CAPÍTULO III

...LA VILLA SOLITARIA...

~•~•NARRADOR OMNISCIENTE •~•~

En la lejanía de la ciudad Vancouver, distante del lugar en donde reside la familia Smith, se visualizaba una casa antigua y lujosa, era una ubicación alejada y solitaria con respecto de las demás villas.

Cuando las personas pasaban por allí, se extrañaban de que hace poco una familia de madre e hija llegaran y la habitaran, pues las mencionadas no se veían amables y temían por su seguridad. Según los rumores que se esparcieron expresan que no eran personas sencillas, por tanto, lo mejor era conservar la distancia de ellas si se desea continuar con sus sanas vidas.

Dentro de la villa, se respiraba un aire denso y pesado, pero para sus habitantes era algo normal, por el hecho de que era característico por la frialdad de sus dueñas.

En la sala de estar, se podía visualizar las siluetas de dos mujeres dialogando y haciendo movimientos con sus manos y cabeza, pero segundos después, nada más se escuchaban carcajadas escandalosas, ruidosas y escalofriantes de sus risas, las cuales llegaban a estremecer a cualquier persona que estuviese cerca de ellas.

Estos personajes estaban a la espera de los ingenuos gemelos para así continuar con sus objetivos, que eran dañarlos y deshacerse de ellos, de tal forma seguir con facilidad con la familia de los mismos.

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— Madre, tú si crees que vengan esos dos tontos de nuevo, lástima que no saben que esas mujeres ingenuas que verán hoy nada más están actuando a nuestro favor. Si supieran que nos han ayudado con bastante generosidad con todos los planes, con esas sumas tan grandes que nos envían como compensación por los daños causados, ja, ja, ja, expresó Celeste, luego de sonreír con sarcasmo.

Silencio, niña, ¿No entiendes que debes hablar en voz baja? —Replicó de un grito Scarlett, la cruel madre de Celeste—; acaso no sabes que las paredes son traicioneras, estas pueden tener oídos y ojos…

Bueno, sin duda esos niñitos vendrán, recuerda que los estamos amenazando con su familia preciada, la cual protegen tanto, esa misma que llegara a ser nuestra en el momento indicado.

— ¡No grites! Está bien, comprendo, debo ser más prudente. Sin embargo, hay algo que aún no entiendo o capto. ¿Cómo es eso de que su familia será nuestra? Aún no me dices que planeas…

Chiquilla tonta, entre menos conocimiento obtengas de los detalles mejor, cambiando de tema, apresúrate y ve avisarles a esas escuinclas que se alisten, ellos no demoran.

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~•~•NARRADOR OMNISCIENTE •~•~

La señora esperó a que su hija se fuera a buscar a sus peones, mientras piensa que debe ser más cuidadosa cuando hable, pues esa niñita no puede enterarse de sus planes, ya que con facilidad los arruinará por completo y cambiará de opinión, cosa que como de lugar no lo permitirá, pues ¡todo debe salir perfecto!.

Después de unos minutos parte de allí y se dirige a la habitación de vigilancia y así tener todo lo programado para la llegada de los hermanos.

Entre tanto, en otra recámara, ingreso Celeste con su aura dominante y arrogante, buscando a las chicas que contrataron y engañaron para decirles que deben seguir actuando y siguiendo los planes cuando ellos lleguen o pueden alcanzar a ser heridos sus seres queridos.

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Celeste como no las veía en ninguna parte de la habitación, —salió furiosa gritando fuertemente—, ¡Julia y Mónica! ¿Dónde están? ¡Vengan de inmediato!.

— Julia llega junto a Mónica nerviosas y asustadas, suponiendo que las descubrió intentando huir e inclusive que se había dado cuenta de que estaban escuchando lo que hablaban en la sala, por lo tanto, solo le contestó; ¿Señorita, nos buscaba?.

Mónica, mordía sus labios para conservar la calma, pues estaba molesta por ocasionarle daño a los demás, ansiaba aclarar toda la situación, ser sincera, pero esas personas tenían a su pequeña hija secuestrada, como resultado, nada más pudo decirle, señorita, aquí estamos, es lo que importa, díganos ¿Para qué nos necesita?.

— ¿Dónde estaban? Se les olvida que deben responder de forma inmediata, cuando las llamo. En fin, ya no importa arréglense y estén preparadas, esos niñitos vendrán, es más, están en camino para que sigan amenazándolos y chantajeándolos…

Mm; — la joven se hizo la que pensaba, mientras acariciaba su mentón y entrecerraba sus ojos y luego le dijo— esta vez deseamos un carro y una casa grande, claro, además de la suma en efectivo que siempre exigimos.

Julia respira hondo y profundo, luego le refuta, pero seño….—No termino de decir su frase cuando siente un tirón de cabello, seguido por un grito de Celeste—.

Pero nada, ¿Quién crees que eres para refutar e interrumpir mi orden?; aquí hacen lo que se les dice o su familia es la que pagará por esto comprendido, ¿Entendieron?, ¡contéstenme! Gritó a las chicas, las cuales solo asintieron con un movimiento, ya se iba a marchar cuando pensó en algo y les dijo, no quiero sorpresas ni engaños… además ellos tienen cinco días para traer lo que se les pidió, se pueden ir y alistar; dicho esto, se marcha sin mirar atrás dirigiéndose a la habitación de vigilancia, donde la esperaba su mamá.

Pero al escuchar que Mónica la llamo, se detuvo sin mirar atrás.

— Señorita, quiero saber de mi hija, ¿Cuándo la puedo ver? ¿Hasta qué día o momento nos tendrá aquí?, por favor, déjenos ir, ya cumplimos con el trato; en el instante Celeste la escucho, resoplo con fuerza y contestó: hasta que nosotras lo decidamos y punto, sonrío malvadamente y les gritó:

¿Ahora porque pierden el tiempo?, ¡hagan lo que les dije y rápido! Luego se fue sin decir nada más.

En el momento que ella se marchó, Julia y Mónica se miraron como cómplices, para buscar la forma de escapar y decirle la verdad a esos muchachos, pero por lo pronto solo podían obedecer e irse a cambiar y organizar.

...~•~•CELESTE COTE •~•~...

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Pasadas unas horas los gemelos llegaron a la villa en busca de respuestas y la verdad, ya que llevaban semanas con estrés y preocupación de lo que sucedió en dicha fiesta, donde según les dicen, ellos violaron y asesinaron a alguien.

Par mío, llegamos; —dijo Jerónimo, soltando un suspiro represado, listo activa el micrófono y fíjate que la cámara esté funcionando y grabando, le instruyó a Jeremy—.

Juntos se miraron unos segundos dándose a entender que se acerca la hora, llegó el momento; debemos tener precaución, no sabemos quiénes son ellas, ni que traman… Averigüemos la verdad.

— Ok, lo sé, tú también ten cuidado, intenta controlar tus impulsos y tu carácter, además por precaución no tomemos ni comamos nada; debemos llegar al fondo de esta situación, saber qué pasa en realidad y lo más importante por qué nos están en marcando deliberadamente.

Así es, fue lo único que respondió Jerónimo en ese instante, respiraron muy profundo y salieron del carro, sin darse cuenta de que el auto que los seguía no muy lejos de ellos también se estaba parqueando y quiénes lo abordaban únicamente los observaban en silencio.

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