Capitulo 4: Cumpliendo un acuerdo. Primer día.

–Te sientes bien? –Preguntó el lobo. Con un trapo amarró la herida luego de desinfectarla.

–Si, gracias Reik. –Su semblante lucía penoso, triste y desgraciado.

–Esos estúpidos... Lo prometo! Buscaré la manera de sanarlos a todos.

–Por que eres tan bueno Reik?

–No lo sé.

–Ah, no sé que me esperaba.

Esa noche los dos durmieron allí, durante toda la noche no regresaron los padres de Amanda, esto la entristeció bastante, hasta sus padres la odiaban.

En mitad de la noche la niña se despertó debido a los malos sueños, fue a dónde él pequeño lobo a refugiarse.

–Que pasa? –Preguntó Reik al verla entrar en la habitación donde él estaba.

–Pesadilla... –Susurró bajito, Reik abrió sus brazos y ella se acercó para recibirlo.

Después de eso, ninguno hablo, sin embargo estaban cómodos los dos. La noche fue más larga que normalmente, tardaron un poco en dejarse llevar por el sueño, pero los dos no eran tan resistentes. Además quién puede ir contra las leyes del cuerpo o el creador? Nadie! es obligatorio dormir.

Los sonidos de afuera le despertaron, Reik se levantó con rapidez. Al parecer olvidó que alguien lo estaba abrazando. El cuerpo de alguien cayó al suelo y se le escuchó gritar: Imbécil! Auch!

–Oh, Ami. –Su conversación fue interrumpida por la discusión de afuera, los dos chismosos se acercaron a la ventana.

–Sacerdote díganos donde se esconde ese demonio, lo mataré. –Era el mismo Señor de ayer en la noche, al parecer ese hombre tenía el cerebro del tamaño de una canica. Se puede matar a un demonio? Según Reik eso era imposible.

El sacerdote no le respondió y el hombre enfurecido le agarro el cuello de la túnica.

–Lo protege? Es un demonio!

–Insolente, quieres que nos mate a todos. –Respondió el sacerdote. Le miro el hombre con desprecio y antes de hacer algo el sacerdote volvió a hablar: –No es un demonio cualquiera, es uno de los demonios guardianes de Lucifer. Acaso conoces que tan poderoso es?

El hombre dejó el cuello de la túnica después de escuchar aquello, soltó una maldición al aire y dejó el lugar.

La multitud de espectadores comenzó a murmurar. El pueblo era un completo caos, nadie confiaba más en el sacerdote. Por lo menos dejaron de molestar a Amanda. La mayoría de quejas eran de padres que anteriormente habían perdido a sus pequeñas por el bien del pueblo y la gente. Pero aquello era una mentira y fueron engañados por el sacerdote y un demonio.

El suspiro de Amanda hizo Reik dejara de observar y fijo su vista en ella.

Le tocó la mejilla acariciándola, ella lo miro con cariño y luego dijo: Gracias Reik, eres el mejor amigo del mundo.

Reik no respondió solo acarició el pelo de Amanda.

:

Noviembre, Segundo día.

El invierno se acercaba, el clima lo delataba.

Con ayuda de Reik el pueblo se recuperó, pero aún quedaban algunos que todavía no sanaban del todo. Aquella virus causaba: Dolor de cabeza, daños en el sistema respiratorio, fiebre alta y gripe.

En el bosque habían hierbas medicinales, bastantes. Con ingenio logró crear una medicina, pero también el mérito es de su madre, sus consejos le ayudaron bastante.

El lobo cantaba una canción que escuchó se madre. Su destino era la 'casa' del demonio, hoy sería su primera visita durante ese mes.

Su voz era bastante hermosa, aunque eran pocas veces que cantaba.

Llegó al lago. Según recuerda aquí fue la última vez que vio al demonio y también allí fue donde apareció luego de cruzar esa puerta.

Dejó de cantar y comenzó a buscar una entrada, pero no encontró nada, ni una puerta ni un agujero o ventana.

–Qué buscas?

El grito del lobo fue de hombre macho peludo. El demonio estalló en risas cuando escuchó el grito del niño.

–Estúpido me quieres matar! –El lobo abrazo al demonio quedando a la altura de su estómago.

–Por qué eres cariñoso ahora? –El lobo lo miro confundido.

–Soy así con todos. –Dijo apartándose del demonio. –Pusiste las luces Ten.

–Sip. –Respondió el demonio.

–Donde está la entrada, llevo rato buscando.

–No hay entrada, solo creo una.

–Ah, con razón.

–Vamos. –El demonio hizo un círculo con los dedos y apareció una puerta, el curioso la abrió rápidamente y se sorprendió con el lugar. Según el lobo, la casa del dominio era una cueva, sin embargo estaba completamente errado, eso era una mansión gigantescas. "Cómo pudo hacer esto?" Pensó mientras caminaba por los pasillos.

El demonio lo dejó en la sala y subió a su habitación, no pensó que el lobo lo seguiría. Sin embargo el curioso seguía sus pasos, cuando llegaron a la habitación el demonio abrió la puerta.

"Con razón pensé que era una cueva"

Mientras todo lucía de ensueño, una mansión de príncipes o algo, la habitación del demonio era todo lo contrario, su cama parecía una piedra cuadrada y había telarañas por toda la habitación, además de que el suelo era rocoso.

"Que rayos!"

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