UNA DIFICIL VERDAD

A la mañana siguiente me preparo para salir con mis mejores amigos, uno de ellos es Arturo a él lo conozco desde Preparatoria, lo quiero tanto, siempre ha estado conmigo en las buenas, malas y peores son de las personas que quiero tener siempre en mi vida, a Naomi la conozco desde hace tres años, es una chica dulce y amable, la adoro y al igual que Arturo me da consejos y me escucha.

Nos quedamos de ver los tres en un restaurante cerca de la ciudad, tengo que sacar esto que me está matando a ellos les puedo hablar con la verdad, por lo menos ellos pueden acompañarme en esto que me está pasando, me darán palabras de aliento que tanto necesito.

Al llegar al lugar los veo sentados en una de las mesas, comimos unos platillos deliciosos mientras les platico a detalle cuál es mi situación actual me miran con cara de pena, pero me dan su apoyo incondicional, los amo tanto no sé que haría sin ellos.

Mi teléfono estaba lleno de llamadas y mensajes de Ulises preguntando el tipo de relación que tenía con Herrera, era obvio que Ulises sabía quien es Carlos,pues el y toda su familia es conocida por todos lados al ser una familia poderosa, exitosa en el ramo de los negocios y de un estatus elevado, dice que no me dejara ir tan fácilmente y que luchará por mí, ahora siento más pena por el y por mi, y para dejar de atormentarme yo sola, decido bloquearlo de toda Red social, así es mejor para ambos.

Por un momento me olvido de todo río con mis amigos a carcajadas, brindamos por la amistad y el cariño que nos tenemos, nos abrazamos y demostramos nuestro afecto, les pido que sean mi dama y damo de compañía el día de la boda, ellos me harán fuerte en ese momento

-Pos supuesto que seré tu damo, hasta me pondré vestido

Me guiña el ojo y volvemos a brindar.

Los días pasan muy rápido, no cabe duda que mi realidad es muy cruda e injusta, se ha puesto fecha al día de la boda la cual se celebrara en marzo, miro la invitación donde se puede leer "acompañanos a ser testidos de nuestra boda" toco nuestros nombres con la yema de los dedos la tomo con todas mis fuerzas y la hago bolas, me cuesta mucho dormir por las noches y cuando lo logro solo es para soñar que no llego a la boda o que ulises llega a impedirlo diciendo "yo me opongo" como en las pelicilas de holliwood, hay dias donde el dolor de cabeza no me deja y siento que mi cuerpo esta bajo mucho estres, mi madre es la que organiza y escoge todo por mí, cosa que le agradezco pues esa boda no me causa ilusión alguna, solo me a quitado la estabilidad mental y emocional de vez en cuanto me consulta en unas cosas pero mi respuesta siempre es la misma, "lo que mas te guste a ti"yo no tengo ni quiero saber nada hasta el día que llegue al altar, tres semanas después de aquella cena con mi familia donde Carlos le pidio mi mano a mi padre, tengo que ir a probarme el vestido que llevaré ese día, tengo que admitir que el vestido es precioso, es de encaje y manga larga, entalla perfecto con mi cuerpo, en la parte de la cintura para abajo es holgado con un ligero vuelo nada exagerado, con un velo igual de elegante, me miró en el espejo y me siento la mujer más desdichada de este planeta, siempre había soñado con este día, pero no así, se supone que estaría enamorada llena de alegría y de muchas ilusiones, pero era todo lo contrario, la chica que me ayudaba con el vestido al verme pude percibir que salia de su boca un - ooooh- volteo a verla para mirar mejor su expresión

- Estás preciosa, este vestido es único solo se hizo una sola pieza, por el mejor diseñador, pensé que tendríamos que hacerle unos ajustes pero pareciera que está hecho a tu medida, serás la novia más hermosa y suertuda de este mundo, al señor Herrera nunca se le había sabido de una novia, todas darían lo que fuera por estar en tu lugar.

-Y yo daría lo que fuera por darles ese lugar

La chica me mira sorprendida y un tanto atónita, cuando me percato de lo que acabo de decir le comento que es un chiste muy malo por lo visto y las dos reímos al unísono.

Al salir de aquel sitio noto que Herrera está afuera esperándome recargado en unos de sus tantos autos, al verlo pongo los ojos en blanco, que fastidio.

-Hola nena

-Llegué sola hasta aquí y pretendo irme del mismo modo, así que dime de una vez que es lo que deseas

-Sube

-Te he dicho que no

-No me hagas obligarte

-Tú no me das órdenes, no soy una más de tus empleados que tienen que hacer lo que ordenas, así que apártate de mi camino

Me toma con sus grandes manos de la cintura y me deja atrapada entre el coche y su cuerpo, jamás había tenido su cuerpo tan pegado junto al mío, y eso me ponía nerviosa, él es más alto que yo calculo que mide un metro noventa y tantos yo le llegó a la altura del pecho lo cual explica por qué tengo que alzar la vista para poder mirarlo

-¿Qué estás haciendo? ¡Suéltame!

-Te deseo tanto que ya quiero que seas mi mujer para poder hacerte mía

Ese es mi momento, tengo que aprovechar para decirle y proponer lo que se me ocurrió aquel día si era solo deseo de su parte no era necesaria una boda.

-¿Y si sucediera antes?

Lo miro fijamente a los ojos con un rayo enorme de esperanza esta puede ser mi escapatoria, me mira incrédulo, levanta las cejas sorprendido me aprieta más a su cuerpo y pregunta

-¿A cambio de que exactamente?

-¿Cómo sabes que quiero algo a cambio?

-No soy tonto Ahina, si me lo vas a dejar así de fácil, es porque ya tienes algo en mente, así que te escucho

-Qué después de que termines de revolcarte conmigo, cancelemos esta idea Estúpida de boda, vamos seamos honestos no me quieres ni te quiero, apenas si nos conocemos, ¿En verdad quieres hacer todo esto? Fingir y hacerle creer a tu familia y a la mía algo que no es

Sale una risa burlona de su boca, esa boca color carmín y gruesa, si las circunstancias fueran diferentes, admito que ya la hubiera besado desde hace tiempo, siempre que volteo y miro sus labios trago saliva, es un impulso involuntario, no se por que

-Estás loca nena, no te irás de mí tan fácilmente, y prefiero esperar a que seas mi mujer y hacerte mía cuando quiera como quiera, las veces que sea y no solo una noche, ¿acaso piensas eso? ¿Eso es lo que crees? ¿que solo quiero tener sexo contigo?, No niego que te deseo y me muero por estar dentro de ti y hacerte mía, pero si fuera cosa de una sola vez o casual créeme lo hubiera conseguido, te hubiera cortejado, y estoy seguro que no me hubieras dicho que no

Si será idiota, ¿quien se cree que es? Admiro la confianza es si mismo, pero eso no quiere decir que todas las chicas caeríamos a sus pies.

siento como su miembro fue creciendo, sus ojos recorren mi cuerpo y mira con gran deseo y por más que lucho para despegarlo de mí, mis esfuerzos son en vano no son suficientes mis 1.65 metros para alejarlo es más fuerte que yo, se pega a mi boca y casi en un susurro me dice

-No te equivoques nena, si te quiero para mí no solo es por el sexo, son muchas cosas más!

-Aaah si ¿cuáles?, si tan seguro estas que no te rechazaría ¿por que no lo hiciste diferente?, me hubieras invitado a salir, en una de las tantas visitas que le hacías a papá en casa, lo hubieras hecho, dime por que hacerlo de este modo, me gustaría saber las muchas cosas que dices que hay detrás.

-Se paciente Ahina te las hare saber una vez que seas mi esposa, y hablando de eso, este es el motivo por el cual estoy aquí así que sube al coche por favor

Y para poder quitármelo de encima obedezco, subo al carro con la respiración agitada, tenerlo tan cerca me pone los pelos de punta, me pone sumamente nerviosa ¿pero por qué mi cuerpo reaccionaba así? Nunca me había pasado con nadie más, trate de calmarme, no quiero que note el efecto que tiene en mi asi que lo miro lo más segura que puedo, observo como una de sus manos va directo a su bolsillo del pantalón, saca una cajita cuadrara negra y siento como mi estómago se revuelve, lo miro sorprendida.

-Disculpa por no dártelo antes, las circunstancias no van a mi favor, pero ahora que me toleras un poco debo darte las gracias por aceptar casarte conmigo

-¿Se te olvida que prácticamente me compraste?

-No, no lo olvido, pero al decir que sí, es porque hasta cierto punto también estás de acuerdo con esto y estoy dispuesto a descrubir que es, no lo sé, puede ser que muy en el fondo también me deseas como yo a ti así que gracias.

¡auch!, eso dolió, me dio en el orgullo, el tenía razón, por una parte acepte ser parte de todo esto, bien podría contarle todo a papá y terminar con todo, pero era cómplice aunque no estuviera de acuerdo, lo permití y ahora tendría que afrontar las consecuencias de mis actos no cabe duda que las verdades duelen, pero era muy difícil aceptarlo, Tal vez me atrae más de lo que quiero admitir.

Tomó mi mano y reaccioné al instante, me ponía de nervios y el lo sabía, vi como por mí dedo se deslizaba un anillo de diamantes era realmente bello, lo mire y me guiño un ojo, puse los ojos en blanco y casi a regañadientes agradecí el ostentoso detalle que a mi parecer no era necesario.

Me llevó a casa, me dijo que lo disculpara pues tendría que salir de viaje por negocios pero que estaría ahí el día de nuestra boda, me dijo que estaba bien si quería ir con él que podia ser bueno para conocernos un poco mas, prometia invitarme a cenar y estar abierto a cualquier duda que tuviera, yo me negué, necesitaba este tiempo para pensar y aclarar mi cabezapues Ulises seguía en ella, quería saber de él lo extrañaba y me carcomía en el alma no saber nada de él, podía aprovechar la ausencia de Herrera para poder indagar el paradero de Ulises

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