¡Gracias... por todo...

Más allá de la eternidad...

Cap. 2

Corrió entre los árboles consumidos por el miedo. Había conseguido escapar del lobo, pero estaba segura de no poder escapar de aquel otro que más que persona en aquel momento parecía más un sanguinario animal.

Un penetrante escozor la alteró de repente despertándola.

La habitación estaba soberanamente oscura. Su pierna estaba casi por completo al descubierto, alguien le estaba provocando un gran escozor, se quejó pero sus súplicas no fueron atendidas.

– No dudaré en golpearte con lo que encuentre si te acercas más a mí.

- La miró con expresión serena pero dura durante varios segundos.

Pero para su extrañeza el misterioso hombre se apartó de ella agachando la mirada y creando un hueco entre ambos. Ella aprovechó ese espacio y su mirada desviada al suelo para salir corriendo.

Aproximadamente en la mitad del pasillo le dio caza a Christine.

- ¡No..! Suéltame, Suéltame, Déjame salir... No me hagas daño, No!

- Los pies le comenzaron a doler con violencia, mientras era arrastrada hasta la habitación de nuevo.

- Deja de escurrirte y forzarte tanto, me estás abarrotando el suelo de sangre, y es muy desagradable.

- Échate.

- Christine vio que hiciera lo que hiciera tenía las de perder, así que obedeció y se echó suavemente sobre la cama deshecha.

Seguramente alcohol estaban introduciéndose en lo más profundo de las heridas matándola por dentro. Christine gimió una y otra vez de dolor, pero aquel malestar no desaparecía.

-No podrás andar bien durante varios días, así que te recomendaría que no apoyases mucho los pies en el suelo, que no salieras de esta cama, y que por supuesto no corrieras despavorida por las peligrosas tierras del bosque.

Su tono era bastante sereno y calmado.

Los segundos pasaron y el silencio se convirtió en protagonista hasta que él se levantó y se dirigió a la puerta.

-Espera, Ni siquiera sé tu nombre...

Este tardó en contestar, pero finalmente dijo:

- William Hartsfield...

-Yo soy Christine... Christine Balfour.

Él le miró a la cara con un gesto extremadamente serio.

- Encantado.

Y salió sin mediar palabra.

Tenía la mirada gacha y su rostro no expresaba absolutamente nada

Le siguió mirando, apreciando su pálida piel y sus profundos ojos negros, que lucían sumamente apagados. No había ni un rastro de brillo o vida en aquellos ojos.

Él se percató de que le estaba mirando con excesivo detalle. Christine creyó ver una pizca de nerviosismo en su mirada: -Deberías comer, Estoy seguro de que llevas mucho tiempo sin probar bocado.

Salió sin mirar atrás...

se quedo en calma con la ausencia, de aquel hombre pálido y misterioso...

La puerta de la habitación se abrió y William entró con su ya común tono sigiloso.

-¡Destápate!

Christine le observó anonadada, pero aun así bajó las sábanas y se destapó.

-¡Súbete la ropa!

-¿Cómo dices?

La alarma estaba volviendo a aparecer en la mente de Christine.

- ¡Qué te subas el vestido!

-Si no lo haces tú, lo voy a hacer yo.

Su gesto ya no era tan sereno y tranquilo como hacía unos segundos.

Prefería obedecer sus órdenes por muy insólitas que fueran, a estar de nuevo en peligro de muerte a manos de un hombre presa de la furia.

Le pasó un trapo blanco suavemente por la herida impregnado en algo desinfectante. Christine emitió un pequeño gemido de dolor. Le colocó una nueva venda enrollada a la pierna comprobando que estuviera sujeta y bien colocada. Guardó sus objetos en una cajita y se levantó, pero antes de que pudiera irse Christine le habló.

-Gracias… Por todo.

William no la miró pero si la contestó:

-De nada.

Dos golpes sumisos sonaron en la puerta… El sueño se desvaneció.

-Adelante.

La puerta se abrió dando paso a la habitación a un viejo hombre que entró manteniendo una sonrisa tranquilizadora en su arrugado rostro. En las manos llevaba la misma bandeja que William había cargado la tarde anterior.

- Su desayuno señorita Balfourd.

No sabía por qué pero aquel anciano le inspiraba serenidad y templanza y eso le hacía sentirse bien.

-Si quiere algo más solo tiene que llamarme.

Christine contempló la puerta unos segundos por si Lenard volvía, pero como no aparecía comenzó a disfrutar del bollo y la taza de leche que descansaban en la conocida bandeja de cristal.

A los pocos segundos Lenard se presentó nuevamente en la habitación, pero esta vez colgaban de sus brazos lo que parecían unos vestidos. Los colocó delicadamente a los pies de la cama separándolos entre sí para que Christine pudiera contemplarlos lo mejor posible. Cada uno era de un color, rosa palo, azul celeste y blanco aterciopelado, con bordados en color plata y oro y volantes en los pies.

-¿Son, Para mí?...

El anciano volvió a mostrar su tranquilizadora sonrisa

-Por supuesto que son para usted… No querrá seguir vistiendo con el despedazado y viejo vestido que lleva ¿verdad?

Volvió la mirada hacía el animoso anciano

-¿Quién los ha comprado?

-El señor Hartsfield naturalmente.

Se levantó de la cama y se colocó de rodillas a pocos centímetros de los vestidos. Los aferró con delicadeza y exhaló su olor, un olor a tela nueva y fresca que le hicieron cerrar los ojos. Una sensación agradable caminó por su mente mientras el tacto de la seda le acariciaba las yemas de los dedos.

De pronto y repentinamente apareció él. Toda la serenidad que había sentido con Lenard desaparecieron fugazmente.

Soltó los vestidos y volvió a introducirse en el interior de la cama.

Él la observó durante unos segundos, inmóvil.

-¿Son de tu gusto?.

Dijo apenas sin volver la mirada hacía ella. Christine tardó unos segundos en recomponerse y contestar.

-Si… Son Preciosos.

William agarró el vestido azul y lo colocó en su regazo observándolo.

-Es luminoso, Póntelo.

Continuará...

Más populares

Comments

Martha Padilla

Martha Padilla

Lenard es el anciano 🤭🤭🤭

2022-12-01

3

Martha Padilla

Martha Padilla

Quién es Lenard.??? 🤔🤔🤔

2022-12-01

1

Patty Dueñas

Patty Dueñas

Dios mio q miedo 😱

2022-08-28

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play