CAPÍTULO 5.

...🔒JOSHUA🔑...

No pensé que iba a superar la traición de Brenda, me dolió mucho, fueron tres años que le abrí mi corazón a esa mujer que me enamoró con su carisma, atenciones y sensualidad. Por Dios la iba a esposar, iba consagrar mi vida a ella para amarla, respetarla y hacerle fiel, pues me prometí cuando llegara esa mujer que pondría de cabeza mi vida yo me iba a dedicar día y noche para hacerla feliz pero Brenda echó toda esa promesa por la borda por su infidelidad.

Es decepcionante todo lo que descubrí de ella y de su “primito” Brandon Ruíz, pensé en realidad que ellos habían cometido incesto, pero no, resulta que Brandon es hijo adoptivo del señor César Ruíz, el dueño de la compañía en donde trabajo y Brenda y él sostenían una relación casual antes de que fuéramos novios y la retomaron meses antes de la boda. La muy condenada me era infiel desde hace meses mientras que ella me reprochaba mi amistad con Jaspe, insinuando que mi flaquito tal vez tenía sentimientos más que el amor de una amistad de niños, si supiera que yo me enamoré de ella a los 18 años, mantuve ese sentimiento en secreto por dos años hasta que Brenda ocupó mi corazón pero jamás lo desplazó de el. Estos dos meses Jaspe me ha ayudado a superar esa decepción estaba a punto de alcoholizarme por esa mujer, estaba a punto de destruir mi vida.

Pero ella fue la luz de mi vida, estuvo para mí día y noche, todos los días, no me di cuenta que en mis pensamientos y en mi corazón ya no estaba Brenda ya no me dolía quería vivir a plenitud la nueva etapa de la vida que me estaba ofreciendo Jaspe; despertó y renació ese sentimiento de querer estar en todo momento con ella. Volví a experimentar ese cosquilleo cuando estoy cerca de ella, nervios cuando ella toca mis manos, me da un abrazo y acaricia mi rostro. Esa sensación de mariposas en el estómago cuando me susurra a mi oído con su dulce voz, y todo el tiempo estoy como en una nube pensando todo momento en ella. La veo y la deseo como mujer y muero que sea mía. Es por eso que decidí declararme cuando regrese de sus vacaciones de Canadá por eso que me atreví rozar mis labios en la comisura de los suyos, quería expresar una señal en ella que soy el hombre que la hará feliz y ella a mi.

Durante el mes de vacaciones nos comunicamos a diario por videollamadas, hablamos de todo un poco. Hasta que dio la buena noticia que llegará al país cinco días antes de ese mes ya que surgió algo inesperado en la empresa en donde trabaja que es la competencia de la mía. Y mi corazón se alegró muchísimo ya que se acerca la fecha de su cumpleaños número 23, y le tengo la sorpresa para celebrarlo por todo lo alto y ese día me le voy a declarar, y será una sorpresa para todos, espero que esta vez acepte mis sentimientos que en el pasado no tuve el valor de expresarlos por el temor a su rechazo ya que en sus ojos veía ese querer de amigo y peor aún de hermano, pero esta vez estoy dispuesto a conquistar ese corazón que sé que está a la espera de un amor, y ese amor soy yo.

Faltaba dos días que Jaspe llegara a Caracas, y ya estaba finiquitando su fiesta de cumpleaños en retro-Bar en donde frecuentamos desde mucho antes de la universidad.

Iba de salida cuando se abre la puerta de manera abrupta y no me agradó quien era…

—BRENDA: Pastelito por favor… —, mi cara era de desagrado y más la manera de como me llamó con ese apelativo que ahora que lo escucho me parece tan ridículo.

—JOSHUA: Qué quieres estoy de salida—,dije sin mirarla al colocarme el saco para salir de la oficina.

—BRENDA: Bien, seré breve —hace un corto silencio—, estoy embarazada y es tuyo—, mis oídos chillaron al escucharla decir “estoy embarazada”, se me vino a mi memoria las veces que le decía que quería hijos con ella, pero eramos jóvenes aún y queríamos disfrutar del noviazgo y del matrimonio, en otro tiempo ya hubiera saltado de la emoción, pero al escuchar esa noticia, sinceramente no causó nada en mí. Mis pensamientos viajaron del día de que la conseguí follando con su primo de crianza en la habitación de ese hotel, y de las cosas que descubrí de ella de su infidelidad de meses, que me garantiza que es mío si ella estaba acostándose con dos hombres a la vez —“el fin de la hipocresía”—, diría mi Jaspe.

—JOSHUA: ¿Estás segura Brenda que es mío?—,dije sin expresión al sentarme en el borde del escritorio esperando que me dirá.

—BRENDA: Claro que sí Joshua, saqué las cuentas y el ecosonograma así lo determinó no hay dudas pastelito que este bebé es tuyo—, me pasa un sobre amarillo, lo tomo de sus manos y lo dejo encima del escritorio.

—JOSHUA: Vaya, no titubeaste pero yo tengo mis dudas...—sisé la última palabra—,  ya que no fui el único que se metió en tu cama, podría ser de Brandon también—, dije al levantarme del escritorio dando dos pasos para colocarme frente de ella de manera intimidante.

—BRENDA: Nada más tuve con Brandon aquella vez en el hotel, fue un momento de debilidad, se me subieron las copas a la cabeza. Además estoy investigando lo que sucedió ese día ya que tengo sospechas que tal vez él me drogó para yo accediera a tener intimidad a un día de nuestra boda—, bajó la cabeza y comenzó a sollozar, pero yo me atreví a levantar su mentó y posé mis ojos en los suyos comenzando acariciar levemente su mejilla y le dije.

—JOSHUA: Eres una mentirosa Brenda Ruíz—, solté su cara, —Tú y Brandon retomaron su relación casual meses antes de la boda, los viajes y las cancelaciones inesperadas de nuestros encuentros eran las excusas perfectas para encontrarte con él, se que antes de que nos conociéramos y ser novios ya ustedes tenían esa relación—, su cara era todo un poema, pero antes de que ella dijera una sola palabra me adelanté, —Luego confirmaré si ese bebé es mío porque yo siempre me cuidé. Ahora te dejo—, salí de la oficina dejándola con una expresión de asombro, pero a la vez estaba contrariada al saber que yo me enteré de quien en realidad es ella, una mujer infiel.

La noticia de su embarazo no me robó el sueño ni la paz en lo absoluto porque estoy seguro que el hijo de Brenda no es mío ya eso no es mi problema, y hoy llega mi flaquito al país. Y estoy ansioso y nervioso por su llegada fueron 25 días sin tenerla presente de poderla tocar, abrazar y besar solo por videollamadas en donde una pantalla y miles de kilómetros nos separaban.

Allí viene, al notar mi presencia con un osito de peluche en mis manos corre hacia a mi con la maleta en mano, se abalanza a mis brazos, la cargo y la giro, la coloco en el suelo con cuidado y beso sus mejillas repetidas veces.

—JASPE: Te extrañé Josh… Me hiciste tanta falta—, llevó sus brazos a mi cuello y su tacto hizo que mi espina dorsal se erizara de tal manera que causó una sensación de calor en mí hasta se concentró en mi viril, y al escucharla que le hice tanta falta mi corazón latió fuerte y eufórico.

—JOSHUA: Tu más mi Jaspe, no sabes cuanto—, besé de nuevo su mejilla.

Escuchamos una tos fingida que nos hizo separarnos del abrazo, era un hombre castaño con ojos azules claros de buen porte su cara me era conocida, pero no recordaba de donde hasta que…

 —JASPE: Josh, no sé si te acuerdas de él—, ella entrelazó su mano con la de ese hombre—, es Ares Coronel, ahijado de mi papá y vecino de mi abuelo en Mérida (ciudad de la región Andina de Venezuela), nos reencontramos en Canadá y… —calla para morderse el labio inferior, la conozco sé que ella me va a decir algo que me va a tomar por sorpresa—, estamos saliendo y si todo marcha bien tal vez seamos novios—, soltó, lo que estaba viendo y por lo que me dijo, no lo podía procesar mi mente menos mi corazón que recibió un dolor frío y punzante, sentí que la sangre dejó de bombear y los latidos dejaron de sentirse en mi pecho.

—“Novios, dijo NOVIOS”—, gritaba mi mente, eso no lo voy a permitir, Jaspe es mía y de nadie más.

... 🔐ARES CORONEL💙...

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