Capítulo 4

¡Ay... ¿por qué me están abofeteando de nuevo?!" gritó Aily, frotándose la cabeza adolorida.

Rion miró a la chica con cinismo, "¡deberías estar estudiando! En cambio, estás tratando de seducir a un hombre", dijo.

"¡En realidad quiero acostarme contigo!" exclamó Aily, sin estar dispuesta a retroceder.

"Entonces acuéstate con él", dijo Rion con enfado, señalando indiscriminadamente a Leonard. Mientras tanto, Leonard lucía perplejo preguntándose por qué estaba siendo arrastrado a sus problemas.

Aily miró a Leonard, claramente deseando acostarse con el apuesto hombre llamado Rion, pero ver el rostro del hombre de anteojos no era un problema, ya que Leonard también era igualmente atractivo. "¿Quieres acostarte conmigo?", preguntó Aily sin darse cuenta.

Rion, al escuchar las palabras poco claras de la chica, se alejó fácilmente de ella, ahora molesto. ¿Cómo podía ser tratado así?

Mientras tanto, Leandro sonrió incómodamente, mirando a su amo quien le había lanzado una mirada penetrante.

"¡No!", gritó Rion frustrado, abofeteando de nuevo a la pequeña chica frente a él.

"¡Ay... por qué también lo prohíbes!"

"Podrás hacerlo cuando seas madura y con la persona que ames", Rion miró intensamente a la tonta chica frente a él.

"¡Resuelve esto rápidamente! ¡Te estaré esperando en 5 minutos!", exclamó Rion, mirando con furia a su secretario. "¡Y tú! ¡nunca le pidas a un hombre que se acueste contigo!" lanzó una mirada fulminante a la chica que lo admiraba.

"Eh, no, solo te estaba preguntando--" sus palabras se quedaron en el aire y sus pasos se detuvieron mientras intentaba alcanzar a Rion, quien ya los había dejado por los dos guardaespaldas que bloqueaban su camino.

Rion se alejó, cubriendo su boca con la parte posterior de su mano izquierda, con mejillas y orejas enrojecidas.

"Señorita, debería abandonar este lugar. Pediré un taxi para usted y no siga a nuestro amo", dijo Leandro. Prefería alejar a esta chica primero antes de que siguiera a donde fuera su amo.

"¡Suéltenme! ¡Puedo irme sola!", gritó, intentando soltar el brazo que los guardaespaldas agarraban.

Aily estaba molesta, caminaba delante de Leandro, sin querer que nadie más la controlara. Mientras tanto, Leandro miraba el hermoso rostro de Aily mientras caminaba delante de él, sonriendo y sacudiendo la cabeza, recordando el incidente en el que la chica besó apasionadamente a su amo. Y eso hizo que Rion tuviera dificultades con su primer beso.

'¡Cómo esta niña no logró seducir a alguien!' gritó en su interior. Aily caminaba con irritación, luego recordó al hombre detrás de ella, Aily giró su cuerpo para enfrentarse a Leandro.

"Lea... ¿cuál era tu nombre de nuevo?", preguntó Aily, olvidando cómo llamaba al apuesto hombre de anteojos.

"Leandro, Señorita, puedes llamarme Secretario Lee", dijo Leandro con una expresión ligeramente molesta debido al apodo de Aily.

"Ah, sí, Secretario Lee. ¿Puedo pedirte ayuda?", preguntó, tratando de seducir a Leandro.

"No, no puedo. Ya tengo pendientes. Solo tienes que regresar a tu ciudad natal, Señorita", dijo Leandro, sin querer pasar mucho tiempo con Aily porque su amo definitivamente se enfadaría.

"Solo ayúdame una vez", suplicó Aily con una cara suplicante.

Leandro miró a los dos guardaespaldas para que llevaran a Aily lejos. Pero justo cuando iba a llevarla fuera del hospital, de repente una mujer conocida por Leandro llamó a la chica llamada Aily.

Aily y Leandro miraron hacia la fuente de la voz donde la chica corría hacia ellos. "¡Eriaa... ¡te tardaste tanto! Estaba a punto de ser secuestrada por ellos!", acusó Aily a los tres hombres frente a ella.

Leandro miró a Eria, quien de inmediato abrazó a Aily mientras le lanzaba una mirada penetrante. "Señorita", llamó Leandro, Eria de inmediato lo miró con anticipación a su pregunta.

"¿La conoces, Eria?", preguntó Aily.

"¡No! ¿Quién es ella?", Eria fingió no saber, mientras Leandro permanecía en silencio. "¿Te hizo daño?"

Aily asintió tristemente, frunciendo los labios. "Me están obligando a abandonar este hospital", se quejó a su amiga indulgente.

"¿Es verdad?" Eria lucía realmente enfadada con el secretario de su hermano.

"No es así, Señorita, solo nos lo dijo el señor Rion para-"

"¡Vete ahora mismo! ¡Date prisa!", exclamó Eria, alejando al secretario de su hermano y a los dos guardaespaldas.

Leandro, quien veía a la hermana de su amo enfadada por primera vez, rápidamente se llevó a los dos guardaespaldas con él. '¿Quién es esta chica que puede enfadar a la señorita Eria?', pensó para sí mismo. Porque Eria era una chica inocente que nunca se interesaba por los asuntos de los demás.

"Cuéntame qué te pasó de verdad, Aily," le preguntó Eria a su amiga. Porque sabía que su hermano o el Secretario Lee no buscarían problemas con los demás, a menos que alguien más los provocara.

"¿Sabes que ese chico tiene un jefe muy guapo?" preguntó Aily. "Es realmente atractivo, tengo que conseguirlo, Eria, por favor ayúdame," dijo Aily con una cara brillante, olvidando la tristeza que la pesaba.

Eria se quedó en silencio, se preguntaba '¿está Aily hablando de mi hermano Rion?' Eria presionó sus oídos para asegurarse de que no se equivocaba, de que Aily se refería a su molesto y aterrador hermano.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***