Dulce amanecer

Amanece y los dos están rendidos y abrazados como si no quisieran soltarse nunca.

Peter abre los ojos y sonríe al ver a Daphne dormida junto a él, y piensa: Cielos, qué linda es. Podría pasar horas mirándola sin cansarme.

En ese instante Daphne se despierta, y lo ve mirándola ensimismado. Le sonríe y le dice buenos días, a lo que el responde igual.

Llevas mucho tiempo despierto?, pregunta ella.

Pues no, solo unos minutos. La tentación de mirarte era demasiada, así que no pude resistirme.

Jijijiji, que cosas lindas dices. Eres encantador. Lo sabías?

Mira que no, nunca me habían dicho algo tan bonito. Gracias por pensar así de mi. Me haces subir a las nubes. Contigo todo es tan alucinante, que no parece real. Me parece que estoy soñando.

Ah sí?

Te pellizco para que veas que no estás soñando?

No...Mejor me besas y ya.

Daphne se acerca y lo besa apasionadamente.

Peter responde con la misma intensidad, y la aprieta con deseo, como si no quisiera dejarla ir.

No quiero separarme de ti. No quiero que termine este momento. La besa nuevamente y hunde sus manos en su pelo. Esta jadeando de deseo y la aprieta con más ganas.

Daphne siente que no puede soltarse y comienza a tocarlo, a apretarlo. Baja su mano hasta el sexo de Peter, y comienza a tocarlo.

Peter cierra los ojos y empieza a gemir. Siente que pierde el control de su cuerpo, y besa a Daphne con mas deseo, como si quisiera comerse su boca, como si su sed se fuera a calmar así.

Daphne continua jugueteando, y Peter ya no puede más, gime una y otra vez, hasta que siente que no puede aguantar más, su cuerpo comienza a temblar, y se deja ir. Suelta un grito, y Daphne se detiene. Su mano está llena de el, de su olor, de su esencia. Rápidamente va al baño y se lava las manos.

Peter se recompone y la sigue al baño. Se lava y la mira a los ojos.

No necesita hablar para decir lo que está sintiendo. Ella lo sabe, y le lee la mirada. Lo abraza y se quedan así una segundos.

Disculpa que interrumpa este momento mágico Peter, pero tenemos que regresar a la vida real.

Si, verdad. Disculpame.

No te disculpes. Ambos estamos soñando, pero ya es hora de regresar.

Tienes razón.

Salen del baño y cada uno comienza a vestirse.

Cuando ya están listos, se miran, y Daphne se acerca a el, y le dice: Gracias por hacerme pasar una noche mágica.

Gracias a ti por dejarme entrar en tu mundo.

Se abrazan unos segundos y luego salen de la habitación.

Ya en la entrada del hotel, Daphne le pregunta si el auto funcionará, o si tiene que tomar un taxi.

Si me esperas unos segundos puedo revisar el auto.

Esta bien. Te espero entonces.

Pasan 5 minutos y Peter llega en el auto a recogerla.

Daphne se sorprende al ver el auto. Se acerca, abre la puerta y entra en el asiento de atrás.

Le pregunta a Peter que como es posible que el auto se haya arreglado milagrosamente, a lo que este le responde que a veces le sucede cuando llueve mucho, y ya luego funciona perfectamente.

Interesante. Llévame a mi casa. Disculpame, ni te había dicho adónde iba.

No te preocupes, lo imagine. Recuerda que hoy es sábado.

Verdad que sí, jijiji. Perdí la noción del tiempo. Mira lo que has hecho conmigo.

Eso es bueno, supongo. Encantado de haberte sacado de tu rutina. Por cierto, puedo llamarte o escribirte?

Por mi parte no hay problema. Si algún día quieres hablar, no dudes en hacerlo.

Igual tu puedes llamarme. Yo sería muy dichoso si lo hicieras.

Gracias Peter. Lo tendré en cuenta. A lo mejor un día te llamo y nos vemos por ahí para charlar un rato.

Llegamos a tu casa.

Finalmente en casa, jijii. Dime cuánto te debo.

Peter se gira y la mira fijamente. No tienes que pagarme nada. Estoy más que satisfecho con haberte tenido a mi lado toda la noche. Ya no necesito más nada.

Esta bien Peter. Gracias por todo. Fue un placer conocerte y todo lo demás. Ahora voy a regresar a mi vida rutinaria de siempre. Cuídate por ahí.

Diciendo esto le tira un beso y sale del auto rápidamente.

Peter se queda observándola hasta que entra en la casa. Luego enciende el auto y arranca.

Por el camino va recordando cada momento, cada beso, cada detalle del cuerpo de Daphne, cada palabra que se dijeron, cada caricia, cada abrazo.

Siente como si estuviera reviviendo todo. Finalmente llega a su casa. Se prepara un poco de cereal con leche y se sienta en el sofá a comer. Esta hambriento de veras, como si hubiera estado sin comer 3 días.

Que tiene esa mujer que me pone así? Que me saca de mi zona de confort, y me convierte en un hombre hambriento de sexo. Es increíble que nunca ninguna otra mujer me haya hecho experimentar todas estas emociones, y sin embargo, ella en un momento me hace alucinar y desearla como loco, como si no hubiera un mañana.

Termina de comer el cereal, y pone el bol en la cocina. Se dirige a su habitación y se tira en la cama. Poco a poco va cayendo en un sueño profundo.

Pasan las horas, y Peter se despierta relajado. Se siente descansado y feliz.

Se levanta y cuando mira la hora se da cuenta de que ya anocheció.

Busca su celular y no recuerda donde lo dejo, hasta que lo encuentra tirado en el sofá.

Debe de haberse salido del bolsillo cuando me senté.

Revisa y tiene varias llamadas perdidas. Todas son de clientes. Ninguna interesante.

Hoy estoy de vacaciones, me lo merezco. Cada día trabajando sin descanso. Necesitaba este tiempo para mí. También soy humano y tengo mis necesidades.

Se pone a mirar el celular, y empieza a recordar a Daphne.

Que estará haciendo? Habrá pensado en mí? Como quisiera poder estar dentro de su cabecita para poder saber lo que piensa. Quisiera llamarla, pero no sería correcto, puede pensar que la estoy acosando. Mejor espero que me llame ella.

Luego se queda absorto en sus pensamientos.

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