Me sorprende la poca afluencia de personas que entrenan en este club, aunque dada la magnífica y apartada ubicación en la que se encuentra, más que una sorpresa es una agradable confirmación; algo que en este momento me sienta como anillo al dedo.
Es un alivio ya no tener que perder el tiempo entablando conversaciones incómodas y practicar una disciplina que vaya acorde a la imagen que sostengo y ni siquiera me interesa. Ya no tendré que hacerme del casco hasta que tenga que regresar con el fin de resguardar mi identidad y mucho menos mantener esa tímida y agradable sonrisa que me causa náuseas frente a todos... Aquí es perfecto para ser yo misma, aunque sea por un par de horas.
Jari me mira desde la zona de descanso mientras que afino los últimos detalles en la moto y enciendo para comenzar mi entrenamiento.
Me coloco el equipo de protección, doy rienda al motor de dos tiempos y siento como poco a poco la presión de mi sangre aumenta debido a la emoción de estar nuevamente en esa arena que tanto había anhelado.
Es impresionante el como este simple acto me llena de tranquilidad, pese a las caídas, tropiezos y fracasos, cuando estoy sobre la motocicleta me olvidó de todos y cada uno de mis problemas... Si tan solo papá pudiese entender eso. Estoy consciente de que su único objetivo al oponerse es protegerme después de lo que pasó, pero no entiende que haciéndolo solo me está arrebatando la única cosa que me queda de mi... Mi único escape.
Después de un rato de práctica, caídas y reintentos regreso al área de descanso y me encuentro con que Jari se ha ido. Tomo una botella de agua y mi móvil de la bolsa y bebo su contenido mientras me dispongo a marcarle a esa traidora para averiguar su paradero.
- Te vi esta mañana en el campus... - escuchó una voz ronca y suave a mi lado y giro sorprendida. Jari me había dicho que aquí no encontraría a nadie.- ¿Prácticas acá?...
El Adonis de esta mañana me mira con ojos expectantes desde un lado y doy un grito interno por la increíble vista que deleita mis ojos está tarde. La manera en la que el uniforme se ciñe a su cuerpo dejando a la imaginación el increíble cuerpo que se esconde debajo debería ser un delito... Se aclara la garganta y tragó saliva nerviosa al darme cuenta de lo estúpida que me debí haber visto mirándolo fijamente.
- Ejemm... Lo siento, estaba un poco distraída - sonríe ligeramente y en sus mejillas se dibujan unos sexys e irresistibles hoyuelos que me dejan sin respiración. - ¿Decías?.
- Dije que creo haberte visto esta mañana en el campus... ¿Estoy en lo cierto? - asiento y se pasa la mano por el cabello relajado. «Mierda... ¿Porqué dije que si ?». - ... Henry... Henry Castle.
Extiende su grande y fuerte mano con una sonrisa y la tomó sin dudarlo correspondiendo el gesto.
- Un placer... - su sonrisa se intensifica y quiero detener este momento para no perder la vista de tan impenetrables azabaches - ... entonces, ¿Prácticas acá?
«Que estupidez estoy preguntando... ¿No es obvio?».
- Desde hace unos meses... Si. - enciende un cigarrillo que traía en la mano y le da una calada- No te había visto por aquí antes...
- Eso es porque me acabo de inscribir. - suelto antes de darme cuenta y enarca una ceja curioso- En mi club anterior... Era un poco difícil practicar.
- Ya veo...
Se queda callado por un momento y yo espero el típico discursito de los peligros que acarrea para una chica un deporte tan peligroso y lo poco estéticas y delicadas que se miran sobre una moto mientras dan saltos sobre un terreno empantanado. Me sorprende mucho cuando añade:
- Eso es bueno... Espero verte más seguido por acá entonces... - me quedo muda mirándolo y supongo que tengo la expresión más tonta que existe, pues lleva sus manos a mi barbilla y da un pequeño pellizco que me eriza toda la piel antes de lanzar el cigarro al suelo y correr hacia su moto.
Es bellísimo. Y eso tomando en cuenta mis estándares figura en lo más alto de la categoría. Quiero hablar más con él, pero luego me doy cuenta del gran error que he cometido y me doy un golpecito en la frente para autoreprenderme.
«¿Cómo demonios olvidé decirle que guardara el secreto».
Me quedo un rato más observándolo y quedó atónita con sus habilidades. La agilidad con la que conduce, el como parece hacerse uno mismo con la máquina y lo inalcanzable que se mira desde mi lugar me deja fuera de si por un momento, hasta que unas manos posándose fuertemente sobre mis hombros me regresan a la realidad y doy un salto exaltada.
- ¡Pero que mierd!... - volteo furiosa y me encuentro con el sonriente rostro de mi amiga que me mira con picardía - ¿Donde te habías metido idiota?.
- Alucinante ¿no? - hago un gesto ridículo sin saber a qué se refiere y señala en dirección al chico de hace un rato - Henry... Es talentoso ¿no crees?.
«¿Así que lo conocías zorra?» la fulminó con la mirada y suelta una mustia risita que me causa gracia.
- ¿Cómo pudiste ocultarme por tanto tiempo la existencia de tal monumento?. - abre los ojos y la boca en un gesto dramático y doy un golpecito en su frente fingiendo indignacion-. Eres la peor amiga que he podido tener... - sonríe complacida y me me mira con gesto ridículo. -
- Primero, soy la única amiga que has tenido, tonta. - pongo los ojos en blanco con dramatismo - Segundo... Hasta hace unas horas pensaba que lo tuyo con el basura iba de maravilla - río por la forma en la que se refiere a Logan; a Jari siempre le ha entretenido ponerle apodos desagradables que vayan acorde a la situación y este sin duda alguna le queda perfecto- eso sin contar que Henry es un completo imbécil cuando se trata de relaciones.
- ¿Y quien dijo algo sobre una relación? - suelto argumentando lo obvio. -No es nada así como amor a primera vista o lo que sea que creas... Solo me causa curiosidad.
- La curiosidad mató al gato Hanny, no puedes jugar sin conocer las reglas del tablero amiga... Podrías salir perdiendo .
La miró tranquila y ella suspira. No estoy buscando una jodida relación o un compromiso de por vida, después de todo lo que ha pasado, lo único que me apetece es disfrutar de aquello que la vida me ofrezca sin tapujos ni limitaciones... Una especie de guerra contra mi falsa yo y su maldita imagen perfecta que me asfixia.
- No me quiero casar con el Jari ¿okey?... - digo con una sonrisa, aunque la realidad es que me siento un poco mal por ella, que tiene que estar adivinando siempre lo que piensa mi trastornada mentecita. - Solo quiero probar a ver si todo eso - suelto sería mientras señalo con discreción al chico que unos cuantos metros más allá, recoge su equipo para ir a las duchas. - Tiene la calidad y cantidad que estoy imaginando... - hace un esfuerzo por contener la risa.- No es como si fuera a enamorarme de nadie a estas alturas...
Jari suspira cansada y me abraza. Es evidente que me ha estado llevando la corriente todo este tiempo, sé perfectamente el miedo que le causa que salga lastimada, pero eso es algo que no va a volver a suceder.
- Vamos a casa lunática.. - dice y da un beso en mi frente con ternura- ¿Que voy a hacer contigo Hanny?... Con una amiga como tú, estoy comenzando a dudar de mi propia cordura.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 78 Episodes
Comments