Asuntos Pendientes.

Narración de Sebastián

Carlos y yo nos dirigimos a la bodega donde nos vamos a encontrar con Lorenzo. Media hora nos encontramos en la bodega y ahí está Lorenzo y nuestros hombres.

LORENZO: Hermanos que tal?

SEBASTIÁN: Estamos Bien ahora dime dónde está ese bastardo.

LORENZO: Está en la segunda habitación.

Entramos a la habitación y ahí está el idiota que nos estaba robando dinero.

Coje una silla me siento frente al hombre y Lorenzo y Carlos se quedan atrás de mi. Ordeno que le echen agua para que despierte

SEBASTIÁN: Buenos días princesita dormiste bien.

Hombre: ¡¡Dónde estoy!! ¡¡Saquen me de aquí!!

SEBASTIÁN: Tranquilo eso será en tu otra vida imbécil, Tráiganme los juguetes.

Hombre: Perdóneme no quise hacerlo por favor déjenme ir.

SEBASTIÁN: Ahora me dirás quien te mando a robarme dinero.

Hombre: No lo sé.

SEBASTIÁN: Estás seguro? Tráiganme la piezas.

Yo no soy el mismo cuando se trata de estos tipos de negocios. Empiezo a quitarles las uñas una por una el hombre gritaba pero para mi son música para mis oídos.

Hombre: Se lo diré, pero por favor paré.

SEBASTIÁN: Ohh, ya que me empezaba a divertir.

Hombre: Luis...Yonnsy, fué... el quien me... mandó a estafarlos.

SEBASTIÁN: Así que fue ese bastardo.

Hombre: Ya... le dije lo que tenía que saber ahora... suelteme.

SEBASTIÁN: Tu no das las órdenes aquí y otra cosa ¿dónde se esconde? ¿ Y porque lo hacía?

Hombre: no lo sé... siempre nos veíamos en lugares... específicos pero nunca nos daba información de el.

SEBASTIÁN: Ok, así que lugares específicos. Lorenzo, Carlos.

LORENZO: Dime hermanó.

CARLOS: JAJA.

SEBASTIÁN: ¿Se quieren divertir un rato?

CARLOS: Tu sabes que ese es mi segundo nombre.

LORENZO: Porque no hermanó.

SEBASTIÁN: Pues los dejo a cargo de esta basura.

Hombre: Noo por favor… no me hagan… NADA les dije… lo que querían.

Carlos y Lorenzo cogen unos juguetes y empiezan a jugar con ese idiota.

Me voy de ese lugar y voy a mi casa y luego iré al hospital llegó a mi casa me duchó y me cambio de ropa y salgo.

Llego al hospital me dirijo a la habitación tocó y me dicen que pase.

SEBASTIÁN: Hola Buenas tardes señora y señorita.

LAURA: Hola Sebastián ¿cómo estás?

MARÍA: Hola yerno ¿cómo está?

SEBASTIÁN: Muy bien y ustedes

LAURA: Bien me alegro que estes bien

MARÍA: Muy bien gracias por preguntar.

SEBASTIÁN: No hay de que de hecho les traje el almuerzo.

MARÍA: No tenías…

SEBASTIÁN: Tranquila suegra.

LAURA: Muchas gracias de verdad.

SEBASTIÁN: De Nada.

Laura, María y yo comemos luego que terminamos Laura se levanta despidiéndose.

LAURA: Bueno mamá y Sebastian me tengo que ir voy a la casa por algunas cosas.

MARÍA: Bueno te cuidas, Sebastián.

SEBASTIÁN: Dígame suegra.

MARÍA: acompaña la por favor. Dice susurrando

SEBASTIÁN: De hecho eso iba a hacer.

LAURA: No me gusta que se susurren cosas cuando yo esté aquí.

MARÍA: Tranquila hija que todo es por tu bien.

SEBASTIÁN: Bueno yo te llevo a tu casa.

LAURA: Espera ¿qué?

MARÍA: si hija deja que el te llevé.

LAURA: Ishh ustedes 2 uff.

SEBASTIÁN: Bueno vámonos.

Salimos del hospital y subimos al carro.

LAURA: Mi madre te adora

SEBASTIÁN: Y ella a mí.

LAURA: Jaja y como no si a veces son la misma cosa.

SEBASTIÁN: Ella me comprende muy bien.

LAURA: Jaja sí.

La veo como se ríe y me gusta de hecho no llevamos mucho tiempo de conocernos y la verdad me gusta pero no sé lo diré por el momento.

Llegamos a su casa entramos y está vuelto un desastre.

LAURA: Que!! ¿Como?

SEBASTIÁN: Tranquila.

LAURA: Lo que faltaba.

Laura se coje la cabeza y yo me acercó para abrazarla.

SEBASTIÁN: Relájate.

LAURA: ¿Porque siempre cuando estás feliz llega algo que te impide seguir siendo feliz?

SEBASTIÁN: Pues… Así es la vida.

Laura se aparta y se dirige asía las habitaciones y están peor la ropa los cuadros todo está roto. Luego se agacha y recoge Un cuadro el cual está roto saca la foto y veo que es una foto donde está ella y su papá pero al parecer esa foto era cuándo más o menos ella tenía 10 o 11 años. Laura abraza la imagen y empieza a llorar.

SEBASTIÁN: Oye será mejor que nos vallamos de aquí.

LAURA: A dónde iré si toda mi vida mi hogar está roto. Lo dice llorando.

SEBASTIÁN: Te puedes quedar en mi casa mientras que arregles la tuya.

LAURA: No eso sí que no, eso ya seria descaro de mi parte y además no te quiero molestar.

SEBASTIÁN: Tu sabes que no eres ninguna molestia y además no tienes otro opción.

LAURA: Claro que la hay.

SEBASTIÁN: No y no te vienes a mi casa y punto.

LAURA: Pero...

SEBASTIÁN: Pero nada y ya le dirás a tu madre cuando volvamos.

LAURA: Hay porque ese así.

SEBASTIÁN: Pues porque Dios me creo así.

LAURA: Jaja tu y tus ocurrencias.

SEBASTIÁN: Bueno vámonos.

Luego de unos minutos llegamos al hospital, entramos a la habitación.

LAURA: Hola mami.

MARÍA: Hola ¿que pasó? ¿porque tienes los ojos hinchados?

LAURA: No pasa nada mamá.

MARÍA: A mi no me engañas Laura.

LAURA: Es que pique unas cuantas cebollas y pues tú sabés.

MARÍA: Uju.

SEBASTIÁN: Mujeres ya vengó.

Salgo para hablar con el doctor.

DOC: Se le ofrece algo.

SEBASTIÁN: Solo quiero decirle que me quiero llevar a mi suegra a mi casa.

DOC: Pero como es eso posible si…

SEBASTIÁN: Yo le instalare todo lo que necesite.

DOC: Bien.

SEBASTIÁN: Hoy mismo me la llevó.

Me voy a la habitación y digo.

SEBASTIÁN: Mujeres eh vuelto y pues hoy mismo sales de este hospital.

MARÍA: Por fin!!

LAURA: Que!! ¿pero como si no le han dando de alta?

En ese momento entra el doctor

DOC: Así como han oído al señor Marín, le daré de alta pero recuerde que no puede hacer mucha fuerza ya que no hace mucho salio de una cirugía.

MARÍA: Claro.

DOC: Eso es todo me retiró.

LAURA: Sebastián. Me mira como si me quisiera matar.

SEBASTIÁN: Dime.

Nos retiramos y me dice.

LAURA: Porqué?

SEBASTIÁN: Luego lo sabrás. Me voy y la dejo con la palabra en la boca.

SEBASTIÁN: Suegra ¿está feliz de salir de aquí?.

MARÍA: Claro que sí esto se siente como estar en el infierno.

LAURA: Jaja mamá no seas exagerada.

MARÍA: ¿Exagerada? ja tu no sabes que es estar todo un día en una cama.

LAURA: Jaja como sea.

Luego le dan de alta y nos dirigimos a mi casa. Luego de unos minutos llegamos.

SEBASTIÁN: Bienvenidas a mi humilde hogar.

LAURA: Todo menos humilde.

MARÍA: Wow muy hermosa. ¿Pero que hacemos aquí?

Laura me mira y se que está nerviosa porque juega con sus dedos así que digo.

SEBASTIÁN: Entremos para que podamos hablar.

MARÍA: Bueno.

LAURA: Mamá se que acabas de salir del hospital y no quiero que te alteres.

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