Destruir a los Moretti

— Padre, perdón por llegar tarde - Adalet se acomodó al lado del Rey Vampiro que el día de hoy ocultaba todo su poderío y es que para nadie era sorpresa que Kamill Moretti con tan solo una mirada lograba doblegar a cualquiera - Me entretuve con unas manzanas, además alguien ha matado a mi mascota - Lo expresado liberalmente por la joven Vampiresa había tensado el cuerpo de sus hermanos mientras que Emma que venía con una copa de Sangre frunciera el ceño, en tantos años era la primera vez que alguien daba el paso de revelarse aunque de manera misteriosa en contra de la familia.

— ¿Cómo es eso de que han matado a tu mascota? - La voz de su padre levantó los vellos de la fría piel de Adalet - ¿Quién sería tan estúpido de poner en peligro su miserable vida? - El Rey Vampiro estaba adquiriendo aquella posición llena de peligro y maldad aquello a lo que tanto sus hijos están acostumbrados - ¿Dónde está tu mascota, me imagino que lo has traído contigo? - Kamill se había puesto de pie analizando a su hija más allá de la muerte de la dichosa mascota, Adalet tenía algo más ocultó en su mirada y su padre la conocía tanto.

— Son muchas preguntas - Adalet se encogió de hombros - La han matado, la muerte es universal hemos crecido con eso nada más no fue natural, es más venía con una advertencia es probable que la tranquilidad del Imperio de la Sangre empiece a tambalear - Expresó la joven levantándose por una copa con el mismo líquido Carmesí que trajo su madre, pero ella se lo había servido a sus hermanos - Padre, es probable que tengamos Vampiros que no estén de acuerdo con los Regímenes que tenga nuestra familia, además puede que algunos busquen venganza no pretendíamos que la Paz fuera por la eternidad - La madurez de la joven Vampiresa llenó de orgullo el corazón de la Reina Vampiresa que miraba con amor al pequeño retoño de sangre que se estaba convirtiendo en una Vampiresa a la altura de la Realeza.

— Si han matado a Lazly- Mitchel se había colocado de pie - Significa que quieren ¿Guerra? - La media sonrisa del joven Vampiro era estremecedora - Admito que muchos Vampiros han dicho que el Régimen es pésimo, otros quieren la cabeza de mi padre por ordenar la muerte de espías estos años no han sido muy tranquilos, pero no hubo ecos de tantos problemas.

— Mitchel, han dejado por escrito que un Reino sin enemigos carece de diversión - Adalet observó a su padre posterior a expresar aquellas palabras.

— Así que más bailarines se unen al Valls de sangre, déjalos que vengan de todas maneras, no podrán hacernos mucho daño - Mitchel Moretti había hablado.

- Siempre estamos tentados por la muerte, sabemos a lo que nos enfrentamos día a día o a lo que nos podemos enfrentar en el futuro - Dimitri se encogió de hombros.

Luego de descubrir que sus hijos no tenían ni una pizca de temor, Kamill dejó ver una sonrisa, Adalet no demostró sentimientos por la muerte de su mascota y sus dos hijos varones estaban dispuestos a esperar cualquier ataque.

— Volveremos a Italia hoy mismo - Fueron las palabras expresadas por Kamill - Solamente en FORESTE CASENTINESI podre tener el control absoluto de los Vampiros y ordenar que empiecen las averiguaciones acerca de este hecho, es lógico que nos están investigando saben dónde estamos acercarse a la jodida mascota era más fácil que acercarse a nosotros - Kamill se tocó la punta de su nariz - Así que hagan lo que tengan que hacer yo daré unas vueltas - con eso Kamill deposito un beso en la frente de sus 3 hijos y otro en la mejilla su esposa, Kamill enfrente a sus hijos no demostraba mucho afecto, pero cuándo se encontraban en su habitación aquel lugar de 4 paredes escondía los placeres de la pareja de Vampiros, Kamill se encargaba de que Emma se sintiera en la cama como una obra de arte palmada en el lienzo, siendo admirada por su marido desde todos los ángulos, tomando el cuerpo de la Vampiresa en todas las posiciones.

— Iremos también a dar unas vueltas, por supuesto lejos de papá - Mitchel y Dimitri también se despidieron de su hermana y de su madre saliendo por el ama opuesta a su padre dejando a madre e hija a solas.

— Tu padre lo descubrió también yo conozco aquella mirada tuya, princesa de Sangre - Expuso Emma bebiendo de la sangre de la Copa.

— He conocido a alguien misterioso y no puedo negarlo mamá, su presencia me intriga - Emma sonrió al escuchar a su hija, tenía 15 floridos años en el mundo Humano, era una joven Vampiresa de 115 años, era lógico que alguien empezará a llamar su atención - Tan solo minutos fue suficiente para que todo de él me inspire confianza además de protección tenía aquella madurez en su mirada - Adalet había sonreído a medias.

— Cariño - Emma se acercó a su hija - Mira, aquello que describes es magia de verdad, pero sabes que tu padre no acepta sentimientos, no sabemos si se trataba de un enemigo y más si su presencia se había dado de manera misteriosa - Emma se mordió el labio inferior, mientras que Adalet se había hundido en sus pensamientos claramente penetrados por la mirada del Vampiro que había encontrado aquella mirada escarlata intensa parecía traspasar cada fibra de su piel, era un rojo diferente un rojo duradero, pero se sacudió la cabeza eliminando aquellos pensamientos.

— ¡Mamá!.— Exclamó ganándose la mirada de su madre, aquella rara mirada de color amarillo producto de la sangre Amarilla, solamente ella los poseía así aquello aún era un misterio se había dicho que una vez que consuman de la sangre Amarilla el color de ojos de los Vampiros cuándo necesiten de sangre sería amarilla, pero aquello no había ocurrido y Emma era la única que lo poseía - Me gustaría tener un hermanito - Lo expuesto por Adalet tenso por completo el cuerpo de su madre, y allí estaba el único inconveniente del cual nunca habían hablado con sus hijos.

— Cariño, aquello es imposible - Fue la respuesta dada por su madre, claramente el cuerpo de la Vampiresa no podía traer a más Vampiros al mundo, aquello después de que los trillizos Volkov nacieran.

— ¿Por qué? - Adalet no estaba cerca de darse por vencida.

— Lo hablaremos en otro momento— Emma se alejó de su hija observando el bosque que los rodeaba - ¿Qué más te ha dicho el Misterioso Vampiro?.

— Me reconoció, supo de inmediato que era una Moretti, me había pinchado el dedo y mi sangre se infiltró, me advirtió de que mi sangre podría atraer a enemigos, puesto que la maldad y la muerte son Universales, pero supuse que no pudo soportar mi presencia, porque desapareció de la misma manera en que había aparecido, no es un Vampiro cualquiera la fragancia que desprende es de Sabiduría no dudo de que es un Vampiro de la época antigua.

— Eso es imposible, ningún Vampiro podría volver del más allá.— Emma se obligó a recordarse de que todos habían sido condenados a Fuego.

— Entre tanto Kamill se encontraba analizando todo a su alrededor el Vampiro vestía completamente de negro con sus infaltables guantes puestos por sus manos, algo se infiltraba en sus fosas nasales, algo misterioso acariciaba su rostro un sentimiento reconfortante lo tomaba por sorpresa, el Vampiro no había dudado en darse la vuelta sentía que alguien lo observaba, pero para sorpresa suya no se encontraba absolutamente nadie - ¿Alguien quiere jugar a las escondidas? - Se preguntó el Rey Vampiro, pero no tardo mucho para descubrir que la fuerza de sangre de quién estuviera cerca de él, era considerado Sangre Prestigiosa, el Rey Vampiro empezó a maquinar su mente debía de aclarar aquella fragancia, entonces sus ojos pasaron de Grises a Rojos, dando otra vuelta su capa había realizado un ruido, entonces quién estaba cerca hizo acto de presencia.

— Kamill lo contempló con una mirada filosa, atravesando el cuerpo del Vampiro como dagas, pero no detuvo sus pasos, logrando que tan solo escasos centímetros lo separen.

— Su Alteza, Kamill Moretti - Expresó el Conde Adán Brusquetti.

— CLUB NOCTURNO

— *¿Han terminado con lo encomendado?* - El acento Italiano seductor en aquel español fluido estremeció a la mujer que tenía ante él.

— Lo hemos hecho, pero las Alianzas inquebrantables se encuentran por los dedos del Rey y de su Reina.

— Sé que lo conseguiré, esos anillos serán portados por mí y por la hija del Rey, una Alianza que, mancharé con la sangre escarlata, juró destruir a los Moretti.

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