Dante había llegado a casa de Alondra por la tarde el estaba conversando con ella,pero noto que ella estaba muy pensativa y le pregunto.
-Te encuentras bien te noto rara, estás muy pensativa, y eso en ti es extraño, puedo ayudarte en algo.
-Discúlpame es que hoy estoy un poco cansada pero perdón y dime cómo te fue con tu padre sigue igual de malvado no te ha dado respiros últimamente deberíamos ir a por unos postres que t parece, yo quiero salir, hace mucho que no paseamos por el pueblo.
Dante se emocionó y la tomo de la mano para ir al lugar donde hacen los mejores postres, una pequeña repostería donde servían delicias que ellos no podían evitar terminar, Alondra amaba el chocolate, siempre pedía 2 postres y los devoraba, a Dante le encantaba verla comer, pues disfrutaba verla saborear a placer.
Ellos estuvieron juntos por un rato después de comer ambos se dirigieron a un bello parque, ahí se sentaron en el césped, y estuvieron viendo hacia el cielo, Alondra amaba tener esos momentos con su mejor amigo, Dante siempre había estado para ella, y ella para el, después de un rato el la llevo a su hogar, al dejarla y despedirse de los padres de Alondra, se retiró a su casa.
Al día siguiente Alóndra como de costumbre fue a visitar a una anciana que era muy amable con ella, la señora Harrison era una mujer viuda que tenía una bella casa muy grande que ella heredó de su esposo, le dejo todo para una buena vida sin limitaciones, tenía un hijo que al casarse se mudó del pueblo y sé acento en otra ciudad por negocios así que la Sra. Harrison estaba sola la mayor parte del tiempo, amaba cuando alondra la visitaba, le gustaba ayudarla en hacer sus compras al mercado, platicar con ella, la anciana le enseñaba de modales a Alóndra, ya que siempre le decía que ella estaba destinada a algo grande, Alóndra no entendía a qué se refería pero le gustaba aprender cosas con ella.
- Sra. Harrison quiero contarle algo, ayer conocí a un muchacho la verdad es que me sentí muy extraña, sentí algo raro al estar con el cómo si mi estómago diera un vuelto, el fue muy amable conmigo, la verdad me sentí muy cómoda a su lado, me ayudo a cargar mis cosas y me acompañó a casa, era muy caballeroso.
La mujer la vio con una sonrisa y le contesto.
Niña mía creo que té has enamorado, el corazón no piensa solo elige sin meditación, veo en tus ojos el hermoso brillo del enamoramiento, tal vez pronto me llegues con la noticia que te has comprometido.
Alondra no creía eso, ya que ni siquiera sabía su nombre, no se lo pregunto ni el se presentó.
-No, no lo creo ni siquiera me dijo su nombre ni de dónde es nunca lo había visto por aquí, tal vez sólo venía de paso por el pueblo, no lo sé, quizá no vuelva a verlo.
- No creas eso, tal vez lo vuelvas a ver en alguna ocasión, la vida es muy bonita, no debes preocuparte por eso, al fin y al cabo tú eres muy joven, y debe haber muchos por ahí que felices serían parte de tu vida.
Después de un rato Alondra salió rumbo a su casa, ella iba pensando en aquel joven y de repente escucho que alguien la llamaba, al voltear sintió su corazón latir más fuerte de lo que alguna vez había latido, era el joven con el que había chocado días antes.
-Señorita Alondra como se encuentra, que placer poder encontrarla de nuevo.
- Bien, gracias y usted como se encuentra.
- También bien. Gracias por preguntar.
- Sabe una cosa, creo que esta situación es muy injusta.
Alejandro no comprendía a qué se refería Alondra y pregunto.
-Por que lo dice que le parece injusto, señorita Alondra.
-Pues es que no sé tú nombre nunca te había visto por aquí eres de aquí?
Alejandro sonrio era verdad, el nisiquiera se había presentado con ella, sólo verla lo había dejado tan impresionado que no le dijo ni su nombre.
Mi nombre es Alejandro spencer.
Tuvo que inventar un apellido ya que si decía el suyo se enterarían de quién era realmente Alejandro, era el hijo del rey Anthony Bermón, el nombre de Alejandro era Alejandro Bermón, el escapaba en ocasiones del castillo el quería saber cómo estaba su gente el pueblo su padre lo tenía ocupado con obligaciones todo el día así que el escapaba para darse un respiro de vez en cuando y buscar la manera de que su pueblo, su gente mejorará su calidad de vida, el buscaba maneras de que todo mejorará para ellos.
- Tenia la esperanza de volver a verla Alóndra, es usted una señorita muy hermosa, y dulce, la verdad desde que la vi no he podido dejar de pensar en usted.
Alondra sintió un calor por todo su cuerpo nadie nunca le había dicho que era hermosa, así que lo único que se le ocurrió fue cambiar el tema, pues estaban temblando y sudando sus manos.
-Y dígame Alejandro de dónde eres nunca te había visto por aquí, pensé que tal vez sólo venías de paso.
Alejandro le invento que venía a quedarse con un familiar ya que quería comenzar a invertir en un pequeño negocio que tenía un tío de el.
así sin más comenzaron a caminar hasta llegar a una pequeña repostería a la que le gustaba ir a Ella.
- Alejandro ahora vas a probar los mejores postres, aquí sirven una tarta que es deliciosa, un placer al paladar.
-Pues entonces vamos a probarla alondra, será un placer en tan agradable compañía.
Los jóvenes pidieron y les llevaron té y tartas Alóndra sonrío al ver la cara de Alejandro al probar los postres el parecía disfrutar enorme mente las delicias que les habían servido, a pesar de tener los mejores cocineros nunca había probado una tarta tan deliciosa.
Alejandro
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Updated 108 Episodes
Comments
Maricela Flórez Quiroz
que guapo
2024-04-12
0
dora hincapie molina
está súper
2023-10-29
2
Adriana Alfonso
se ve muy interesante
2023-07-31
1