capitulo 2

Llegamos a casa y mi madre estaba esperándome en mi habitación.

Rocío: creí que no volverías nunca más, que te largarias con algún bastardo.

Dariana: lamento decepcionarte madre, por favor quiero dormir.

Rocío: tu eres una decepción niña.

Dariana: no sé cómo puedes ser así mamá, que te hice, porque me odias tanto.

Rocío: si supieras la verdad

Dariana: de que verdad hablas dime (alzando la voz)

Rocío: no vuelvas a gritarme (bofetada) nunca lo sabrás, ahora sí voy a dejarte dormir, si es que puedes.

Mi madre salió de la habitación y comencé a llorar, no entendía porque mi madre era tan cruel conmigo, llore como veinte minutos, iba a dormir cuando recibí un mensaje, era Javier.

CONTANDO LAS HORAS PARA VOLVER A VERTE.

No tenía ganas de responder así que solo respondí algo corto.

YO IGUAL.

TE OCURRE ALGO CORAZON?

NADA, HABLAMOS AL MEDIO DÍA, ALGUIEN SE ENCARGO DE ARRUINAR MI NOCHE.

Puse mi TLF en la mesita de noche y me acurruque, llore hasta quedarme dormida.

A las siete sonó mi alarma, debía ir a la universidad así que me di un baño y me arregle para salir.

José padre de Dariana: buenos días princesa, quieres que te lleve, es que tú auto está tirando aceite desde hace unos días y temprano se lo llevaron al taller.

Dariana: buenos días Papi, y no te preocupes yo le puedo decir a Marisol que pase por mí.

José: entiendo, no quieres estar con este viejo aburrido. Porque esos ojitos mi niña? estabas llorando?

Dariana: no digas eso Papi, sabes que adoro pasar tiempo contigo, es solo que no quiero quitarte tiempo y como Marisol estudia conmigo podemos ir y venir juntas.

José: entiendo mi amor, ahora dime porque esos ojitos hinchados?

Dariana: debe ser porque estaba de fiesta anoche, no es nada.

Me senté a desayunar con mi papá y mi hermano Germán, es mi hermano favorito, es muy dulce y protector, mi otro hermano, Darío salió temprano con su mujer es decir Isadora. Estábamos bromeando y pasando un rato agradable hasta que llegó mi madre.

José: buenos días mi amor, ven sientate s mi lado.

Rocío: buenos dias, imagino que no podían esperarme para desayunar juntos(tono de molestia)

Germán: no es eso madre, es que tenemos que irnos a cumplir con nuestras obligaciones y no sabíamos si bajarias a comer con nosotros.

Rocío: no te preocupes mi niño lindo, termina y vete para que no llegues tarde.

José: nos vemos más tarde mi amor (beso)

Germán: te quiero mamá chao (beso)

Rocío: cuidense mis amores los adoro.

Mi padre y mi hermano se fueron antes que yo, terminé y me levanté de la mesa

Dariana: adiós madre.

Rocío: termina de desaparecer de mi visita.

Dariana: también te quiero madre (tono sarcástico)

Salí da la casa y espere a Rocío unos cinco minutos y nos fuimos juntas a la universidad.

A las once en punto recibí un mensaje de Javier.

"TE VEO A LAS DOCE EN EL RESTAURANTE ITALIANO QUE ESTA AL LADO DE TU UNIVERSIDAD. POR FAVOR NO FALTES CORAZON.

Sonreí, por alguna razón su mensaje alegró mi día. Rápidamente le respondí.

NO FALTARÉ, YA ESTOY LIBRE HASTA LAS UNA Y MEDIA.

ENTONCES IRE POR TI AHORA MISMO, PUEDO?

ESPERABA QUE DIJERAS ESO. AVISAME CUANDO ESTES AFUERA.

Díez minutos después...

YA ESTOY AQUÍ PRINCESA.

Estaba un poco nerviosa pero actúe con naturalidad. Salí y ahí estaba él.

Javier: lista para ir a mi lugar favorito?

Dariana: si claro, vamos.

Javier: verás este es mi auto, si no quieres subir en el está bien, podemos ir en taxi.

Dariana: y que tiene de malo tu auto? siempre y cuando funcione no veo impedimento para ir en el.

Javier: bueno es que una mujer tan linda como tú merece viajar en limosina.

Dariana: bueno eso dices porque no me conoces, vamos.

Subimos y Javier condujo cerca de 40 minutos y llegamos a un lugar muy hermoso.

Javier: este es mi lugar favorito, aquí vengo a despejar mi mente.

Dariana: es hermoso, gracias por traerme aqui.

Javier: ahora sí vas a decirme que tienes, ese brillo que ví anoche en tus ojos desapareció.

Dariana: te aburriría si te contara.

Javier: prometo no aburrirme.

Dariana: es por mí madre.

Javier: está enferma?

Dariana: enferma? bueno enferma de odio hacia mi. Mi madre no me quiere, me desprecia, debería estar acostumbrada porque desde que recuerdo siempre ha Sido así conmigo.

Javier: quizás es su forma de ser con las personas.

Dariana: no, ella es así solo conmigo, con mis hermanos es cariñosa, a mi siempre me humilla, me ofende, anoche cuando llegue me abofeteo, a veces creo que no debí haber nacido. Me siento como basura sabes (mirando al horizonte)

Javier: lamento escuchar eso nena, solo un consejo, no permitas que la amargura de alguien más te lastime y amargue tu vida (tomando una de sus manos)

Dariana: bueno ya olvidemos eso, total eso no va a cambiar (entrelazando mis dedos con los suyos) a que te dedicas?

Javier: bueno recién llegué a esta ciudad, gaste mis ahorros en un taller, soy mecánico, es algo que me apasiona.

Dariana: bueno eso es lo importante, hacer algo que te guste.

Javier: así es, no tengo mucho dinero pero paso a paso, ya tengo clientes. Que edad tienes Dariana?

Dariana: bueno por algo se empieza, tengo 19, los cumplí hace cuatro días, y tu?

Javier: bueno físicamente aparentas 19 pero al hablar contigo me doy cuenta que eres muy madura. Yo tengo 24.

Estuvimos conversando por horas cuando me di cuenta ya eran las dos y media de la tarde.

Dariana: te parece si vamos a almorzar, yo invito, tengo un poco de hambre.

Javier: vamos pero yo invitó.

La ayude a ponerse de pie y al levantarse quedó muy cerca de mi rostro, por unos segundos nos miramos a los ojos, note que estaba nerviosa, la besé, fue el beso más delicado del mundo, solo con besarla me hizo sentir cosas que ninguna mujer había logrado.

Javier: Dariana se que puede parecer una locura, pero me gustas mucho.

Dariana: pues somos dos locos porque tú también me gustas javier.

Javier: podemos seguir viéndonos y ver a dónde nos lleva lo que sentimos.

Dariana: me parece perfecto, ahora regálame un abrazo si?

La abracé y después nos fuimos tomados de la mano al auto.

La lleve a comer y seguimos hablando de todo un poco, aún veo en sus ojos una profunda tristeza.

Javier: bueno creo que es hora de irnos, cuándo podré verte de nuevo?

Dariana: mañana, te invito a cenar mañana te parece?

Javier: por supuesto sería un idiota si rechazo esa invitación (risas)

Dariana: adoro tu sonrisa.

Javier: buena por algo se empieza...

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