Viaje Nocturno

El sábado la familia se levantó con mucha alegría y salieron corriendo para escoger un regalo a su hermanita. 

Clay- (Corriendo por la tienda) ¡Mira! ¡Esa muñeca!

Nay- (Inconforme) MMM No, esa es muy simple… (viendo otra muñeca) ¡Esta tiene caballo!

Clay- ¡Recuerda lo que dijo mamá! Algo pequeño  

Nay- (Buscando con la mirada) ¡Esa! ¡la de cabello rojo!

Clay- (Volteando) ¡Esa es hermosa! ¡Tiene vestido rosa y zapatos de flores! 

Nay- (Tomándola con emoción) ¡Es perfecta! ¡Esta es la muñeca que soñé!

Clay- (Contenta) ¡Si! ¡Es perfecta! Creo que era lo que buscaba  

Hana- (Entrando a la tienda) ¿Niñas? ¿listo?

Clay y Nay- ¡SI! ¡Listas!

Hana- (Viendo la muñeca) Que raro… no la recuerdo… ¡Bueno andando! 

La familia llegó al convento con flores, globos y muchos regalos que eran permitidos por la Madre Superiora.

Yuritzi- (En la entrada agitando sus manos feliz) ¡HOLA! ¡Los extrañe! 

Clay y Nay- (Bajando del auto) ¡Vamos a jugar y te enseñaremos tus obsequios! 

Madre Superiora- (Viéndolas entrar contentas) ¡Vayan con cuidado! 

Hana- ¡Buenas tardes Madre Superiora! ¿todo bien?

Madre Superiora- Todo perfecto, la pequeña Yuri se adaptó perfectamente a la vida en el convento y siempre me dice que quiere vivir aquí para siempre

Arion- (Aliviado) ¡Eso es excelente!

Madre Superiora- (Mostrándoles el camino) Pasen y platicamos…

El festejo fue animoso, todos comieron pastel y cantaron hasta el atardecer. Las hermanas corrían por los jardines cuando Clay recordó el regalo especial

Clay- (Hablando en secreto) ¡Tenemos algo para ti! ¡pero es secreto!

Yuritzi- (Bajando la voz) ¿Enserio? ¿Qué es?

Nay- (Jalandola hacia la habitación de Yuritzi) Te lo daremos en tu cuarto

Yuritzi- (Corriendo contenta) ¡OK! ¡wow me intriga!

Las niñas llegaron al cuarto y cerraron con seguro, luego le dijeron a Yuritzi que se sentara en su cama y cerrara los ojos. 

Clay- (Emocionada) ¡¿Lista?! 

Yuritzi- (Con las manos en los ojos) ¡SI! 

Nay- ¡Ábrelos! 

Con gran sorpresa Yuritzi vio una muñeca frente a ella, en el convento no había televisión ni radio y lo único que veía eran los árboles afuera. Los juguetes que le traían eran trastecitos ositos, perritos y muñecos de peluche permitidos por la Madre Superiora.

Yuritzi- (Maravillada) ¡Es hermosa! ¿es…?

Clay- Es una muñeca, perdona que sea chiquita pero solo así no la notara la Madre Superiora

Yuritzi- (Contenta abrazando a sus hermanas) ¡Es perfecta! ¡gracias! 

Nay- Pero recuerda esconderla o te la podrían quitar

Clay- De todas formas, si te cachan, diles que yo te la traje a escondidas, total siempre me he caracterizado por ser un desastre ¡ha ha ha! 

Yuritzi- (Conmovida) ¡Gracias! ¡Las quiero mucho! 

Las tres se abrazaron con cariño y se guiñaron el ojo como en muestra de secreto.

Clay- (Abriendo la puerta) ¡Bueno es hora de regresar!

Nay- (Saliendo) ¡El último pierde su bolsa de dulces! 

Mientras sus hermanas salían corriendo, Yuritzi abrazó su muñeca y le dio un beso en la mejilla

Yuritzi- Te vas a llamar “Meli” ¿te gusta tu nombre? ¿Meli? 

Luego de darle otro beso la metió en una pequeña cajita que tenía al fondo de su closet. Luego salió corriendo para encontrarse con sus hermanas.

Dentro del closet, la muñeca sonrió de forma malévola y levantó la mirada hacia la rendija que estaba frente a ella.   

Por la noche todos comenzaron a levantar las cosas para irse, Yuritzi a pesar de estar acostumbrada, siempre sentía una tristeza enorme en su corazón. 

Acompañó a su familia al auto y los despidió con una sonrisa mientras agitaba su manita lo más enérgicamente posible, no le gustaba que la vieran triste ya que eso hacía entristecer a todos. 

La Madre Superiora cerraba la reja una vez que se arrancaba el carro y entraba, Yuritzi se quedaba hasta que perdía de vista el auto. Solo en ese momento dejaba de mover su mano y la bajaba con una cara triste. 

Yuritzi- (Triste) Nos vemos… mi familia… 

Con unas lágrimas en su rostro, cerró la puerta y la atrancó, luego caminó con la cara agachada. El convento era frío y solitario, siempre estaba en silencio y al caer la noche las luces se apagaban haciéndola sentir completamente sola. 

Al llegar a su cuarto abrió el closet y sacó la muñeca, la puso sobre su cama y con unos pedacitos de pastel y dulces hizo un pequeño picnic

Yuritzi- ¡Hola Meli! ¡que bueno que pudiste quedarte a cenar conmigo! ¿de dónde eres? (fingiendo que la muñeca le respondió) ¡OH! ¡ya veo! ¡Es interesante! (sirviendo un poco de jugo en un vaso) Tome su bebida es muy rica… ¿Qué dice? ¿Qué quiere quedarse conmigo y ser mi compañía? ¡Claro! ¡platicaremos todas las noches y jugaremos a hacer pijamadas! Mis hermanas me han platicado cómo se hacen… (poniendo una cara triste se le llenan de lágrimas los ojos) ellas me cuentan todo lo que hacen en casa… lo que juegan y cómo es de hermoso mi cuarto… (llora)

Luego de levantar sus juguetes, se metió a su cama y abrazó su muñeca para dormir

Yuritzi- ¡Buenas noches! Ahora podré dormir acompañada… 

Apagando la lámpara le dio un beso a la muñeca y se quedó dormida, en ese momento la muñeca movió sus ojos y su cara quedando de frente a Yuritzi, luego de su boca comenzó a salir una pequeña bruma que fue introduciéndose por la nariz de la niña.

Al despertar Yuritzi se vio caminando por los pasillos del convento hacia la parte posterior donde había un río 

Yuritzi- (Viendo a su alrededor, nota a su muñeca con alitas como ángel) ¡¿Meli?! ¿Estoy soñando?

La muñeca solo sonrió de forma angelical y voló alrededor de la niña

Yuritzi- (Contenta) ¿Eres un angelito? Sé que existen pequeños ángeles como tú que cuidan a los niños ¿a dónde vamos?

La muñeca señaló la ventana que se encontraba frente a ellas y luego movió una silla para que la pequeña pudiera subir ya que se encontraba un poco alta.

Yuritzi subió a la silla y luego se asomó con curiosidad, a lo lejos vio un hombre con alas que se acercaba a ella

Yuritzi- (Asombrada) Ese señor… creo haberlo visto antes… (volteando a ver su muñeca) ¿lo conoces Meli?  

Akbal- (Deteniéndose) ¡Hola! ¿pasaste un buen cumpleaños? 

Yuritzi- (Cohibida) MMM…

Akbal- ¿No me quieres hablar?

Yuritzi- (Agachando la mirada) No lo conozco señor…

Akbal- Claro que sí, nos conocemos desde antes de que tú nacieras. De hecho, una vez fuiste a mi casa

Yuritzi- (Asombrada levanta la vista) ¿Enserio? 

Akbal- (Serio) Yo jamás miento

Yuritzi- (Viendo curiosa las alas de Akbal) ¿Eres un ángel? ¿Eres mi ángel?

Akbal- Digamos que soy tu ángel oscuro 

Yuritzi- (Curiosa) ¿Puedo tocar tus alas?

Akbal- (Estirando su ala) Claro pequeña

Con cuidado, Yuritzi acarició las plumas de Akbal al grado de casi caerse de la ventana

Akbal- (Sujetándola) ¡Cuidado!

Yuritzi- (Sonriendo sorprendida) ¡OH! ¡Gracias angelito! 

Akbal- ¿Quieres salir a volar?

Yuritzi- (Preocupada) ¡Pero la Madre Superiora me prohíbe salir! 

Akbal- (Hablando en secreto) ¿También en tus sueños?

Yuritzi- (Riendo) Bueno creo que allí no 

Akbal- (Extendiendo sus alas) ¿Entonces?

Yuritzi- (Entusiasmada) ¡VAMOS!

Con una fuerza increíble, Akbal salió volando con Yuritzi en sus brazos, al llegar muy alto se detuvo y la pequeña se maravilló de ver la luz de la ciudad por primera vez

Yuritzi- (Asombrada) ¡¿Es la ciudad?! ¡es hermosa! 

Akbal- Y ¿tú quieres dejar todo este mundo para vivir encerrada?

Yuritzi- (Con mirada triste) Es lo que todos esperan de mí…

Akbal- ¿Qué quieres tú?

Yuritzi- ¿Podemos ir a la ciudad?

Akbal- Por supuesto

La ciudad estaba completamente sola, las calles estaban silenciosas, solo se escuchaba un ladrido de perro o maullidos de vez en cuando. Era la primera vez que Yuritzi salía del convento y veía lo que había pasando los bosques. 

En ocasiones escuchó la música de la ciudad o vio fuegos artificiales y eso la hacía querer escaparse para contemplar solo una vez ese lugar.

Akbal- ¿Te gusta la vista?

Yuritzi- (Con ojos cristalinos) Si, mucho… 

La pequeña corrió por las calles y cuando se sintió cansada se sentó en la fuente de la plaza

Yuritzi- (Viendo el cielo) ¡Gracias!

Akal- ¿Por sacarte?

Yuritzi- Si, es el mejor regalo 

Akbal- ¿Te gustaría que regrese?

Yuritzi- ¿Puedes? ¿Aunque sea solo un sueño?

Akbal- Cuando quieras que aparezca en tus sueños, solo dile a Meli que me quieres ver y estaré aquí. 

Yuritzi- (Contenta lo abraza) ¡Gracias! ¡Mi lindo ángel! 

La noche se hizo más profunda y la pequeña se quedó dormida en los brazos de Akbal, este la llevó de regreso al convento. Estando en la ventana usó su bruma haciendo que la muñeca creciera lo suficiente para poder cargarla. Luego la muñeca la tomó en sus brazos y la llevó a su habitación.

Por la mañana, Yuritzi se despertó abrazado a su pequeña muñeca y con una sonrisa la levantó por los aires y comenzó a dar de vueltas con ella

Yuritzi- ¡Qué hermoso sueño! ¿lo tuviste tú también? Soñé que eras un ángel y me llevabas con mi ángel personal. ¡Fue tan divertido y a la vez tan real! Me gustaría tener este tipo de sueños diario ¡he he! ¡Pero es momento de darnos un baño y salir a hacer los deberes! (acomodándola en su caja secreta) nos vemos al rato amiga 

La pequeña salió y la muñeca se quedó en el closet con una mirada maliciosa. 

Más populares

Comments

Barbarasl73 🇨🇱

Barbarasl73 🇨🇱

😭😭😭😭😭😭

2023-11-25

2

Raquel Cardenas

Raquel Cardenas

Yo tenía una muñeca que mi hijo me decía que en la noche lo seguía con los ojos y me hizo que la regalará!!

2023-06-30

1

John Ps

John Ps

ya me dio miedo

2022-11-08

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play