Capítulo 3

Daniela cuida de la bebé, desde hace un mes y nunca ha visto el rostro de quien es su jefe y le da tanta curiosidad. Ella solo se dedica a cuidar a la niña quien ya se encariñó mucho

- es hora de tu baño mi niña hermosa

la bebé solo sonríe mientras Daniela le hace muecas en la cara para que se ría mal, Daniela ya tiene la Tina de agua templada donde mete a bañar a la niña y quien disfruta mucho bañarse

- a ver mi niña hermosa

Daniela toma a la bebé quien llora porque la sacan del agua

- Eva no llores

Daniela comienza a calmar a Eva mientras la seca dándole sus juguetes

- eso mi niña así me gusta que sonrías

Daniela termina de vestir a Eva

- ya es hora de que duermas mi niña

toma el vivero y la comienza a alimentar mientras le canta y al finalizar le saca los gases y así se duerme Eva, Daniela va bajando las escaleras y al estar abajo no se fija y chocha con alguien haciendo que ella caiga sentada al piso

-¡Auch!, señor se podría fijar por donde camina

aquel hombre se apresura a ayudarla a levantarse ya que había caído y está se soba sus glúteos

- lo siento señorita no la vi

Daniela solo mira aquel hombre con cara de enojo y así se va del lugar a la cocina mientras aquel hombre solo se queda mirando a la mujer que ni tan siquiera le mostró respeto, eso llega el ama de llaves

- luz quién es ella

- es la niñera de Eva es una buena muchacha la estuve checando y cuida muy bien a la niña hasta la hace reír

- y por qué no me mostró respeto

- señor como usted dio la orden de recoger todas las fotos ella no sabe como es usted

- está bien, en cuanto se desocupe la mandas a mi despacho, iré a ver a mi hija

- si señor

Francisco sube las escaleras para llegar a la habitación de su hija que al verla en su cuna dormida

- mi niña no sabes cuánto te extrañaba

le acaricia su mejilla en un suave toque de su llema, Francisco llora aún no puede olvidar aquel trágico día solo lo hace en silencio. al salir de la habitación de su hija va a su despacho donde se encuentra Daniela esperándolo

- buenas tardes señorita

Daniela al escuchar la voz ronca y áspera de aquel hombre siente un escalofrío enorme

- buenas tarde señor

Francisco toma asiento al igual que Daniela quien se encuentra muy pensativa

- me imagino que quiere saber para qué la cité verdad

- si, señor lo de hace un rato lo siento señor le juro que no volverá a suceder mire que necesito mucho el trabajo

- no es para eso solo quiero hacer la presentación adecuada ante usted, me presento Francisco Montero su jefe

- mucho gusto señor soy Daniela Mendoza y disculpe el accidente de hace unos minutos

- no se preocupe señorita, es un gusto tenerla trabajando para mí y mi hija

Francisco estrecha la mano con Daniela quien al hacerlo siente una corriente eléctrica en recorrer todo su cuerpo sintiéndose raro y al fijarse en aquellos ojos negros como el cielo nocturno y en eso labios color carmesí

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