Capitulo 2 - Huellas.

Charly Milani recordó toda la noche el primer beso de mujer que realmente había sentido. El, en sueños, le acariciaba los pechos turgentes y la besaba. Cuando quería agarrarla para apretarla junto a si, ella se escapaba con una sonrisa.

Se levantó al otro día corriendo a apagar su urgencia en el Baño.

Luego habló con Blanco:

_Averigua Donde recolectaron gente anoche. Que bares o tugurios visitaron. Necesito ir esta noche para encontrar a la chica.

_Que chica ? La de anoche jefe ? Pero usted , no la dejó en el metro para que se vaya a su casa ?

_Si. Creo que soy el tipo más idiota del universo.

_Averiguare Jefe. dijo Blanco.

Esa noche recorrió calles y tugurios. No pudo hallarla.

Los mismos sueños de la noche anterior lo acompañaron.

Al tercer día de mañana, Mientras Marta desayunaba tocaron el timbre. Un chico de mandados trajo un ramo de rosas y un paquete para la señora Marta.

Marta, la empleada de ojos tristes quedó asombrada. Nunca había recibido flores. Abrió el paquete y estaba su vestido y un sobre con 5 mil dólares.

_*Por los mejores consejos y el baño más hermoso que me dieron"_ decía la tarjeta.

_Quien lo mandó , dijo Charly?

_ No sé señor. Está mañana estaba está dirección entre mí recorrido.-

El muchacho se fue y quedaron Blanco, Charly y Marta pensando en la niña que salvaron.

_Que pena no sé su casa, para mandarle su ropa y zapatos que lavé y limpie.- dijo Marta.

_Trae la ropa-, dijo Charly.

El vestido era blanco ,una solera sencilla. La marca era conocida. Lo mismo los zapatos número 37. Charly puso en un bolso y fue con Blanco a su sastre. Le pregunto si sabía algo de esas prendas.

El sastre dijo:

Está solera es de diseñador. Muy elegante y fina. La marca es una de las más caras del mercado. Los zapatos también son de marca exclusiva. La dueña de este atuendo debe pesar unos 58 kilos y medir 1 metro 68 de estatura.

_Cuanto sale un atuendo como este ,?

_Entre 10 a 15 mil dólares.

Blanco y Charly se miraron. La chica que ellos salvaron no era cualquier chica. Ella sabía dónde vivía, pensó Charly. Quiza algún día aparezca.

Alana estuvo con mucho trabajo en el Center Hospital de su familia. Se abocaba por completo a Peter. Estaba preocupada en salvarle la vida de un cáncer agresivo que amenazaba con matarlo o quitarle su virilidad. Peter si necesitaba operación o radioterapia nunca podría tener hijos y difícilmente podría tener una vida sexual normal.

Alana era amiga de Peter desde la infancia. Se querían muchísimo y trabajaban uno junto al otro en la clínica.

El padre de Alana estaba preocupado. Siempre pensó que Peter se casaría con su hija. Pero ahora que el estaba tan enfermo, quien sería la pareja de su princesa ?

_ Sabes que Peter está mal, verdad papá ?

_ Así es hija. Estoy segura que tú harás lo posible por salvarle la vida.

_Hare hasta lo imposible, padre. Adoro a Peter, es el mejor amigo que tengo.

Peter empezó un agresivo tratamiento. Alana le aconsejo congelar su esperma por los problemas que podía traer la radioterapia. Y el cáncer se fue retirando. Pasaron dos años, el pelo rubio de Peter volvió y su amor y agradecimiento por Alana era infinito.

Alana y Charly no volvieron a encontrarse. Ella nunca quiso denunciar el rapto. Recordaba las palabras de Charly. Estarán en peligro las personas de tu familia.

De vez en cuando leía notas sobre Charly. Muchas veces veía fotos de Charly con bellas mujeres en la noche de la ciudad.

Pasaba casi siempre frente al departamento del hijo del mafioso, pero nunca se acercó.

El mundo de Charly Milani era definitivamente un lugar donde la doctora Alana Rokfeller no quería entrar. Recordaba ese beso muchas veces y los maravillosos ojos de Charly. Pero eran de mundos totalmente distintos. Ella era una Rokfeller, única hija de un doctor famoso dueño de un inmenso hospital. El solo fue el hombre que le salvó la vida una vez. Así como ella salvaba la vida de tanta gente toda la vida.

Hasta que un día , el vino a ella cubierto de sangre y prácticamente muerto.

_ Dra!! - Gritaba Blanco - salve a mí jefe. !

Blanco no la reconoció. Traía en brazos a su jefe ayudado por otro hombre. Blanco ni se fijó en ella solo gritaba desesperado.

Pero Alana sí, los reconoció. .

El otro guardaespaldas que los acompañaba decía:

_ ya está muerto Blanco! ¡Ni siquiera respira!

Alana de inmediato lo hizo poner en una camilla. Tocó su pulso en el cuello y vió que era muy débil pero Charly Milani aún estaba vivo.

Y Alana se dedicó a pagar su deuda de vida con Charly.

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