Capítulo 5

Los niños al salir del edificio miraron en todas direcciones y Bautista se acercó a una señora y con una sonrisa cálida dijo.

- Disculpe, podría parar un taxi para nosotros.

La señorita miró a los niños y dijo.

- ¿Están solos?

- No, pero mi madre viene con mucha bolsa y nos pidió pedir un taxi, pero ninguno nos para.

La chica miró en todas direcciones y vio venir a una señora cargada de bolsas, así que no dudo en la palabra del niño. La chica sin pensarlo mucho paro un taxi y Derek sonrió para agradecerle.

- Gracias señorita, esperaremos a nuestra madre.

La chica solo les sonrió y se fue, una vez los tres solos subieron al taxi y al cerrar la puerta Timoteo dijo

- Al centro comercial por favor.

El taxista volteó y dijo.

- ¿Viajan solos?

- Si mi hermana tenía que irse, pero nuestros padres nos están esperando.

El taxista no dudó nuevamente de su palabra y condujo hasta el centro comercial. Al llegar los niños le pagaron con el poco efectivo que traían encima y bajaron del auto.

Timoteo: Muy bien, vamos a retirar dinero y luego busquemos el regalo para mamá.

Derek: ¿Y como haremos eso?

Timoteo: Sencillo sacando dinero de mi cuenta.

Los tres niños caminaron sin problemas y al llegar a la zona de cajeros los tres retiraron dinero de una de las cajas.

Bautista: ¿Muy bien, a dónde iremos primero?

Timoteo: A comprar un vestido vamos.

Todos se dirigieron a una tienda muy reconocida y al ingresar la vendedora se acercó y al ver a los tres niños idénticos dijo.

- Hola niños, ¿se perdieron?

Derek quien era el que tenía el carácter igual de explosivo que si tío dijo con su rostro fruncido.

- No, estamos aquí para comprarle un regalo a nuestra madre.

La vendedora miró al chico y dijo.

- Ya veo, muy bien, ¿qué buscan?

Timoteo: Si la necesitamos la llamaremos.

Los hermanos caminaron en diferentes direcciones y luego los tres volvieron con tres prendas diferentes.

Derek miro el vestido que su hermano tenía en su mano y dijo.

- Es lindo.

Bautista: si no está mal.

Bautista tenía una cartera y Derek un saco.

Timoteo: ¿creen que esto le guste a madre?

Derek: Si, a ella le gusta vestir sencilla.

De Pronto empezaron a escuchar por alto parlante.

ATENCIÓN, A TODO EL PERSONAL. SE BUSCA EL PARADERO DE LOS HERMANOS CORDERA. REPITO SE BUSCA El PARADERO DE LOS HERMANOS CORDERA. SON TRILLIZOS Y TIENEN LA EDAD DE SEIS AÑOS. QUIEN LOS HAYA VISTO AVISE AL PERSONAL DE SEGURIDAD.

Bautista miró mal a Timoteo y dijo.

- Volveremos antes de que se den cuenta...

Timoteo: Estamos muertos.

Derek frunció su rostro y dijo.

- Paguemos esto y vamos con ellos. Seguramente madre está muy asustada.

Los tres niños caminaron hasta llegar junto con la vendedora quien parecía estar buscándolos con la mirada y Derek dijo.

- Queremos esto.

Los tres levantaron sus prendas y la chica dijo.

- ¿Niños se escaparon? ¿Sus padres los están buscando?

Timoteo: Lo sabemos, por favor cóbrenos esto y llamé a los de seguridad iremos con ellos.

Dijo con sus dientes apretados.

La chica se sorprendió por como actuaban los tres niños y sin pensarlo dos veces dio aviso a las autoridades del centro comercial y mientras lo hacía les cobro los regalos a los niños y se los envolvió.

Pronto un grupo grande de hombre se acercó a la tienda llamando la atención de todo el mundo Max entro desesperado buscándolos. Al ver al trío con sus rostros enojados dijo.

- Jóvenes Corderas están en graves problemas.

Derek miro enojado a Max y agregó.

- Vamos, ya sabemos que estamos en problemas no hace falta que nos lo recuerdes.

Bautista: No seas grosero con Max. Lo sentimos Max, pero vinimos a comprar el regalo de madre

Timoteo miró con miedo a la respuesta y dijo.

- ¿El tío lo sabe?

Max suspiró y dijo.

-Viene en camino joven Timoteo. Está vez está realmente furioso.

Los tres niños sintieron un escalofrío en su espalda y Derek dijo.

Derek: No se preocupe madre no dejará que nos haga nada.

Max miró a los tres con lástima y dijo.

- Su madre estaba más enojada que él.

Al decir esto los niños miraron con miedo a Max y Derek dijo.

Derek: Hermanos fue un gusto ser su hermano en esta vida.

Bautista: Deja de decir tonterías.

Timoteo: vamos que sea lo que dios quiera.

Max miró a la señorita que tenía los regalos en sus manos y dijo.

- Disculpe por todo esto, ¿Cuánto les deben?

- Los niños ya pagaron.

Max Levantó una de sus cejas y volteando a ver nuevamente a los niños dijo.

-¿Con qué dinero compraron todo esto?

Timoteo Tembló ante esta pregunta, pero Derek contesto tranquilamente.

Derek: Con el que ahorramos.

Bautista sonrió forzado y dijo.

- Sí, juntamos durante un largo tiempo.

Max suspiró y dijo.

- Practiquen sus mentiras mejor la próxima vez. No me digan a mí, pero cuando su madre los vea se enojara mucho con ustedes. Vamos.

Los niños bajaron sus cabezas y caminaron siendo seguidos por todos sus custodios quienes los miraban de mala manera. Por culpa de ellos su jefe estaba más que furioso y ellos estaban pagando los platos rotos.

Al llegar al estacionamiento Bella los vio venir y tuvo el impulso de correr hacia ellos, pero Bastian le dio una mirada de regaño y se recordó a sí misma que estaba enojada. Frunció su rostro y al tenerlos cerca dijo.

Bella: ¿Se puede saber por qué se escaparon de la empresa?

Bastian miro a los tres enojados y dijo.

- Contesten

Los tres dieron un respingón y Derek quien era el único que se atrevía a hacerle frente dijo

Derek: Todo esto es tu culpa.

Bastian Miro sorprendido al niño y dijo.

-¿Y por qué sus travesuras son mi culpa? Esta vez fueron muy lejos así que habrá un castigo.

Bautista: Derek tiene razón, si no hubieras olvidado el cumpleaños de madre otra vez no hubiera pasado esto.

Bastian miro a los tres sorprendidos y luego a Bella quien ya miraba a sus hijos con amor.

- ¿Quién les dijo que yo me olvide su cumpleaños este año?

Timoteo: Revise tus cuentas tío y no has comprado nada para madre.

Bastian Frunció su rostro y dijo.

- ¿Y se puede saber cómo es que sabes eso? ¿Y desde cuándo revisas mis cuentas?

Timoteo Tembló ante la clara molestia de su tío pero bella dijo.

- Es suficiente Bastian. Lo importante es que están bien. No me vuelvan a asustar así. Si algo malo les pasa, yo... No sé que haría sin ustedes.

Los tres niños corrieron hacia su madre y la abrazaron.

Timoteo: Lo siento mamá, no volverá a pasar.

Derek: No estés triste mamita solo fuimos por tu regalo. Íbamos a volver pronto.

Bautista:Yo no quería ir, por qué tenía miedo de que tú te asustaras.

Sus hermanos lo miraron mal y luego agregó.

- Pero soy tan culpable como ellos en esto, por eso acepto el castigo mami, pero no te pongas triste.

Bella Sonrió y dijo.

- Sin computadoras ni celulares por una semana...

Timoteo: ¿Qué? Mamá...

Bastian: Dos semanas.

Derek:Pero...

Bastian: Tres...

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Dijeron los tres mirando mal a su tío.

Bella sonrió y agregó.

- Vayamos a casa, hoy fue un día espantoso.

Los tres niños asintieron y subieron al auto junto con Bella. Bastian vio que Max tenía tres regalos en sus manos y dijo.

- ¿Eso compraron?

- Si señor.

Al ver la marca de la bolsa dijo.

- Revisa mi cuenta personal, creo que ese mocoso me robó de mi cuenta.

Max abrió sus ojos y tomo su tablet para ver sus cuentas y al ver una transferencia a una cuenta dijo.

- Eso parece señor.

Bastian sonrió y dijo.

- Malditos monstruos, los mataría si no me sintiera tan orgullosos de ellos. Muy bien, no le digas de esto a Bella o se enojará mucho por lo que hicieron.

Max miró a su jefe y asintió, esos niños eran unos demonios y él apañaba todas sus travesuras. Solo que cuando las cosas se salía de control fingía estar indignado para que estos no le perdieran el respeto.

- De acuerdo. Supongo que tiene que considerar cambiarlos de escuela. Esos niños son unos genios, señor.

- Lo sé, pero su madre no quiere. Es por eso que les enseñe todo lo que sé, pero no esperé que usarán mis enseñanzas en mi contra.

- Lo hicieron por una buena causa. Usted olvidó el cumpleaños de la señora, otra vez.

Bastian frunció su rostro y dijo.

- Planeaba llevarla a cenar a su restaurante favorito.

Max no dijo nada más y Bastian solo agregó.

- Vamos, estoy cansado.

Ninguno dijo nada más y solamente subieron al auto.

Al llegar a la mansión los niños estaban por ir a sus habitaciones pero Bastian dijo.

- Alto ahí, sus celulares.

Uno por uno le entrego los celulares a su tío y este sonrió y acercándose a ellos dijo.

- Sé lo que hicieron y de dónde sacaron el dinero.

Timoteo Tembló ante la mirada y acusación de su tío y Derek lo miro para luego decir.

- ¿Tienes pruebas?

Bastian miró al niño y con una sonrisa negó, pero agregó.

- Mucho cuidado con lo que hacen en el futuro. Yo los amo, pero mi amor tiene un límite.

Los tres asintieron y subieron las escaleras. Bastian volteo y se encontró con la mirada curiosa de bella y está preguntó.

- ¿Qué les dijiste?

- Que no volvieran a asustarnos así.

- ¿Dios a quien habrán salido tan traviesos?

- Puedo darme una idea

Dijo mirándola fijamente.

- Yo no era así de niña...

- ¿No?

Dijo con una sonrisa en sus labios.

- No.

Dijo algo ofendida

Pronto las puertas de la mansión se abrieron y Flor ingreso preocupada.

- ¿Dónde están? ¿Qué paso?

Bastian sonrió al ver a su esposa así de preocupada y dijo

- Tranquia cariño, todo está bien, esos monstruos ya están en la habitación.

Dijo acercándose a Flor para besar su mejilla.

Flor suspiró aliviada y luego de saludar a su esposo fue con su amiga.

- Ay nena esos niños van a volvernos viejos a todos.

Luego quedarse un rato más hablando, Bastian y Flor se fueron a su hogar que quedaba en la calle de enfrente.

***

Luciano se encontraba trabajando como todos los días cuando de pronto su investigador lo llamo.

- Hola señor Klein. Tengo noticias muy importantes...

- Señor mora ya no estoy interesado en saber nada sobre la señorita Cordera. Pronto me casaré y...

- La información que tengo creo que puede retrasar sus planes de boda.

Luciano se mantuvo un momento en silencio y dijo.

- Habla.

- Ayer en la tarde se emitió un alerta en un centro comercial cerca de la capital de Italia. En dicho centro se buscaba con desesperación a los hermanos Cordera, Tres niños de seis años. Busque más información de estos niños para saber si tenían alguna conexión con su exesposa o su familia y, sorpresa, son sobrinos del magnate Bastian Cordera, hermano de Isabella Cordera. Las Corderas luego de perder a sus padres quedaron solos así que no hay más familiares que lleven ese mismo apellido. Ahora por la fecha de desaparición y la edad de los niños... Creo que esos niños pueden ser...

Luciano se mantuvo en silencio por un buen rato y luego de mucho tiempo dijo.

- ¿Tienes fotos... de los niños tienes fotos?

- No, el señor Cordera es un hombre muy poderoso, siempre que sale una noticia de su hermana o de sus sobrinos lo oculta automáticamente, pero está vez fue algo desprolijo, el alerta llegó hasta la Interpol.

Luciano se quedó otro momento en silencio y dijo.

_ Consígueme todo lo que tengas sobre Bastian Cordera. Dónde quedan sus empresas su residencia actual todo. Por medio de él llegaremos a ella y si es verdad que me oculto esto juro por dios que no la perdonaré...

Sin más Luciano colgó la llamada y miro su mano donde tenía puesta su alianza. Hacía unos días que se había comprometido con Noelia. Llevaba seis años dando largas para no volver a casarse, pero hacía unos días había decidido romper con su pasado y por fin darse una oportunidad con la mujer que había estado todo este tiempo para él. No quería que volviera a suceder lo mismo que con Bella y darse cuenta tarde de lo mucho que la amaba...

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