OPORTUNIDAD.

Maximiliano, después de tener una larga conversación con sus padres, logro que estos aceptarán dejarlo ir, sabía que era la única forma que ellos Pudieran vivir tranquilos, pero que haría el ahora, no tenía a dónde ir, todos lo que un día lo llamaron amigo le habían dado la espalda.

…

Maximiliano.

Despedirme de mis padres fue lo más difícil, sé lo mucho que sufrieron cuando mi hermano decidió desaparecer de nuestras vidas, mi madre lloro mucho y sé que aún lo hace, extraña a su hijo, pues que madre sería si no lo hiciera.

En cuanto a mí, aquí estoy caminando sin saber a dónde ir, Camine y camine hasta llegar a un viejo parque un tanto dañado. Ya eran cerca de las 10 de la noche, el poco dinero que mis padres me dieron, lo tengo para comer, así que no quise gastar en una habitación. Cielos tenía tantos planes para mi futuro, que verme en esta situación me hace sentir patético, al haber creído que estar con la persona que ama era suficiente.

Me senté en unas de las bancas del parque, el lugar y estaba totalmente solo, solo éramos yo y mi mochila, no sé en qué momento me quedé dormido, por suerte el clima no era muy frío, estaba tan cansado que dormí hasta el día siguiente, cuando sentí que algo lamía mi mano.

…

Un pequeño perro, se había acercado a Maximiliano y había empezado a lamer su mano, haciendo que este despertará, ya eran las 7 de la mañana y los residentes del lugar sacaban a pasear a sus mascotas.

_ hola pequeño.- le dijo Maximiliano al perro, este contesto con un ladrido._ dónde está tu dueño.

Maximiliano buscó con la mirada haber quienes podría ser el dueño, luego de unos pocos minutos un hombre de unos 45 años se acercó.

_ dante dónde estabas.- le dijo el hombre al perro, apenas se acercó.

_ profesor Martínez.- le dijo Maximiliano al hombre un poco dudoso, ya hacían 3 años que se había graduado de la escuela de gastronomía, así que no estaba muy seguro de que fuera él.

 _ cortes, es usted.- dijo el hombre después de mirarlo atentamente.

El hombre apena se aseguró que era él, se acercó y lo abrazo, Maximiliano, había Sido unos de sus mejores estudiantes.

_ Tanto tiempo profesor.- le dijo Max, luego de corresponder el abrazo.

_ lo mismo digo muchacho, es raro volver a ver a unos de mis estudiantes, pocas veces me ha pasado, una vez que dejan la universidad todos desaparecen.

El hombre se sentó al lado de Maximiliano, conversaron un largo rato, Maximiliano le contó todo lo que había pasado sin entrar en detalles, había cosas que lo avergonzaban así que prefirió no decirlas.

_ ven vamos a mi casa, te invitaré el desayuno, mi esposa cocina delicioso.

…

MAXIMILIANO.

Tenía tantas ganas de decir que no, pero la verdad era que moría de hambre, el profesor Sergio Martínez, había Sido mi maestro en la escuela de gastronomía, ele enseño todos sus trucos en la cocina, siempre ha Sido considerado uno de los mejores chefs. Nunca tuvo hijos, ya que su esposa tenía problema de fertilidad, su casa era pequeña, pero acogedora, se podía sentir la calidez en ella. Su esposa, la señora Margot, me recibió muy amable y rápidamente sirvió la mesa.

Cosa que agradecí, desde que habla salido de casa de mis padres no había probado bocado. Unas ricas arepas de queso, chocolate caliente y una rica sopa. Nunca había estado tan agradecido de tener comida. Fue agradable, era lo que necesitaba para recobrar energía.

…

Después de desayunar Sergio, Margot y Maximiliano salieron al pequeño jardín que tenía la casa, se sentaron bajo un árbol frondoso, a tomar un poco de café.

_ son pocas las casas que tiene árboles en sus jardines.- dijo Maximiliano mientras alzaba la mirada y observa las hojas moverse por el viento.

_ sí, tienes razón, está cada era de mis padres, yo la heredé, mi madre amaba este árbol, por eso no quisimos cortarlo y lo conservamos.- dijo Sergio, tomando un sorbo de su taza.

_ una excelente decisión, ahora podemos disfrutar de su sombra.- completo, Margot, el día era soleado, así que el árbol les daba sombra.

El teléfono de Sergio sonó, él se levantó de su silla y camino dentro de la casa para contestar, Margot y Maximiliano siguieron conversando, sobre los hermosos rosales que adornaban el jardín, luego de unos minutos Sergio volvió con una gran sonrisa.

_ a qué se debe tanta emoción.- pregunto Margot.

_ tengo buenas noticias.- contesto Sergio, mientras miraba a Maximiliano._ Maximiliano, te gustaría ir a París.

Maximiliano escupió un poco de café que tenía en la boca, la pregunta lo tomo por sorpresa, en su mente nunca había llegado la opción de abandonar el país.

_¿A París?- pregunto Maximiliano, mientras se limpiaba la boca.

_ sí, tengo una colega que necesita un chef urgente, así que pensé en ti.- Maximiliano, miro a Margot y esta le sonrió, como pidiendo que aceptara._ que dices.- volvió a preguntar Sergio.

_ la verdad no sé que decir, no tengo pasaporte, además el dinero no me alcanzaría.-Maximiliano, empezó a divagar, habla y habla sin poder detenerse.

Margot se acercó y lo tomo por los hombros.

_ muchacho, cálmate y escucha lo que Sergio tiene por decir.- Maximiliano llevo su mirada a Sergio.

_ lo siento, es solo que me tomo por sorpresa.

_ no te preocupes, ahora escucha con atención.- Sergio le explicó cuál era la propuesta, y Maximiliano accedió a irse.

_ gracias por la oportunidad, prometo dar lo mejor.- Maximiliano se levantó y abrazo a Sergio.

_ eres un excelente chef, así que espero y logres grandes cosas.

_ lo haré, y usted será el primero en disfrutar de mis triunfos.

_ Esperaré con ansia ese momento.- después de conversar un rato, Maximiliano llamo a sus padre y les contó sus planes.

Los siguientes días Sergio y Maximiliano se dedicaron a hacer todo el papeleo necesario, Maximiliano como prometió, cada día habla con su madre, quien está feliz por la propuesta de trabajo que su hijo había recibido.

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