Capítulo 12

Cuando llego a la empresa, los empleados no parecen acostumbrarse a mi presencia, siempre voltean el cuello para mirarme, todos los días lo mismo. Debo decir que me gusta la atención, creo que debería traer aquí a la entrometida niñera para que vea cómo mis empleados deben venerarme.

Continúo hasta el último piso donde está mi amplia y espaciosa oficina, junto a la sala de reuniones, una de las muchas que hay en cada piso del edificio, cada una para cada sector.

Mi querida secretaria se levanta en cuanto me ve y abre una sonrisa que imagino que quiere contar un chisme.

Megan – Buenos días, jefe – dice, y escucho sus pasos acercándose tras de mí.

Lincoln – Buenos días, reina de las mujeres de piernas perfectas – digo mientras pongo mi maletín en el escritorio, pienso en las piernas no tan gruesas y pequeñas de María Julia y en lo mucho que deseo acariciarlas, sonrío con mi pensamiento.

Megan – Espero que esa sonrisa maliciosa no sea dirigida hacia mí, mi querida y amada esposa es brava y bastante celosa – dice mientras se sienta en mi silla.

Lincoln – Hoy no, si a tu esposa no le importa, podríamos tener un trío delicioso – bromeo, y ella revuelve los ojos. – Avísale a Fred sobre el horario de mi última reunión.

Megan – Y jefe, tu última reunión es una cena con Sven McCartney – dice mirando su tableta en sus manos, respiro hondo y niego.

Lincoln – Ni hablar, cancélala y agenda una dentro de las ocho y las diecisiete máximo, estoy en proceso de acercarme a mis hijos, y los gemelos me están esperando con el dibujo más lindo del mundo, y anota esto Megan, me he vuelto un mentiroso por el bien de mis hijos porque los dibujos son horribles – digo y ella comienza a reír, para mis gemelos digo que sus dibujos son una verdadera obra de arte y ellos abren una gran sonrisa que ahora admiro y no puedo vivir sin ella.

Megan – Santa Julia, ha obrado un milagro en ti, ¿verdad? – dice, ya imagino que esté pensando tonterías, corto enseguida sus alas porque sé que empezará a crear un romance en su mente romántica.

Lincoln – Ahora deja de perder el tiempo, ¿ya me están esperando?

Megan – Sí, señor, pero si quieres podemos esperar un poco más, la bruja de Soraya está echando chispas por donde no hay un agujero, no sé qué hiciste o dijiste, pero me encantó.

Lincoln – Eso fue muy malvado de tu parte, querida secretaria – digo conteniendo la risa, y ella se encoge de hombros.

Megan – Malvado es que no aumentes mi salario, dudo que encuentres una secretaria más dedicada que yo – dice, encogiéndose de hombros, su salario ya es suficientemente alto y ella lo sabe.

Lincoln – Vamos, enfrentaré otra reunión animada – digo, y ella va a su escritorio ya que no la necesitaré, y yo voy a la sala de reuniones donde me espera el personal de marketing. – Buenos días, señores, comiencen, no tengo todo el día.

Hablo y Soraya comienza a hacer una presentación, empiezo a divagar recordando el increíble fin de semana que tuve con los niños, la niñera no tan querida será una gran madre, no, niego rápidamente mi pensamiento, no, soy egoísta al pensar que no quiero que tenga hijos para que siempre esté junto a los míos, salgo de mis pensamientos y me doy cuenta de que no están hablando sobre el próximo modelo, sino sobre el anterior, es una reunión totalmente innecesaria, ya se ha discutido todo sobre el tema.

Soraya – Y haremos una campaña en Internet para promover mejor el nuevo modelo a través del anterior.

Lincoln – Me hicieron perder – digo y miro mi Rolex– ¡cuarenta minutos para escuchar esta tontería!

Soraya – Pueden irse, reunión terminada – dice Soraya, que es la directora del departamento, trato de contener la ira que siento mientras sus cinco empleados más importantes se van.

Lincoln – ¿Estás bromeando conmigo, Soraya? ¿Me hiciste perder todo este tiempo solo para tener mi maldita atención?

Soraya: Estabas tan distraído en tus pensamientos que no te diste cuenta, así que perder todo este tiempo fue mitad culpa tuya, pero debo admitir que mi idea de promocionar el nuevo auto con el antiguo fue genial. - Ella dice sin intimidarse por mi acceso de furia, cierro los ojos por un momento pidiendo paciencia.

Lincoln: Solo no te voy a despedir porque eres una de las mejores profesionales en el negocio, pero no me pongas a prueba más, Soraya, porque si hay una próxima vez, me veré obligado a despedirte.

Soraya: ¿Qué te pasa que ya no te importo y ahora actúas de esta manera conmigo? - ella se acerca a mí y pone las manos en mis hombros, iniciando un masaje. Yo rápidamente me levanto y me alejo.

Lincoln: Si te alejé es porque ya no quiero nada, no insistas, te lo advertí. Siempre te dije que mantuvieras separados lo profesional de lo personal y me gustaba acostarme contigo por eso, pero parece que fue una pésima idea. - Digo mientras me dirijo hacia la salida. - Ya estás advertida, Soraya, que no se repita.

Salgo inmediatamente sin darle tiempo para responder, pero noto antes de irme que estaba furiosa. No pasa mucho tiempo antes de escuchar el sonido de algo rompiéndose. Megan abre los ojos sorprendida.

Lincoln: Próxima reunión, Megan. - Le pido deteniéndome frente a ella.

Megan: Solo a las diez, señor, pero tiene una visita que hacer al departamento de ingeniería. Davidson autorizó un proyecto sin su aval y es un proyecto antiguo, eso es lo que dicen.

Ella dice. Voy directamente al ascensor, presiono el botón número quince en el panel y espero. Tan pronto como las puertas se abren, todos me miran. Voy hacia la oficina de Davidson sin mirar ni saludar a nadie en particular.

Entro y me encuentro con él agarrado con una joven que parece ser una pasante. En el momento en que entro, se asustan y ella salta de encima de la mesa donde estaban, y él entre sus piernas.

Lincoln: No puedo creer que haya salido tan tarde de casa que entré al lugar equivocado. - Digo con sarcasmo. La joven parece que va a desmayarse y Davidson no está muy diferente, de hecho parece un payaso con toda su boca manchada de lápiz labial rojo. - ¿Acaso creen que mi empresa se convirtió en un motel?

Davidson: Lo siento, señor, Star puede irse. - Él le dice a la joven, pero yo levanto la mano deteniéndolos. Ambos tragan saliva.

Lincoln: Mira qué linda, tiene el nombre de estrella. - Digo sonriendo. - Tengo pena de ti, Star, así que simplemente te voy a reubicar en otra empresa, después de todo, no querrás ser conocida por lo que está sucediendo aquí, ¿verdad? Pero pensándolo bien, te convertirías en una estrella, es irónico.

Star: No, señor Evans, por favor, transfírame. - Dice claramente avergonzada.

Lincoln: Recoge tus cosas, a partir de ahora trabajarás en la fábrica. Ve y habla con Recursos Humanos, que se encarguen de todo. - Digo y la chica sale prácticamente corriendo. - ¿Viste, Davidson? Soy bueno.

Davidson: Lo sé, señor Evans. - Dice tragando saliva.

Lincoln: ¿Cuántos años llevas trabajando para mí, Davidson?

Davidson: Siete años, señor, dos como director del departamento. - Dice nervioso.

Lincoln: Ya admití un error tuyo, Davidson, pero no acepto que pases por encima de mis órdenes. Ya había rechazado ese proyecto. - Digo y él asiente con la cabeza, coincidiendo. Y algo me viene a la mente cuando recuerdo que el proyecto que quería aprobar parecía hecho por una principiante, se nota la diferencia en los trazos. - ¿De quién era el boceto?

Davidson: De la señorita Star, señor. - Dice con la cabeza baja. Sonrío, lo sabía.

Lincoln: Ahora, señor Davidson, Star seguirá trabajando en otra empresa mientras que usted será despedido. ¿Valió la pena perder el trabajo para impresionar a una mujer joven? ¿Para demostrar que eres muy importante y puedes pasar por encima de las órdenes del jefe?

Davidson: Perdón, jefe, prometo que no volverá a suceder. - Dice y yo niego.

Lincoln - Esta no es la primera vez, Davidson, y dijiste lo mismo la última vez, me hiciste perder millones y te lo perdoné por tu hijo - digo recordando que su hijo tiene necesidades especiales y no puede quedarse sin atención, maldita niñera que me hizo darme cuenta de que tengo un corazón latiendo en el pecho- Esta vez no hay vuelta atrás, el tratamiento de tu hijo seguirá siendo financiado por la empresa, pero solo eso, pasa por Recursos Humanos.

Hablo y salgo de la sala, todos estaban atentos a la conversación que había ocurrido entre Davidson y yo, rápidamente vuelven al trabajo cuando paso.

La primera vez él era un director novato y estaba emocionado, dejé pasar eso, sabiendo que podría ser un fracaso, y así fue, solo perdí dinero, no fue gran cosa para mi bolsillo, pero aún así fue un error que él decidió por sí mismo, pensé que veía potencial en él, pero me equivoqué.

La pasante seguirá, pero estaré atento a ella, después de todo, también es culpable, pero si la despido ahora probablemente tendré un titular en la prensa mañana diciendo que un ejecutivo de alto rango de la empresa Evans está aprovechándose de una simple pasante inocente.

Me siento en mi silla en mi oficina después de pedirle a Megan que informe a Recursos Humanos sobre el despido de un empleado y la transferencia de otro, y tendré que encontrar a otra persona para ocupar el puesto. Para calmar la ira de este día que apenas comienza, voy a molestar a la querida y entrometida niñera María Julia.

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