Luna , la paz de Leo .

Luna caminó a su casa , sintiéndose vigilada . Cuando abrió la puerta para entrar lo vio saludarla entre los árboles . Que extraño era ese chico , estaba claro que no tenía una vida fácil . Luna no podía sacarse las palabras de los matones de su cabeza . Su tío mandó darle una paliza por desobedecerlo . ¿ Que clase de tío tiene ? ¿ En que andarían metidos ?

La chica entró en casa y fue a ver a su padre , que seguía donde lo dejó . Esto ya se estaba volviendo intolerable . Tenía que buscar una solución . Necesitaba ayuda , pero no sabía donde encontrarla .

Fue a la cocina para decirle a la cocinera qué comida debía preparar . Le pidió algo ligero para su padre , ensalada y postre.

Volvió al dormitorio de su este y lo obligó a salir de la cama y a ducharse , le dejó la ropa preparada sobre la cama . De ser la niña consentida , pasó a ser ella quien cuidara de un hombre adulto .

Fue a ayudar a la cocinera , mientras su papá se terminaba de vestir . No tardó mucho en bajar, pero se veía demacrado y con unas ojeras horribles . Cenaron en silencio . Antes de irse a sus habitaciones se abrazaron sin mediar palabras .

A la mañana siguiente , Luna salió temprano al pueblo . Fue directa a la barbería, algunos hombres que había cerca la miraban curiosos . Luna le pidió al barbero que la acompañara a casa , para pelar y afeitar a su padre que estaba enfermo . El hombre aún no tenía clientes , así que la acompañó encantado . En el pueblo todos le tenían aprecio al doctor y a su hija .

Al llegar a la casa verde , Luna subió a por su padre y dejó a las sirvientas encargadas de prepararle al barbero un batido de frutas y algunos dulces . Prácticamente obligó a su padre a acompañarla .

Luna - Lo siento papá, pero no puedo soportar más tu actitud , bajarás conmigo y cambiarás ese aspecto de hombre lobo por el hombre guapo que eras antes .

No le quedó más remedio que seguirla y dejarse cuidar por ella .

El barbero al verlo sintió lástima por su deplorable aspecto . Nisiquiera quiso aceptar dinero de Luna , le dijo que era un simple detalle entre vecinos y que podía contar con él cuando quisiera . Luna no sabía como agradecérselo .

Después pagó los salarios de todos sus empleados , como su madre dejó apuntado en su libreta .

Todos admiraban a la niña y a su capacidad para llevar toda la carga de la casa ella sola . Estaba pendiente absolutamente de todo .

Buscó en la agenda telefónica el número de un amigo de su padre , necesitaba ayuda para sacarlo de ese abismo en el que estaba sumido . El señor Ángel , que también era doctor, aceptó encantado y le dijo que en un par de días estaría con ellos . El vivía lejos de allí y también pasó por algo similar , no era viudo , pero sí divorciado . Su mujer lo engañó con otro y lo abandonó y también estuvo muy deprimido .

Ser la nueva encargada de la casa y del jardín, hacía que Luna no tuviera tiempo de deprimirse . Estar ocupada era la mejor medicina .

Leonardo al llegar a la casa , encontró a su tío esperándolo en el despacho , la limpiadora le avisó de ello .

Jaime - Veo que esos ineptos no han hecho bien su trabajo, ya que vienes por tu propio pie .

Leonardo - Soy duro de pelar , no deberías malgastar tu dinero , enviándome a tus matones . No me intimidan .

Jaime - La próxima vez que desobedezcas una orden mía, yo mismo te volaré la cabeza , con un tiro entre los ojos .

Leonardo - Me harías un favor , no tengo nada que perder .

Su tío sabía que lo decía en serio . Cómo deseaba encontrarle un punto débil .

Jaime - Irás a la taberna de Luis y le obligarás a pagar lo que me debe . Si se niega , destrózalo todo y si se sigue negando , amenázale con su hija , dile que nos la llevaremos .

Leonardo - ¿ Eso es todo ?

Jaime - Sí , por ahora .

Leo cenó algo , antes de meterse en su habitación . Estaba asqueado de su vida y decepcionado por el desinterés de su madre . No entendía como pudo darle la espalda de esa manera . Deseaba haber muerto él , en lugar de su padre, la vida sin él se había convertido en un túnel sin salida .

Tumbado en la cama , pensando en su situación, se encontró a sí mismo recordando a la muchachita de la casa verde y el bienestar y la calma que le hace sentir . Solo ella tiene la capacidad de hacerle olvidar su desgraciada vida . Por si no fuera suficiente con lo mal que ya se sentía, los trabajos que le encargaba su tío, le hacían sentirse despreciable, su labor consistía en extorsionar y hacer sufrir a los demás . Ahora tendría que amenazar al dueño de la taberna, con lo más sagrado , su pequeña hija que no tenía mas de cuatro años . Y lo peor es que sabía perfectamente que no podría pagar . Ese hombre no tenía dinero y nisiquiera le quedaba la opción de vender el negocio , porque estaba embargado .

Ya se veía secuestrando a la pequeña inocente y era algo que odiaba tener que hacer . A menudo le deseaba a su tío las muertes más trágicas , era la única manera que veía de librarse de su yugo . Pensó muchas veces en huir muy lejos , pero no tenía dinero ni medios . Ese desgraciado se encargaba de que no pudiera ahorrar , le daba lo justo para vestirse y comer . Nisiquiera le compró un coche , utilizaba uno de los muchos que ese maldito compraba con el dinero que debería de haber heredado. Pero que su madre se lo daba y él despilfarraba a su antojo .

Antes envidiaba a Luna , por tener unos padres amorosos y atentos y ahora la admiraba más que a nadie en la vida . Esa niña estaba demostrando mucho coraje y fuerza de voluntad , no se había dejado vencer por el dolor y allí estaba cuidando de su padre y haciendo lo imposible por mantener en pie su hogar . Siempre estaba observándola en secreto y le fascinaba su manera de ser . La muchacha de la casa verde era su obsesión.