3.

Una hora antes....

--Pagare lo que sea por ella-- hablo el hombre convencido logrando que al tipo frente a el se le iluminará el rostro pues podria sacar demasiado por esa chica--

--No está a la venta lo sabe Señor Foster-- dijo el con pena--

--No me importa te daré lo que quieras pero la quiero para mi y me la quiero llevar hoy-- el hombre de aspecto desagradable y poco aseado se sorprendió por qué desde que tenían disponible a la chica el señor Foster solo iba para estar con Diamante-- Piénsalo bien es mi última oferta-- dijo extendiendo el cheque dejando al tipo frente a el totalmente sorprendido por la cantidad de ceros que había en el pequeño papel-- Si no lo aceptas dejare de venir aquí y por lo tanto ya no recibirás nada de mi tengo que irme a Italia así que necesito llevármela conmigo--

--De acuerdo puedes llevártela--

--Perfecto-- dijo con una sonrisa un poco escalofriante Antonio Foster nunca perdía y ese pequeño capricho no sería la excepción--

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--Diamante-- hablo el hombre frente a la hermosa chica --

--¿Si?-- contestó distraída ella solo admiraba todo a su alrededor iban en una camioneta directo al aeropuerto--

--¿Tienes familia?-- la pregunta la dejo un poco pensativa ya que si era sincera no lo sabía--

--No lo sé-- hablo triste -- desde siempre he estado en La Mina-- contestó mirando por la ventana nuevamente--

--Comprendo, iremos a Italia ahí tendrás una nueva vida junto a mi serás mi mujer, ¿te gusta tu nombre?--

--Lo odio-- y era cierto odiaba ese nombre pues estaba segura que solo se lo habían dado por su belleza la cual también detestaba solo le había traído problemas--¿ Seré tu prisionera?-- preguntó --

--A mi me encanta eres mi Diamante-- contesto tomando su mano y besándole los nudillos-- Serás mi mujer lo que quieras lo tendrás--

--¿Y si quiero mi libertad?-- preguntó mirándolo directo a esos ojos grises que brillaban era la primera vez que lo veía directo a los ojos se sentía un poco segura pues ya no estaban en La Mina sin embargo no sabía que podría hacerle este hombre--

--Por que querrías eso te trataré como una reina--

--Por que no seré libre-- dijo sin importar si el hombre se enojaba o no-- Yo no quiero ser una prisionera--

--No eres mi prisionera serás mi..--

--Tu mujer-- dijo burlona-- si tú mujer; una a la que compraste, una puta--

--Nadie tiene por qué enterarse de que fuiste una prostituta--

--No se nada apenas cumpliré 17 años soy una ignorante no tengo estudios y tú te vez como un hombre de mundo yo no ..-- el sonrió y puso un dedo en sus labios--

--Tu enseñaré todo lo que necesites saber podrás estudiar y cuando tengas edad nos casaremos -- dijo sonriendo muy convencido de sus palabras y es que eso deseaba sabía que era una mujer inteligente apesar de que había sido una prostituta el la quería solo para el no podía permitir que se quedara en ese lugar y algún otro descubriera la joya que era Diamante solo necesitaba unas cuantas clases de modales y un poco de cultura general para ser la mujer perfecta para el y se encargaría de que así fuera --

No dijeron más durante el camino al aeropuerto, rápidamente abordaron el avión privado de Antonio. Diamante estaba encantada con todo lo que veía y fascinada con el trato que Antonio le daba, era demasiado atento con ella en todo el tiempo la tomo de la mano y la guío por el lugar se sentaron y abrocharon sus cinturones una azafata coqueteo por un largo rato con Antonio y esto causaba una sensación extraña en ella sin embargo el hombre no prestaba atención a la mujer estaba observando a Diamante y se sentía muy bien con ella. Nunca fue de tener mujeres pero cuando la conoció y desde la primera vez que la hizo suya quedó prendado de ella y decidió que sería solo suya. Trato de comprarla pero debido a su belleza muchos hombres preguntaban por ella cosa que le disgustaba demasiado. La primera vez que la vio golpeada enfureció y trato de comprarla nuevamente pero fue en vano sin embargo con el tiempo se hizo el cliente que más pagaba en el lugar y por lo cual el dueño de La Mina sabía que si el dejaba de ayudarlo económicamente perdería mucho. Por esa razón había aceptado, el tenía más chicas y todas estarían felices de tener dinero propio pues no eran como Diamante ellas no habían sido dejadas en el lugar habían llegado a pedir trabajo y aceptaban el trato con tal de tener dinero al final de la noche.

Antonio llevo a Diamante a la habitación del avión y la hizo suya pero en esta ocasión Diamante disfruto como nunca antes lo había hecho.

--Eres mia y siempre lo serás -- dijo Antonio antes de besar desesperadamente a la chica quien se dejó llevar. Antonio la tocaba delicadamente, besaba lentamente el cuello de la chica causando que ella se estremeciera. Desabrochó hábilmente el cierre del vestido y fue bajándolo poco a poco, cada parte del cuerpo de Diamante que quedaba al descubierto era besado por él-- Eres hermosa -- hablo contemplando su hermosa desnudez-- Eres perfecta simplemente perfecta-- Continuo lo cual hizo que ella se sonrojara un poco--

Continuo con el camino de besos hasta dejarla en el body sensual que había usado para esa noche lo cual le gusto por completo al hombre quien rápidamente se puso duro al verla.

La tomo de la mano de la joven y la llevo a la cama se despojo rápidamente del saco y después del chaleco quedando en camiseta, se acercó a ella y para su sorpresa fue quien siguió con la tarea de quitarle las prendas que faltaban aún que estaba un poco Antonio quedó fascinado por que estaba poniendo de su parte. Quedando solo en boxer Antonio volvió a tomar sus labios y bajo por el cuello hasta llegar al escote del body sacando lentamente cada seno de la chica para después devorarlos con su boca. Chupaba y succionaba los pequeños y duros montes de la chica provocándole pequeños gemidos genuinos, por primera vez Diamante se sentía cómoda y le empezaba a gustar como era tratada. Continuo devorandos sus bellos y rosados senos hasta que llevo una mano a la intimidad de la chica donde se dio cuenta de que lo disfrutaba al igual que el pues estaba un poco húmeda retiro completamente la estorbo prenda dejándola expuesta y desnuda para el. Beso y lamió el abdomen de la chica hasta llegar a su lugar secreto ahí se dedicó a prestarle total atención hasta hacerla llegar al clímax en su boca. Diamante se sentía extraña ya que estaba sintiendo demasiado placer, cuando Antonio se aseguró de que estuviera completamente lista se enterró en ella lentamente lamiendo el lóbulo de la oreja de la chica y susurrando que era completamente suya lo que hizo excitar aún más a Diamante.

--No dejes de mirarme-- susurro Antonio al entrar completamente en su apretada feminidad era una sensación diferente había decidido no utilizar protección en esta ocasión y había sido la mejor desición--

--Hazme tuya ..-- dijo ella perdida en el placer en la pequeña habitación solo se escuchaban los jadeos y gemidos de ambos poco les importo que estuvieran en un avión y los demás escucharán lo que estaba pasando ambos llegaron al clímax en medio de un grito por parte de Diamante y un gruñido sexy que hizo Antonio. Se besaron y después de que Antonio saliera de su interior se quedó profundamente dormida por lo que el hombre los cubrió con una sábana de seda azul y se quedó abrazado a ella por un par de horas.

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