Zhavia estaba que echaba fuego por las orejas y nariz, si tuviera dicho poder, hubiera prendido fuego todo el lugar. Masticaba una bronca tremenda, no podía creer lo que aquel tipo caprichoso le había hecho. Su jefe estaba muy molesto.
- Estoy harto de esta actitud poco profesional que tienes, si no quieres trabajar, si no te gusta este lugar, renuncia y deja el puesto a alguien que si lo necesite.
- Pero señor..
- Pero nada! Son solo excusas! Esto ha sido el colmo! Te suspenderé toda esta semana sin goce de sueldo, y hablare con el gerente general para ver cuál es la decisión final. Puedes marcharte
- Pero..
- puedes marcharte.
Sin darle derecho a replica ni a meter bocado en la conversación, a Zhavia no le quedó otra que cambiarse e irse del lugar. Salió de ahí furiosa con ganas de cruzarse al tipo y romperle una botella en la cabeza. Mientras se dirigía a la estación del subte, iba pensando que haría ahora que peligraba su puesto laboral.
Zhavia era una joven de 16 años que llevaba a cuestas una vida muy dura. Ella vivía con su amigo Arturo en un barrio alejado del centro, y que se podía considerar peligroso. La casa era de la abuela de Arturo y se la dejo a él cómo herencia antes de morir. Allí vivían ambos, quienes eran los mejores amigos. Al llegar ella a la casa, Arturo se sorprendió ya que ese no era su horario de salida.
- Hey Zha, qué onda?! Por qué tan temprano?.
- Me suspendieron.
- Qué?.
- Lo que escuchas, y sin goce de sueldo por una semana, no se que haré.- Le contó ella mientras se tiraba sobre un sofá maltrecho que habia en el living.
- Ey no hay problema amiga, por el dinero no te hagas drama, y por el trabajo ya déjalo y busca otra cosa.- La consolaba Arturo mientras se sentaba a su lado y le pasaba una lata de cerveza.
- Si pero no es sencillo, por mi edad y mis antecedentes no consigo trabajo y si consigo, me pagan menos de lo que me dan en la gasolinera.- Ambos suspiraron.
- Ya saldrá algo mejor, no te preocupes.- Y él le dió un beso en la frente y la abrazo.
Zhavia había estado en el reformatorio varias veces, tenía problemas con las drogas y la gran mayoría de sus arrestos se debían a ésto. Hacía unos meses ella estaba limpia, no estaba consumiendo, había retomado sus estudios y había conseguido este trabajo. Justamente por su edad y su prontuario no podía acceder a un mejor trabajo. Su vida desde pequeña había sido andar en orfanatos y en hogares de acogida. Su padre estaba preso y su madre a había abandonado. En uno de estos hogares se conocieron con Arturo, quien corrió una vida parecida, y se hicieron grandes amigos. Cuando se escaparon del sistema tenían apenas 11 años, fueron a parar a casa de la abuela de Arturo, quien era una mujer adulta con problemas de salud y apenas y podía hacerse cargo de ella misma. Pero ya que no había espacio para ellos ni en orfanatos, ni en hogares, el juez de menores les había dado un permiso para vivir allí, con visitas sorpresas de servicio social cada tanto.
Hasta que empezó el consumo de drogas, y los viajes a la corte y las estadías en el reformatorio se hicieron costumbre. A Zhavia le había costado mucho dejar su consumo, sobre todo porque aún seguía viviendo en el mismo barrio y frecuentando a la misma gente, pero se dió cuenta que ya estaba llegando a la mayoría de edad y no quería ser como sus padres. El hecho de si quiera parecerse la ponía mal, le generaba tristeza repetir esa vida, que todo sea un círculo vicioso del que no podría salir, y que el día de mañana si tuviera hijos, sus hijos estarían igual. Pensó que quizás ella era la persona en su familia que debía acabar con ese circulo vicioso y ese problema. Luego de lamentarse unos momentos decidió irse a dormir, mañana sería otro día y ya vería ella que haría.
Por la mañana la despertó Arturo.
- Levántate Zha!! Vamos que el día está genial, agarra la tabla y vamos a la playa!.
Zhavia aún estaba dormida cuando se incorporó en la cama sin terminar de entender lo que su amigo le decía. Luego de media hora ya estaba cambiada y preparando sus cosas. Zhavia era una gran surfista y también muy buena haciendo skate. En algún momento fue una gran concursante amateur y era tan buena que varias marcas quisieron ser sus sponsors, pero su problema con las drogas y la policía la hicieron perder esa oportunidad, algo que hasta el día de hoy ella lamentaba, ya que realmente amaba hacer surf, nada le gustaba más que estar en la playa, entre las olas.
Estaban en la orilla de la playa descansando luego de varias horas de estar sobre las olas, cuando le pareció ver a lo lejos tres caras conocidas. Arturo que la noto fijar la mirada en algo lejano miro hacia la misma dirección.
- Qué pasa? Quién es?.
- No puede ser, creo que es el viejo que me hizo perder el trabajo.- Arturo miró junto con ella. A lo lejos se veían tres hombres sentados tomando algo en un parador que se encontraba en la playa.
Cuando Zhavia pudo ver qué si, que sin duda era el mismo tipo tuvo ganas de ir a golpearlo, pero Arturo la convenció de que no lo haga, podría meterse en problemas con la policía y ella aún debía tener buena conducta, su condena estaba en revisión, la mínima falta y podía volver al reformatorio, no le quedaba otra que tragarse el enojo.
Zhavia Leif
Arturo
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Updated 153 Episodes
Comments
Agatha Lew
ambos dos .no solo escribe ambos
2023-06-30
7
Mary Herrera
wow tipo odioso
2022-07-06
3
Carolina Acosta
.
2022-06-04
1