no hablemos más sobre eso y disfrutemos de nuestras vacaciones.

Katy sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas no se trataba de la separación con su hija, sino también todo el dolor contenido en su alma, llevaba años intentando superarlo y muchas veces creía que lo había logrado y luego ocurría cualquier cosa y recaía nuevamente y se daba cuenta de que la rabia aún seguía allí contenida dentro de ella y eso la estaba carcomiendo poco a poco.

-No llores porque te ves fea – Le dijo Alex en tono de broma.

-No estoy llorando Alex – Protestó Katy con un nudo en la garganta.

-Mientes y sabes que eres muy mala para hacerlo, yo nunca voy a perder la esperanza contigo, es solo que durante todo este tiempo que nos alejamos me di cuenta de que estaba equivocado y te pido disculpas por eso.

Katy lo miró con asombro porque el Alex frente a ella lucía muy relajado, y le gustaba como estaba vestido de forma muy casual no con su habitual traje de oficina, en especial deseaba tocar su cabello debido a que lo llevaba más largo de lo habitual, pero debido a como se encontraban las cosas entre ellos en ese momento prefería no hacerlo.

-¿Así que admites que estabas equivocado Alexander González?

-Si Katiuska Velázquez y estas vacaciones son mi manera de pedirte perdón.

Katy estaba sorprendida por el cambio de actitud de Alex, ya que siempre fue un hombre muy orgulloso y que admitiera que estaba equivocado, le pidiera disculpas y decidiera acompañarla en sus vacaciones le parecía increíble, porque él únicamente tenía tiempo para su hijo y la empresa.

-¿Qué va a pasar con tu empresa durante este mes? - Preguntó Katy con curiosidad

-¿Acaso el jefe no puede tomar vacaciones? – Preguntó Alex de vuelta  sonriendo.

-Alex cuando mueras vas a aparecer por los pasillos de tu empresa espantando a los empleados por no estar trabajando y perder el tiempo.

Alex no pudo evitar reírse a carcajadas porque la extrañaba mucho, desde joven siempre tuvo ese negro sentido del humor que a todo el mundo solía irritar, pero que él adoraba.

-Alex esta vez si quieres escuchar todo lo que ocurrió? - Preguntó Katy

Alex suspiró porque había evitado esa incómoda conversación durante mucho tiempo, pero se dio cuenta de que era muy necesaria, y si eso la ayudaba a sanar sus heridas la escucharía, quería que regresara, aunque fuera un poco de la antigua Katy.

-Si Katy, esta vez sí estoy dispuesto a escucharlo, quiero que me lo cuentes todo hasta el más mínimo detalle, pero prométeme que después de esto no lo vas a mencionar nunca más.

El único problema para Alex era que luego tendría que hacer un enorme esfuerzo para no vengarse de Roger y de toda su familia debido a lo que le hicieron a su querida Katy.

-Te lo prometo Alex - Respondió Katy

Alex y Katy hicieron una promesa del meñique y se sonrieron porque ambos habían enfrentado situaciones muy difíciles para poder llegar a en este el cual podían disfrutar de este agradable momento.

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