Becca Sanchez de Talbot estaba en la cocina esperando noticias cuando pudo ver a su esposo, Jorge Talbot quien entraba a la cocina. Él fue a llevarle a su hijo el almuerzo a su habitación.
-¿Cómo está? -Le pregunto Becca a su esposo.
-Está bien..., ya va a almorzar y luego a intentar dormir... -Le respondió Jorge a su esposa.
-Gracias a dios... Exclamo la señora Talbot dandi un pequeño suspiro.
-Si, gracias a dios esta pequeña crisis a pasado. -Concordó El señor Talbot.
-No sé si realmente haya sido pequeña. -Exclamo la señora Talbot.
Ella no puede dejar de pensar en ese momento por más que lo intenta..., ¿¡como podría hacerlo!?. Eso fue algo terrorífico y muy extraño;
Al ver que su hijo no le respondía ella decidió llamar una ver más y si no respondía de última saldría al patio trasero para buscarlo, aunque no sería muy difícil encontrarlo porque al salir por la puerta ella pudo verlo de rodillas junto al arenero.
-¡Creigh, a almorzar! -Llamo Becca a su hijo con un tono más fuerte aun.
A pesar de que ella lo llamo y estaba segura de que él lo había escuchado (era imposible que no la escuchara a una distancia no muy larga y más que esta vez ella casi grita), fue en ese momento cuando ella comenzó a caminar para acercarse a la puerta.
En ese momento fue cuando sorpresivamente el pequeño Lon se puso de pie de un salto. La señora Talbot fue a preparar la mesa para ir a buscar a su hijo quien corrió hacia un poste de madera que había a un lado, ese poste estaba clavado en el suelo. Lon tomo ese poste con sus pequeñas manos y súbitamente lo arranco de un solo jalón. Era algo que un niño no podría hacer, al hacerlo el pequeño niño profirió un gran rugido, un rugido que era muy similar al de un león. Al escuchar ese grito Becca salió a las prisas pensando que su hijo había sufrido un ataque de nervios, o se había lastimado, o de perdida que se había metido algún animal salvaje. Se imaginarán la sorpresa de ella cuando vio que su hijo (un niño de tan únicamente 9 años) con un grueso poste de madera sostenido con su mano mientras movía sus brazos gritando. Lo siguiente fue algo aun más difícil que únicamente hubiera podido hacer alguien muy fuerte; el pequeño Lon rompió en dos el poste mientras continuaba gruñendo... gruñendo como un Lobo.
Cuando Becca vio a su hijo abrio la boca dejando escapar un alarido de terror, ¿como no asustarse?. En ese momento ella fue corriendo a buscar a su marido con quien se cruzo en el pasillo.
-¡Jorge! ¡Santo cielo, Jorge! -Vocifero la señora Talbot al ver a su esposo salir de su "oficina" (la habitación pequeña que usaba como oficina)
-¿Qué paso?, ¿Qué es este escándalo? -Le pregunto Jorge a su esposa.
-Algo le pasa a Creigh... -Replico la señora Talbot con su respiración agitada de pura preocupación.
-Cálmate, intenta calmarte y dime ¿Dónde esta? -Le suplico Jorge.
-Estaba jugando en el arenero. -Le respondió Becca a Jorge.
El señor y la señora Talbot se fueron corriendo al patio trasero, al salir por la puerta ambos quedaron boquiabiertos al ver lo que estaba pasando, ellos corrieron al jardín trasero pensando que el pequeño niño estaba sufriendo una crisis nerviosa, pero al salir pudieron verlo de espaldas de pie como si nada.
-¿Creigh? -Exclamo Becca mientras se acercaba a Creighton junto a su esposo.
-¿Qué paso Lony? -Le pregunto Jorge a Creighton.
Al girar para ponerse de pie frente a sus padres ambos quedaron boquiabiertos al ver el rostro de su hijo y es que Creighton Talbot, de alguna manera, había arrancado parte de la cerca y se había metido el alambre en la boca. No solo se lo había metido a la boca sino que estaba masticando eso como si aquello fuera el manjar más delicioso. Becca lanzo un grito de susto y preocupación al ver a su hijo así, su camiseta estaba manchada con sangre la cual salía de su boca, otra cosa que también notaron era que habían gotas de sangre en el suelo que iban desde la cerca hasta el niño.
Eso era porque en el momento en que Becca fue a buscar a Jorge el pequeño Creighton arrojo los trozos del poste de madera al suelo y se precipitó a morder el alambre de la cerca con gran rabia. Lo más extraño de todo es que lo hacia gruñendo como un Lobo y asi mordió el alambre con tal violencia y tanta fuerza que se le hicieron cortadas en el interior de la boca haciendo que su sangre y saliva comenzó a brotar mientras mordía el alambre hasta que logro arrancarlo únicamente usando sus dientes.
Ambos observaron a Creighton y luego a la cerca una y otra vez sin entender que era exactamente lo que había pasado y sin entender tampoco lo que estaba sucediendo en ese preciso momento. La boca de aquel niño parecía haber crecido y aunque solo eran unas pequeñas pulgadas llegaba a notarse más grande casi como el osico de un perro pequeño de osico chato, además podrían notar al llevar su mirada a las manos cubiertas de sangre de aquel niño que sus unas estabas largas y salían de la yema de sus dedos, esas ya no eras uñas de un ser humano eran las garras de un animal.
Ninguno de los dos salía de su asombro hasta que repentinamente el pequeño Lon abrió su boca y el alambre cubierto de sangre y saliva cayó al suelo, en ese momento aquel niño solamente cerro sus ojos para luego terminar cayendo al suelo de bruces.
-¡Lony! -Grito Jorge yendo hacia donde estaba su hijo para levantarlo en sus brazos.
-No, esto no puede estar pasando. -Repetía Becca entre gritos de espanto sin comprender del todo lo que había sucedido.
-Tranquila, hay que llevarlo adentro. -Replico Jorge levantando a su hijo en sus brazos.
-No, no pude estar..., ¿Está muerto? -Pregunto Becca a su esposo siguiéndolo desde atrás.
-¡No, claro que no y no digas eso! -Le contesto Jorge llevando a su hijo al sofá. -Está respirando, él solamente esta desmayado.
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