Capítulo 4

Le paso caminando por al lado al mesero y salió a la calle, camino rápido y luego comenzó a correr mientras lloraba sin parar, corrió veloz, hasta que en un momento se tropezó y se fue de bruces al suelo, se raspo las manos, le escocían, se vio pequeñas manchitas de sangre en ellas, se puso de pie y siguió corriendo pasando entre las parejas que deambulaban en la noche y salían de distintos locales de comida, paso corriendo por un parque, el pecho le dolía, quería morirse por sentir tanta humillación, se sentía la peor basura del mundo al sentirse que nunca fue suficiente...

Sobre un árbol se encontraba un muchacho con un cuaderno y un lápiz, su cabello era castaño algo largo, vestía un conjunto deportivo negro, este observaba con atención mientras hacia un retrato de una pareja que se estaba besando sobre unos bancos públicos, cuando de pronto algo llamo su atención, levanto la mirada y la vio, la capucha a la muchacha se le deslizo hacia atrás y su cabello se arremolino frente al viento, no se veía nada bien, a su parecer, algo malo le habían hecho.

Él sonrió con diversión—Al parecer esta noche hay mucho material que aprovechar, que bonito, es mi día de suerte... si algo me gusta es plasmar la tristeza—Giro su cabeza y la observo marcharse, el Angulo de visión se cerraba más y más hasta que en un momento no vio más—No, no te vayas— Trato de mirar pero se resbalo de la rama donde estaba apoyado y se fue al suelo cayendo entre unos arbustos.

— ¡Oooooh!—Se quejó y se puso de pie—Esto me matara un día, en mi otra vida deseo definitivamente ser un gato para caer de pie—Tomo su cuaderno y su lápiz que habían quedado entre los matorrales y camino a paso rápido tras la chica para ver si tenía la oportunidad de dibujarla—Ay mi costilla... duele... ¿Qué demonios? ¿A dónde se fue? —Miro hacia todas partes—De tin marin, voy por allá—Dijo para sí mismo.

Melody se detuvo en un callejón e hiperventilo, miro que no hubiera nadie y se apoyó en una pared, se dejó caer, sollozo y se limpió las lágrimas con ambas manos.

Oyó risas, lo que la hizo ponerse de pie en el acto, de pronto observo a tres jóvenes, llevaban capucha y gorra, otro tenía un tapabocas, uno de ellos la vio y le palmeo el brazo al amigo.

—Mira, mira.

Se detuvieron y la observaron un instante—Saquémosle lo que tenga—Ordeno el que tenía tapabocas.

Melody avanzo a paso rápido, corrió, pero en un abrir y cerrar de ojos, la alcanzaron, y la rodearon entre los tres, ella grito, pero rápidamente le taparon la boca con la mano, le jalaron la cartera pero ella no colaboraba así que le apoyaron una navaja en el cuello.

—La cartera y el teléfono ahora si no quieres pasarla mal, estúpida.

Melody temblando de miedo se las entrego.

El de gorra reviso pero no tenía ni un centavo—No tiene nada, el teléfono es bueno.

— ¿Dónde tienes el dinero? —Inquirió el del tapabocas en el oído de Melody a medida que le quitaba la mano de los labios.

—No tengo, lo gaste hace un momento, se los juro—Suplico llorando.

—Lo debe ocultar en las tetas, las mujeres siempre se guardan el dinero ahí—Comento el de gorra.

— ¿Ocultas el dinero ahí? —Le deslizo una mano por un seno y le bajo el cierre de la chaqueta.

— ¡Nooooooooooooo! ¿Qué hacen?! ¡No tengo nada! —Exclamo Melody retorciéndose tratando de que no la manoseen, le taparon la boca nuevamente haciendo que sus gritos salieran ahogados entre los dedos del rufián.

Ella se retorció tanto que en un brusco empujón tratando de reducirla, su cabeza golpeo con la pared haciéndole ver la completa oscuridad.

— ¡Se te fue la mano! —Exclamo el de gorra.

—Si no se dejaba tocar ¿Qué quieres que haga?

—Revisa si tiene dinero escondido en alguna parte, mira que va a andar sola sin dinero, revisen—Ordeno el más robusto.

—Está linda la chica—Menciono el de gorra.

Los tres rieron—Va, hace tiempo no me hecho uno, voy yo primero—Menciono el robusto de cabello largo, se quitó el tapabocas y se acercó.

En ese instante le apoyaron una picana en el cuello y le soltaron una descarga dejándolo inconsciente en el suelo.

—Déjenla en paz.

Los dos delincuentes se observaron y uno de ellos le hizo una seña al otro.

El de gorra se acercó a él, sacó una navaja de su bolsillo y le tiro un puntazo, el desconocido retrocedió unos pasos hasta que se le vino encima, de un golpe seco y veloz de un arte marcial desvió la hoja hacia abajo generando una abertura en la defensa del enemigo, con su brazo libre golpeo la tráquea al instante en un movimiento ligero.

El sujeto retrocedió tomándose el cuello con desespero, le faltaba el oxígeno.

—Upss creo que se me fue la mano...—Le sonrió con cierta mofa—Las armas cortantes son efectivas siempre y cuando sepas usarlas, ustedes solo son unos maricas que solo pueden intimidar a las mujeres.

El sujeto cayó de rodillas, se veía morado, no podía respirar

—Basura—Se giró en su eje y de una patada veloz en la cabeza lo lanzo hacia un costado.

El moreno que estaba de pie observo a sus amigos y meneo la cabeza, desde la manga de su brazo derecho se deslizo una varilla metálica—Te voy a romper los huesos como no tienes idea.

El extraño sujeto le sonrió a boca cerrada—Que expectativas cargas, hombrecito de chocolate.

— ¡Putito de mierda! —El moreno corrió hacia él y le lanzo varios ataques con la varilla sin embargo ninguno pudo acertar ya que el desconocido retrocedía rápidamente.

El desconocido, tomo la tapa de un cesto de basura y se cubrió de un golpe, retrocedió unos pasos y cuando el enemigo se le vino encima para golpearle la cabeza, levanto la tapa del agarre y la utilizo nuevamente de escudo, repeliéndolo hacia atrás, se acercó rápidamente y le dio una patada en el medio del abdomen mandándolo al suelo, la varilla salió rodando, el moreno tosía con desespero.

El heroico muchacho levanto la varilla y la tomo con fuerza, y la azoto contra el abdomen del moreno haciéndole soltar un grito de dolor y seguida a ella un golpe en el medio del cráneo dejándolo fuera de combate.

Lanzo la varilla lejos y se acercó a la chica—Oye, no sé qué te paso ¿Estas bien? —Le palmeo el rostro pero ella no respondía, la acomodo en el suelo y cuando toco su cabeza observo sangre en su mano

—Oh mierda... esto no es bueno—Le tomo los signos vitales tocando en el cuello y se percató de que estaba con vida.

Levanto el móvil y marco a emergencias—Hola encontré una joven en un callejón, está viva, tiene un golpe en la cabeza, está sangrando, respira pero no reacciona, tres sujetos le quisieron robar, están desmayados todos, si se dan prisa y envían una patrulla seria genial.

—Díganos la dirección donde se encuentra, mandaremos una ambulancia ya mismo hacia el lugar.

Una vez que le dijo la ubicación cortó la llamada, recogió el móvil de la chica y la cartera y se la coloco en el bolsillo de la chaqueta de la joven, antes de irse regreso, tomo el móvil de Melody y escaneo el código de Whatsapp

—Melody, eh...

Se giró y se retiró del lugar antes de que las autoridades llegaran, recogió su cuaderno de dibujos del suelo y se perdió entre las calles.

Las autoridades a los minutos llegaron, la policía arrestó a uno de ellos y a los demás se los llevaron en otras ambulancias rumbo al hospital.

A Melody la cargaron en la ambulancia, le colocaron un cuello ortopédico y se la llevaron al MedStar Washington Hospital.

El joven observo sentado en una esquina la situación, dibujaba las patrullas y las ambulancias, al personal policial y médico—Que bonita esta noche...cuando ayudas a quien lo necesita—Sonrió con calidez mientras difuminaba su dibujo, una vez que lo termino cerro su cuaderno y se retiró cuando a la ambulancia la vio partir.

A veces el mundo parece estar controlado por los hilos del destino, pero en ocasiones los hilos pueden entrecruzarse y anudarse formando un mismo camino.

Nota del Autor: ¡Buenas nuevas mi gente! ¿Cómo han estado? Les traigo un nuevo libro, el cual va a ser diferente a lo que comúnmente vengo escribiendo, tendrá más realismo, muchas temáticas sociales, va a ser bastante emotivo en algunas partes, espero les guste.

¡Arrancamos duro, eh! Qué bien

Un abrazo de gol para todos.

D.P

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